AGO70. PROFUNDO OCEÁNO, de Alba Martín Gómez
Hoy la tristeza se ha instalado en mi casa. El tedio se descuelga por las paredes de mi salón como pequeñas e incómodas arañas. Me siento en el sofá intentando entretener a mis fantasmas y enciendo la televisión. La mar, inmensa, azul y misteriosa, desborda la pantalla. Así está mi alma, como una profunda fosa oceánica. La cámara baja, ya no sé si explora el mar o está explorando mis entrañas. Todo está frío, desolador e inquietante paisaje marino lleno de oscura nada. Leves formas pasan ante el pequeño foco de luz, dibujan extraños espectros frente a la cámara. Entonces, primero un punto, luego otro que le sigue, ¡y un tercero!, pequeñas luces que surgen de la nada. Poco a poco una fiesta en luces de colores descubren excepcionales seres, como ideas brillantes en la mente de un genio que divaga. Bioluminiscencia encantada que espanta los fantasmas que me rondaban. En las profundidades abisales hay hermosa vida, como en mi alma. Hoy hay esperanza.
Dado tu nombre, esto te tiene que pasar todos los días, hasta que tomas conciencia de eres el «Alba». Por cierto la maestra de relatos cortos, Mónica Fernádez Aceytuno, hizo un corto con la hermosa palabra «lubricàn» que es otra forma de llamar al alba.
Saludos y a vivir que son dos días .
«Todo está frío, desolador e inquietante paisaje marino lleno de oscura nada»: así se encuentra nuestra alma cuando esta invadida por el tedio…
pero como nos describe tan bien Alba: tenemos de dejar nuestras ideas y nuestra imaginación espantar los fantasmas…
me encanto este lento resurgir de las tinieblas…
muy bien traducido en ritmo y imagenes
Me gusta tu mezcla entre lo doméstico y corriente con las metáforas surrealistas internas. Creas mundos especiales relacionados con la luz. Es una forma original de ver. Felicidades.
Interesante metáfora.
Muchas gracias a todos 😉
Y Perdonadme por la mala acentuación, no soy muy de ordenadores, creo que se nota 😛 (Océano y no oceáno)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Es un buen relato Alba con un mensaje positivo al final. Tienes razón, aunque nuestra alma se suma en la oscuridad, siempre queda nuestra esencia, aquello que somos invariablemente y que nos impulsa a seguir adelante.
Que tengas suerte, un saludo
Me tiraré al mar así, sin más, sólo porque sé que en el fondo se esconde una llave de chocolate. Y te la llevaré.