Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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AGO57. CUESTIÓN DE TONOS, de Inmaculada Rodríguez Flores

Llegó a casa bien entrada la tarde.  Era verano,  llevaba los pies levemente hinchados, y con tanto calor lo único que deseaba era tumbarse en el sofá.
Su esposa corrió a su lado, besó su mejilla e intentó abrazarle..
—       Estoy cansado — contestó Benji con frialdad.
—       Está bien, prepararé un té helado, sé que te encanta — contestó Grace con cariño.
Mientras el marido se duchaba, ella preparó un té con limón frío y algo ligero para cenar. Sabía que había tenido un día horrible. Además, con tanta crisis no había conseguido cobrar las facturas  pendientes. Eso era lo que le tenía de tan mal humor.
—       ¡Prepárame una de esas pastillas azul marino que lo curan todo…! Me duele mucho la cabeza… — gritó Benji desde el cuarto de baño.
—       Por supuesto, amor. — contestó Grace.
Ni corta ni perezosa le sirvió, junto al té frío, lo que el marido había solicitado.
Al rato, Benji tenía un enorme “calentón”. No lo comprendía, había llegado con una enorme jaqueca y al  tomar su “antalgín”, no sólo había mejorado su salud, sino su energía.
Desde el dormitorio Grace sonríe. Nunca le ha gustado desobedecer a su marido…sólo que confundió el tono del azul, a su favor.

14 Responses

  1. Como ocurre siempre, «la seño» acaba por llevarse al «merluzo» al agua. (Ahora que yo, si fuese Grace, lo ahogaba en la bañera) ja,ja,ja,ja (es un «gili» con la mujer que tiene y de morros por unas facturitas de nada…)

  2. Frank, hasta en los matrimonios más amorosos pasan esas cosas… cuestión de «fogosidad» y de buen humor…Si lo ahoga, ¿quién va a cobrar las facturas? jajaja… Gracias por tus comentarios.

  3. Nicoleta

    Inma, me gusta el humor un poco….negro, un poco cínico del final; ¡nos engañaste con el inicio sentimental! muy bueno este juego con las expectativas del lector.
    Un abrazo.

  4. Gracias por sus comentarios. Anónimo y Nicoleta, en el matrimonio, o hay mucho humor o la monotonía pasa una factura, a veces, demasiado cara.
    Vidal, lo del color… la de antalgín que se consume a veces en casa, ¡a ver si un día se equivoca, por Dios! jajaja. Gracias por el comentario. Abrazos…

    1. Gracias Epífisis, el «humor» me ha salvado la vida muchas veces. Si no llega a ser por él… Es el mejor antidepresivo que existe, y a veces, como en estos relatos, tienen tonalidad azul.

  5. Hola, Inma.
    No sé si estoy más enfadado por no pregonar y poner en el grupo tu relato o alegre y divertido por tu micro. Sé seguro que saldrás escogida, con unas letras tan pícaras y divertidas, así que no te pongo que suerte. Solo FELICIDADES!!!
    La siguiente vez que no lo cuelgues, te quitaré las pastillitas azules.

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