Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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AGO35. ¿ADONDE EL AZUL MARINO?, de Christine-kistila Cleret de Langavant

Azul… mar inocente como nuestros juegos de palabras entre primos que se reunían cada verano en la casa vetusta de Normandia… cuentos, mimos, canciones, tante Anna al harmonio… vidas de santos o de caballeros de la mesa redonda: el rey Arturo procediendo como nosotros de la tierra bretona  en donde correteaban los korriganes…
Azul… mar inocente como el uniforme llevado adonde las monjas, cuellito blanco y lacito de terciopelo… religión castradora para una familia castrense…
Azul marino como el uniforme de los padres que vuelven de los mares o cielos pero…
…Pero el uniforme de mi padre era caqui y volvía tan poco…
Nada inocentes fueron los juegos en el mar de sensaciones vividas contigo en el mar verdoso del cantábrico: ¡cuantas impaciencias saciadas!… bodas de oro y plata del mar y de la playa, se invaden y abrazan y su propia sed calman…
Durante años, malherida y desamparada, esperaba con ansias tu vuelta a casa cuando el cielo se oscurecía con sus estrellas como decoraciones sobre un uniforme… pero perdías tu brújula en los mostradores de los bares…
¡Adonde el azul marino de las noches sosegadas de antaño!…

11 Responses

  1. Teresita

    Ay Kistila me has dado justo en la diana de los malos recuerdos- muy enternecedor tu relato de infancia, pero durisimo el de la madurez, casi casi lo he vivido- Teresita

  2. Christine-Kistila Cleret de Langavant, que historia tan fuerte, como tu nombre y apellidos.
    Siempre, la infantería tan denostada y menos valoradas que sus hermanas, pero si a eso le añades la pérdida en las barras, pues qué te voy a contar. Como la batalla del Somme.
    Un beso

  3. Nicoleta

    Kistila, qué contrastantes son los recuerdos de tu infancia y los de los demás años… Azul inocente versus caquí, fantasía de los juegos versus la cruel realidad y todo tan sincero y bién expresado… Es un encanto leer tus relatos. Un abrazo.

  4. Anonymous

    Hola kistila.
    Se llena mi cabeza de esos recuerdos ajenos, de los azules oscurecidos de mi mente, de aquello que quizás te hirió, mareas que cambiaban de color según el aire, adonde los sentimientos y deseos zozobraban, adonde los juegos subsisitían y había monjas…
    Buen relato que lleva a vivir en él.
    Abrazo de mar en calma. Lines

  5. Poético y duro.
    «El uniforme de mi padre era caqui y volvía tan poco…
    y la brújula perdida en los mostradores» me parecen una manera
    magistral de narrar ausencias.
    Tu azul fluye suavemente y se va endureciendo y haciendo oscuro.
    Felicidades.

  6. kistila

    gracias por todas vuestras lecturas y espero no vos aburra alguna aclaración…

    de muy niña se me ocurría pensar que si mi padre no volvía era porque mi madre no nos puso en una escuela de monjas como todas mis primas y en contra de los criterios familiares… pero de mas mayor empecé a comprender que si no volvía era por mi madre…

    si mi padre ha estado ausente fue primero por la guerra 39-45: era «chasseur alpin» (cazador alpino) pero con tan mala pata que el avance tan rápido de los alemanes le pillo en Toulon, es decir en el sur de Francia…
    de pequeña asistí a muchas trifulcas familiares, él se rebelaba contra Petain, que era el héroe de mi abuelo por lo de la «gran guerra» del 14-18: «¡pero si no tuve ocasión de pegar ni un solo tiro!!… si ni nos hemos defendido!…» así que no es de extrañar que haya escogido la resistencia y que su héroe era Charles de Gaulle…
    pero cuando se acabo la guerra… cuando por fin volvió… es mi madre que ya no le quería… así que se marcho voluntario a Indochina: de 1949 hasta 1954… luego Argelia hasta 1958… pero como su jefe superior era el general Salan tuvo que abandonar el ejercito por seguir fiel a de Gaulle…

    de la brújula de los mostradores prefiero no hablar… supongo que muchas mujeres españolas de mi edad conocieron esta costumbre tan española de ir los hombres a los bares después de la cena… para una francesa que añoraba tanto la presencia de un hombre en casa fue muy duro…

  7. Anonymous

    Kistila… qué bello homenaje a tus recuerdos!!!
    Me ha encantado lo de «perdías tu brújula en los mostradores de los bares»…

    Precioso… tiene mucho ritmo!!!
    Felicidades y sueerteeee!!
    Un abrazo
    Marta

  8. kistila

    gracias Marta por haber leído mas allá del contenido… doy gran importancia al ritmo y me alegro lo hayas notado…

    gracias Antonia por haber remarcado estas dos frases ya que había hecho este relato justamente cogiendo como eje estas mismas…

    también en cuanto leí el tema me vino lo de
    «AZUL…MARINO cente»… y quise hacer algo sobre este juego de palabra y esta inocencia de la niñez…

  9. Aquí el narrador nos transmite grandes frustraciones en la vida de una niña que añora a la ausencia de cariño paterno, y cómo al final el tinto del alcohol también se queda con él. En fin, poético, triste y un azul que se destiñó.

  10. Aquí el azul se ha teñido de recuerdos de ausencias. Ausencia paterna que se enrosca en momentos relacionados con el azul… marino.
    ¡Mucha suerte!

    Besitos

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