Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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49. DE PASO (Ángel Saiz Mora)

Pese a su experiencia como recepcionista, aquella pareja de octogenarios llamó vivamente su atención. En ningún momento separaron sus manos y de sus rostros sonrientes se traslucía auténtica paz. Habituado a una clientela motivada por las relaciones fugaces, formada por amantes clandestinos, o mujeres profesionales con sus clientes, su presencia allí constituía una verdadera excepción.

-¿Están aquí de paso –preguntó con tanta curiosidad como acento profesional pudo imprimir.

-¿Quién no lo está, joven?, camino de la eternidad, aunque unos más cerca que otros –respondió socarrón el anciano, acompañado por una risita cómplice de su mujer.

El hombre le tendió un sobre abultado encima del mostrador. “Es su propina, por las molestias” –dijo-, “sólo le ruego que no lo abra hasta mañana, cuando nos hayamos ido” –añadió.

Los vio alejarse en el ascensor, sin equipaje, como la mayor parte de los clientes de ese hotel de carretera, habituales consumidores de una sola noche.

Ajenos al entrechocar de cuerpos y jadeos de otras habitaciones, vertieron en sendos vasos el contenido de un frasquito que habían traído.

Los dos ancianos terminales -hasta en eso habían sido almas gemelas-, no dejaron de mirarse, convencidos de encontrarse al otro lado.

52 Responses

    1. Ángel Saiz Mora

      Muy agradecido, Edita, por tu lectura y comentario. Me alegro de que te haya causado buena impresión, qué más puede pedir uno.
      Saludos

  1. Lo mejor que puedo decir es que lleva tu sello, Ángel. Sabes llegar a la fibra más sensible casi sin que nos demos cuenta. Y esta es una buena muestra.
    Me ha gustado mucho.
    Suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Gracias, Rafa. Aprecio tu manera de escribir, por eso no puedo por menos que tomarme tus palabras como un regalo.
      Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      A todos nos admiraría una pareja que llega a la ancianidad después de compartir toda una vida, lo cual ya tiene tiene mérito, pero más haber alcanzado la sabiduría necesaria para tomarse el final como algo natural.
      Muchas gracias, Reyes
      Saludos

  2. Salvador Esteve

    Ángel, me ha encantado. En un hotel de relaciones fugaces, contrasta ésta que pretende ser eterna. Abrazos y mucha suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Tú lo has dicho, una relación que pretende ser eterna. Dicen que nada dura para siempre, pero nos pasamos la existencia sin creerlo, incluso haciendo lo imposible para perdurar, seguramente escribimos también por eso.
      Gracias, Salvador

  3. Blanca Oteiza

    Precioso Angel, que bonita historia la de esta pareja que escoge el hotel de historias fugaces para hacer la suya eterna. Emocionante y romantico.
    La frase que le responde el anciano me ha encantado.
    Un abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Camino de la eternidad, Blanca, hay es donde queremos estar, rodeados, además, de buena gente como tú, que tienes la amabilidad de molestarte en leer y comentar mis cosas.
      Un abrazo

  4. Hola, Ángel, menuda historia que nos has traído, muy bonita y como dicen con tu sello inconfundible. Me chocaba que hubiesen elegido un hotel de carretera, pero reflexionando, quizá todo empezó para ellos allí y se prometieron acabar en ese lugar y, si no, lo que ha dicho Salvador Esteve, que es un maestro de la escritura y mejor crítico, le da todo el sentido. Sigue deleitándonos así de bien.

    1. Ángel Saiz Mora

      Efectivamente, Salvador ha puesto muy bien el acento en esa dicotomía entre fugacidad y eternidad.
      No sabría decir si tengo un sello inconfundible o propio, uno escribe lo mejor que puede, a mí me gusta como lo haces tú.
      Un abrazo, Lorenzo. Muchas gracias

  5. Cari Blázquez

    Bonita historia y bonito final, la gente inteligente sabe como estar y tambien cómo irse.
    Enhorabuena por tu relato!!!
    No dejes de escribir…

    1. Ángel Saiz Mora

      Me ha gustado tu comentario sobre la gente inteligente, que sabe cómo estar y también cómo irse, muy acertado, no sólo referente a mi relato, sino a la vida en general.
      Si dejase de escribir, Cari, no sería yo. Cada cual con lo suyo, a otros les da por el bricolage.
      Gracias y un saludo

  6. María Jesús Briones

    Has construido el relato desde la respuesta del anciano socarrona, hasta el fin, de una forma natural y progresiva.
    Me ha gustado

    1. Ángel Saiz Mora

      Muy agradecido, María Jesús. No sé si le sucederá lo mismo a todos los «plumillas», en mi humilde caso parto de una idea en la cabeza, cuyo resultado podría decirse que casi se desarrolla sólo, como si tuviese vida propia, un proceso que parece más arte de magia y en el que yo me veo como invitado.
      Me alegro de que te guste.
      Un saludo

  7. Lograste oprimirme el corazón, pero no «a la mala», todo lo contrario, ÁNGEL ¡Cuánta verdad que hay en las palabras del anciano!.

