Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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DL13. MARINERO EN TIERRA

PicsArt_1397496319060 Todas las noches mi abuela me decía: No soy de Dios ni del mundo ni del infierno profundo, y en todas partes estoy. Yo le contestaba que la “A”, y entonces ella se iba a la cama pensando que tenía un nieto muy listo que además había estado en el mar.

Yo esperaba un rato hasta escuchar su respiración durmiente y salía a tomar unos vinos al único lugar posible.

Siempre acababa teniendo a mi alrededor un ramillete de muchachas para que les contara mis aventuras de navegante, y cada noche invitaba a alguna a saborear en privado el salitre de mi piel.

Mientras los dos remábamos juntos, yo aumentaba mi placer recordando el momento álgido de aquellos largos meses en que todos me creían surcando los mares.

Ya de madrugada, la abuela me despertaba con un beso. Mi cuerpo era puro plomo, pero al olfatear su malta y sus tostadas me aligeraba como pluma de paloma.

De camino a nuestros campos, disfrutaba del aroma de la tierra mientras el sol dibujaba óleos cambiantes en las montañas, los pinares y la alberca;  la hoz al cinto, la misma que acabó por encontrar a mi huidizo y depravado padre.

 

 

5 Responses

    1. aurora royo

      Susana, entiendo yo que ha estado mucho tiempo en prisión porque se cargó al padre, que era un capullo, pero nadie lo sabe, porque ese tiempo de condena ha dicho a todo el mundo que anduvo navegando.

      Este es un relato que me gusta mucho mucho mucho, porque incluye no una, sino dos adivinanzas.

  1. Antonia

    Me gusta como lo cuenta y cierto, la historia , solapa otra historia, que se desvela al final y que se explica en el medio.La frase «Mi cuerpo era puro plomo, pero al olfatear su malta y sus tostadas me aligeraba como pluma de paloma», me parece muy literaria.. Gracias Aurora por tu sagacidad y aclaración.
    Abrazos.

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