Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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EL CAPRICHO DE HACER UN CONCURSO EN FEBRERO

Con motivo de nuestro 7º ENTCuentro que celebraremos el próximo 10 de marzo en el Faro de San Vicente de la Barquera se ha concertado una visita a uno de los hitos históricos más interesantes del occidente de Cantabria: El Capricho de Gaudí, en Comillas.

El Capricho es un edificio modernista proyectado por Antoni Gaudí y construido entre 1883 y 1885 bajo la dirección de Cristóbal Cascante, ayudante de Gaudí, por encargo del indiano Máximo Díaz de Quijano. Es una de las pocas obras que Gaudí proyectó fuera de Cataluña.

Esta obra pertenece a la etapa orientalista de Gaudí (1883-1888), periodo de marcado gusto oriental, inspirados en el arte del Próximo y Lejano Oriente (India, Persia, Japón), así como en el arte islámico hispánico, principalmente el mudéjar y nazarí: azulejos, arcos mitrales, cartelas de ladrillo visto, remates en forma de templete…​

Desde 2009, se ha convertido en un Museo Privado que váis a poder visitar gratuitamente todos los asistentes al ENTCuentro el proximo domingo 11 de marzo a las 11 y media de la mañana. Les estamos muy agradecidos por su generosidad.

Por este motivo, y como agradecimiento, queremos dedicarle un pequeño concurso que ocupe el mes de febrero y que tenga como elemento fundamental homenajeado a esta obra de Gaudí.

Estas son las BASES para concursar.
1 – Pueden participar usuarios de la web Estanochetecuento y amigos y conocidos de la página. Los participantes que no sean habituales de ENTC tendrán que hacerse usuarios de la página o enviar sus datos (nombre y mail) al mail del concurso para poder identificarlos en caso de que sean ganadores. En el caso de que alguno de los ganadores no se haya identificado será inmediatamente eliminado y el premio pasará al siguiente.
2 – Podrán presentarse un máximo de 2 relatos por autor.
3 – El relato, que se publicará únicamente como comentario en esta entrada del blog www.estanochetecuento.com, tendrá un máximo de 120 palabras sin incluir el título.
4 – El relato será de temática libre, pero, como homenaje al Capricho de Gaudí, debe cumplir la condición imprescindible de responder al título de EL CAPRICHO. Aunque no sea obligatorio para participar, se valorarán aquellas composiciones que incluyan directa o indirectamente cualquier referencia a la historia o las caracteristicas de El Capricho de Gaudí.
5 – El plazo para su presentación será desde la publicación de este post y durará todo el mes de febrero.
6 – El jurado estará formado por un representante del blog ENTC, un representante del Gapricho de Gaudí y hasta dos invitados más.
7 – Este concurso se fallara publicamente durante la visita que se realizará el próximo 11 de marzo al Museo del Capricho de Gaudí.
8 – El premio para los dos relatos ganadores serán productos seleccionados de la tienda turística del Museo y la inclusión del relato en el recopilatorio Esta Noche Te Cuento de 2018.

56 Responses

  1. Calamanda

    El Capricho
    Serán solo unas horas, insiste, sin moverte de allí, y me contarás. Da miedo decirle que no y acepto. Otra vez me pidió un favor parecido y no lo pude resistir a pesar de acompañarme con movimientos juguetones de manos; cuando nadie estuvo pendiente cogí el abrigo y desaparecí. No es que sea una tortura pensar en no quitarme el flequillo de los ojos de vez en cuando, ni que esto no está encantado, o no crea a Don Tomás. Estoy convencido de que Dios está en todas partes, y por aquí fijo tiene que pasar; por eso me vuelvo a sentar al final de la capilla; intentaré encontrarme con él, o verlo entrar, o de salir.

  2. EL CAPRICHO

    ¡Que estoy loco!, eso dicen en el pueblo. Me han visto cultivar flores de piedra y sembrarlas por toda la fachada. En conclusión, debo estar loco. No saben aún que he pintado un cielo en el interior, ni que he atrapado la luz del sol en cada ventana. Ignoran que he dado vida a libélulas y pájaros que ahora pueblan los salones. Si lo supieran, me internarían de por vida.
    Mientras ellos murmuran, yo sueño que encierro estos vientos cantábricos en esbeltos minaretes. Después, cuelgo balcones del aire, solo para tener un lugar donde sentarnos juntos a contemplar el vuelo de los vencejos.
    Probablemente tienen razón: debo estar loco. Pero en esta locura, te quedas conmigo.

  3. EL CAPRICHO

    Ingredientes:
    3huevos y 300 gramos de azúcar
    100 mililitros de leche y 100 gramos de girasoles
    200 gramos de harina, 30 gramos de vitrales artesanos y 8 gramos de levadura
    2 cucharadas de esencia de hierro forjado
    Mermelada de minarete persa

    Preparación:
    Batir los huevos junto con el azúcar, añadir la harina tamizada de luz del norte y mezclar junto con la leche. Verter en un molde y hornear a fuego medio durante veinte minutos.
    Enfriar sobre alféizar de piedra, preferiblemente mirando al Cantábrico. Rellenar con la mermelada, cubrir con glaseado de girasoles y virutas de hierro forjado. Finalmente, decorar con vidrieras de colores y balcones colgantes.
    Servir acompañado de una bola de helado de invernadero.

  4. El capricho

    Con un blublú de sirena, cientos de burbujas suben hasta la superficie del Cantábrico, se rompen convirtiéndose en una brizna de aire que es empujada por una corriente del norte, cabalga sobre las olas, toca la costa, revuelve algunos granos de arena de la playa, sobrevuela Comillas, zigzaguea entre girasoles cerámicos y llega, casi sin resuello, hasta unos arbustos bañados por la luna creciente. Es apenas un suspiro por suspirar que, aun así, es capaz de introducirse por la nariz de Eva, que yace sobre la hierba; atraviesa faringe, laringe, tráquea, los pulmones, se impulsa e intenta abandonar su garganta mientras las cuerdas vocales se colocan en posición de auxilio y el hombre tumbado sobre ella continúa tapándole la boca.

  5. El capricho

    Te fuiste a buscar fortuna y me dejaste varada. Aunque no quedé sola en Comillas, en unos meses tuve compañía. Pasaba el tiempo y la vida, y tú…
    Para tu regreso mandaste construir una mansión. Mientras se alzaba, observaba paralelismos. Las gruesas columnas de la entrada son como los sólidos principios que quise inculcarle a mi pequeño. Los girasoles que rodean la casa reflejan los infinitos besos que le daba a diario. Los balcones con esos asientos de hierro me recuerdan las charlas entre madre e hijo en las que suplía como podía la falta de un padre.
    Y ahora, cuando por fin te trasladas aquí, cuando ensayo cómo acercarme y contarte, en una semana te ha llevado la parca.

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