    Conmovedora esta historia de almas gemelas contadas con tu sensibilidad característica.

    Me gustó mucho, amigo.

    Cariños,
    Mariángeles

    1. Ángel Saiz Mora

      Te aseguro que tus amables palabras me recargan las pilas, lo mismo que cuando me doy una vuelta por tus letras, en las redes o en tu blog.
      Me llena de satisfacción que te haya gustado.
      Te envío un abrazo cargado de cariño también.

  8. Almas gemelas buscando la unión final en un lugar que pudo haber sido el comienzo. Muy buena la descripción y ese final que estruja con su emotividad.
    Un abrazo y mucha suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      No te falta razón en cuanto a que el lugar escogido para el final (no todo el mundo puede decir eso) pudo haber sido el del comienzo.
      Gracias por tu lectura y tus palabras y otro abrazo para ti

  9. calamanda

    Ángel, seguramente estaban unidos a ese sitio por razones de peso. Nos presentas un final de camino, que por ser deseado y estar premeditado no nos parece tan tragico. Suerte y saludos

    1. Ángel Saiz Mora

      Un lugar público, pero con la privacidad suficiente para ser refugio de parejas, parece un buen entorno para dos ancianos que quieren terminar juntos, pero no solos, que prefieren un final pactado y con dignidad, que verse morir el uno al otro.
      Gracias, Calamanda.
      Saludos

  10. Me han llegado al alma esta pareja de ancianos sincronizados hasta para dar el «último paso», Ángel. Triste pero entrañable este micro, y como te dicen otros compañeros con tu particular manera de contar las cosas, que nunca defrauda. Felicidades y suerte.

  11. Ángel Saiz Mora

    Si hay que hablar de sensibilidad y calidad, soy yo quien se descubre ante el maestro que acaba de hacerme un comentario tan sabio y completo. Recuerdo «Cocoon» y esa búsqueda de la eterna juventud de unos ancianos con unos extraterrestres de por medio. En ese sentido, tienen algún parecido con los del relato, pues de alguna manera, pese a quitarse la vida, da la impresión de que pretenden ser eternos.
    Gracias, Juan, por esos amables movimientos de tu chistera en mi honor, que sin duda no merezco.
    Un abrazo.

  12. Ángel Saiz Mora

    Las parejas que llevan tantos años juntos llegan a tener paralelismos hasta en movimientos y gestos, por qué no en pactar un final que no les separe de forma traumática al uno del otro.
    Gracias Juana, tú siempre tan atenta. Ya sabes que espero tu texto.
    Un abrazo

  13. María Ordóñez

    Oiiii, qué cosa! Todavía tengo contenida la respiración… razón tuvieron de dejar «para las molestias» Qué super relato. Muchas felicidades!!!

  14. Ángel Saiz Mora

    Exactamente, María, obvia decir a qué se refería el anciano con «las molestias», pero seguro que el sobre abultado fue suficiente para sufragarlas y para repartir el resto en propinas entre los empleados.
    Muchísimas gracias por tu comentario.
    Saludos

  15. Cada vez resulta más placentero el leerte, te superas con cada relato, éste lo confirma. Muy bueno Ángel, original manera de abordar el tema del mes. Enhorabuena por tu mención de junio.
    Saludos.

  16. Ángel Saiz Mora

    Lo primero, quiero agradecer sinceramente tus amables palabras, para despué decir bien alto que el placer es mío cada vez que te leo, así que, no dejes de escribir.
    Saludos, Beto

    1. Ángel Saiz Mora

      Compenetrados hasta el final, como bien dices, una pareja realmente envidiable, que no entiende la existencia el uno sin el otro.
      Muchas gracias Concha y otro abrazo para ti

    1. Ángel Saiz Mora

      A mí me gustan los tres adjetivos que has empleado, te lo agradezco, al igual que me alegra mucho que te haya resultado grato.
      Un beso

  17. Mª Belén Mateos

    Pero que historia más sencilla, contada con tanto sentimiento, fondo y poesía. Es preciosa hasta el final, por duro que sea este.
    Ángel me ha encantado leerte.
    un beso

