66652. SOLO EN CASA, de Fernando Martínez
A un lado hay un diablo menor, de esos que solo barritan en ocasiones. En el otro, el famoso niño con nimbo. Justicia se coloca entre ellos mientras Muerte arrastra los despojos del Último Ángel fuera del cuadrilátero. Suena la campana.
Para cuando Muerte regresa del depósito, del diablillo solo queda un amasijo de carne, vísceras y huesos quebrados. Rojo líquido sobre rojo húmedo sobre el rojo seco anterior. Justicia mira al rincón vació de aspirantes. El niño alza los brazos en señal de victoria y despega envuelto en la luz cegadora. En la tercera fila.
Satanás, con determinación, lo ve evaporarse. Si Dios no regresa pronto, saltará al ring la próxima vez.