159. BOSQUE CAMBIANTE, de Arce 2
Dejaron pasar al caminante, casi sin mirarlo, notaban el vaho que soltaban sus jadeos y como resonaban sus pasos en el silencio espectral del bosque. Sus andares eran bruscos y no tenían ningún respeto por la flora del lugar. Según los paseantes, les daba por comportarse de un modo u otro, era una de sus distracciones, tenían pocas, y nadie contaba que cambiaran un poco. Entrelazaban sus ramas entre congéneres haciendo el bosque impenetrable. Este, tardaría en salir.