    1. Ángel Saiz Mora

      Maestro Ximens, «agridulce» es un calificativo que define perfectamente esta pequeña composición.
      Gracias por pasarte y un abrazo

  18. Me parece un fantástico relato lleno de ternura y que mira mucho más allá de sus protagonistas gracias a ese contrapunto que tan bien provocas entre lo que son tus personajes y lo que simboliza el lugar donde se encuentran. Mucha suerte 🙂

  19. Ángel Saiz Mora

    Juan Antonio, cuando me encuentro con un comentario tuyo, no importa a quien vaya dirigido, me lanzo a saco a leerlo, porque sé que vas a aportar valiosos puntos de vista, que es precisamente lo que acabas de hacer y te agradezco mucho.
    Un abrazo.

  20. Hermoso título, Ángel. De paso estamos todos, pero no todos dejan huellas de sus pasos. Si además en ese camino se encuentran dos almas gemelas, seguro que la fuerza del amor verdadero abre puertas en otra dimensión.
    Enhorabuena por haberlo contado así de bien.
    Abrazo fuerte.

  21. Ángel Saiz Mora

    Soy yo el que te tengo que dar a ti la enhorabuena por este comentario tan bonito.
    Estoy convencido de que eres de esas personas que dejan buenas huellas por todas partes.
    Otro abrazo fuerte

  22. Ángel Saiz Mora

    Al terminar de escribir pensé que los comentarios que pudieran llegar harían alusión en su mayoría a la eutanasia, un asunto siempre polémico, pero me equivoqué, el tuyo es el primero que lo menciona, al igual que la capacidad del recepcionista para percibir algo especial en la pareja protagonista.
    El hecho de ser leído y de recibir puntos de vista como los que tú has aportado me llena de sincera alegría y te lo agradezco.
    Un beso

  23. Uhmmm, Ángel, que decirte. Te tengo mucho aprecio y además eres alguien cercano a los microlunáticos. Y eres un gran relatista, pero…lamento no poder decirte que este me haya gustado. Lo veo previsible y forzado. Me gustarían daros siempre piropos a todos pero no puedo hacerlo de manera hipócrita, que sería lo fácil, y quedar de buenrrollista, pero no soy capaz. Y habrá a quien le caiga mu malamente, pero vaya.
    Estoy convencido que para el próximo mes sí harás un buen relato.

    Abracísimos.

    1. Ángel Saiz Mora

      Barlon, no hay ningún problema, no se puede gustar a todo el mundo y la sinceridad es una gran virtud, por lo que agradezco mucho tu comentario, claro que sí. De hecho, te ruego que siempre seas así de franco, para lo bueno y para lo malo.
      Yo también te aprecio.
      Un abrazo

  24. Rafa Heredero

    Podría resultar una historia triste, aunque al leerla no la veamos así. Quizá sea el tono contenido o el ritmo pausado que tan bien le va al relato, lo que ayuda ello. Me parece que están bien definidos el escenario de un motel de carretera (ya desde el título, con ese juego de palabras), la curiosidad del recepcionista, la decisión de los ancianos y el contraste entre lo que suele suceder allí y lo que va a hacer esa pareja. Quizá se me escape la motivación de por qué su elección de ese escenario, lo que no quita para que el relato resulte entrañable y nos gane la serenidad con la que has dibujado a los ancianos.
    Suerte y saludos.

  25. Ángel Saiz Mora

    Gracias por tus palabras, Rafa. El escenario, aunque no se explique, viene dado por el deseo de ser encontrados pronto, una vez culminado su deseo conjunto, de ahí la propina por las «molestias» al recepcionista. Además del contraste entre la aspiración de eternidad de la pareja y la fugacidad de lo que allí se cuece diariamente.
    Un abrazo

  26. Ángel, muy tierna esta historia de amor, que hace bueno esa frase o promesa de juntos hasta la muerte. Se me hace más atractiva la historia si los dos ancianos son dos fugitivos de un geriátrico y que allí se conocieron. En cualquier caso, muy original y resuelto tu microrrelato.

    ¡Suerte con el concurso!

    Saludos.

  27. Ángel Saiz Mora

    Nicolás, estoy seguro de que con esa aportación que has apuntado se habría enriquecido el texto. Agradezco y valoro mucho tu comentario.
    Mil gracias y suerte también para ti con ese fantástico relato «infernal», muy apropiado con estos calores que soportamos.
    Un abrazo

  28. Ángel Saiz Mora

    Si he sido capaz de aportar unos gramitos de esa ternura de la que estamos tan faltos ya estoy más que satisfecho.
    Muchas gracias, Mercedes.
    Buen verano también para ti

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