ABR144. LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS, de Rosa Mª iglesias Yañez
Dos caballeros postrados en la barra, cada uno de ellos con sus armaduras de Armani, impolutas y perfectamente brillantes, sin duda coraza irresistible para muchas doncellas.
Empuñan sus vasos, para en seguida, llenar sus buches y saborear su sabroso caldo.
Después de casi cinco como esos, se sienten fuertes y vivarachos, dispuestos para la conquista.
Se miran el uno al otro, desafiantes, enorgullecidos de ser tan hermosos. Luego observan el lugar.
Las doncellas parecen deseosas por probar sus exquisitos encantos, sonríen más bien tímidas para no parecer pícaras.
Pero una vez que éstos se acercan a tan animosas y bellas doncellas, los rostros de ellas, se vuelven inhóspitos, sombríos, sin brillo, sin ganas, los caballeros las aburren, ante semejante conversación.
Entonces las sabías y lindas doncellas se retiran a sus aposentos, dejando a los caballeros solos ante el peligro, con más armadura que cerebro.
About Post Author
La idea del micro la pillo y me gusta pero me parece que le falta algo. Hay una abrupta rotura cuando los caballeros se acercan a ellas. Si ocurriera algo, si se explicara que nada más hablar ellos se acabó el embrujo o algo así, se justificaría que las damas se marcharan aburridas.
Por otra parte, debo estar un poco torpe porque solos ante ¿Qué peligro?
Otro mito destruido: el de las rubias y el de los caballeros que se dan por hecho por la armadura pero no por nada más que lo sustente.
Suerte.
Un saludo.