Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

AGO110. LA HISTORIA VERDADERA, de Antonio Toribios

-Ya le dije, madre, que ese nuevo huésped nos iba a dar problemas. Lo primero, ese rostro inexpresivo, y el color ceniciento de su tez. Luego esos ojos saltones, opacos, que no sabías nunca si te estaban viendo. Cuando alquiló el cuarto nos extrañó que retirara las tiras matamoscas, y más que se negara a que echáramos DDT como hacemos siempre en verano. ¿Se acuerda, madre? Mira que lo comentamos. ¿Y qué me dice de ese andar tan muelle y desgalichado, que parecía que se mecía en el aire? Está además el tema del jamón rancio que se comió sin rechistar, y el de los restos de la lata de escabeche. Cualquier otro nos hubiera denunciado a sanidad, pero él parecía contento. Hablaba poco y como en un suave bisbiseo, y dormía mucho. Tanto que nos preguntábamos en qué trabajaría levantándose tan tarde. Y ahora esto, abro la puerta y me lo encuentro convertido en un bicho enorme. ¿Qué hacemos, madre? ¿Llamamos al médico, al veterinario, a un fumigador, al National Geographic?

– No sé, hijo, de momento voy a avisar al señor Franz, el del segundo. Lo mismo le sirve para escribir una historia de las suyas.

22 Responses

  1. El huésped sí que es curioso, pero igual no desentonaba mucho en esta pensión de tercera. Habría que ver a la madre y al hijo que muy normales, tampoco creo. Muy simpático micro, Antonio.
    Un abrazo.

  2. Siempre es un placer hacer nacer una sonrisa. Si lo he conseguido, me alegro mucho. Kafka, aunque parezca adusto y un poco avinagrado, tiene también su sentido del humor. «La metamorfosis» siempre me ha fascinado; quede este cuentecillo como homenaje.

  3. Amigo Antonio, dominas como nadie ese narrar que parece venir de otros lugares, de otras épocas, y que engancha.
    Excelente, muy apropiado con la propuesta de este mes.
    Fuerte abrazo.

  4. Entonces… Así no vale, lo de Kafka no tuvo ningún mérito. Si se lo dieron todo hecho, por favor. Y encima ni siquiera incluyó ese fantástico alojamiento que tan bien nos has descrito con dos o tres pinceladas. Menos mal que tú nos has contado la verdadera historia. A saber de dónde venía el tal Gregotrio o qué mosca le habría picado.
    Muy divertido tu relato, Antonio.
    Saludos y suerte a fin de mes.

  5. Se borró mi comentario de hace unas horas. Te decía que no había tenido ocasión de leer este relato, y que menos mal que te premiaron y pude hacerlo, porque me encantó por su originalidad. desarrollo, humor y que merecido el premio. Abrazo.

Leave a Reply