Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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JUL50. CUADERNO DE BITÁCORA, de Esperanza Temprano Posada

Siempre he sido un alma viajera. De niña visité los bosques de Caperucita, navegué por el Mississippi con  Tom Sawyer y exploré el País de Nunca Jamás de la mano de Peter Pan.
 Cuando salí de la Universidad ya había coincidido con Casanova  en los canales de Venecia, había dado la vuelta al mundo en 80 días con Phileas Fogg e incluso había hecho una excursión a la luna con Cyrano de Bergerac.
Me he  topado con gentes de la  más  diversa condición: hidalgos que creían ser caballeros medievales, como un tal Alonso Quijano, que conocí en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme; hombres enfermos de soledad como el Coronel Aureliano Buendía al que encontré en  Macondo y bellas doncellas dispuestas a morir por amor como Julieta Capuleto con la que compartí desesperación en Verona.
He llorado las lágrimas de tristezas ajenas  y he sentido en mi piel el respingo de sus primeros besos. He viajado por sus mundos y los he respirado tanto que los he hecho míos, sin salir de mi casa, sin levantarme de mi orejero, compañero de viaje, compañero.

 http://elrastrodelapalabra.blogspot.com.es

35 Responses

  1. Susana R.

    Como tú, robe manzanas y me sumergí desnuda en el río con Tom Sawyer; y sentí el gusto de la cal en el muro de Macondo. Cuántos recuerdos en tan pocas líneas, precioso.

  2. Viajar leyendo. Vivir leyendo. Un libro es una ventana, un mapa. Haces una buena elección de personajes, según la edad. Consigues que nos veamos reflejados en ese avanzar, en ese crecer con los libros.
    «Compañero de viaje, compañero».

    Un beso, Esperanza.

  3. Pues seguro que hemos coincidido en alguna etapa del tu viaje…Encuentro en tu relato el aroma de la felicidad, escondido entre las páginas de esos libros, y te aseguro que es un gran placer repirarlo. Compañera de viaje, compañera.

    Un beso

  4. María Elejoste

    Por favor sigue viajando, sigue el camino de baldosas amarillas sin coger el atajo por el bosque de la bruja de Hansel y Gretel. Sigue soñando, aunque sea en colchones sobre guisantes, sigue, sigue y recuerda que el espejo siempre dice la verdad.
    Gracias por el viaje a la fantasía.
    Besos desde el arco iris.

  5. Anonymous

    El Diario de Ana Frank, Las cenizas de Angela, El polvo del camino, Las Palabras para decirlo…
    Viaja Esperanza y recoge felicitaciones. Muy bueno.

    1. ¡Son tantos y tantos los que nos han hecho viajar! No hay suficiente blog para recogerlos todos, ahora, eso sí, los llevamos integrados en nuestras vivencias.

  6. Anonymous

    También fui pasajera en ese tren de libros, en el vagón de la fantasía a través de todos los mundos…
    Sí, cada vez somos más los viajeros y cada vez, hemos de despedirnos de menos gentes, están todos en ese mismo viaje…
    Lines

  7. Me encanta Esperanza, porque siempre he viajado precisamente disfrutando de los libros, y además tengo la certeza de que pudiendo leer, suceda lo que suceda con mi vida, nunca me sentiré del todo desgraciada, porque a través de la imaginación todo es posible y los libros nos regalan eso, un mundo imaginario para vivir mientras dura, lo triste es cuando ese libro se acaba y te deja sola en medio de la nada, que también me ha pasado.

    Besitos, bonita forma de expresarlo.

    1. Es cierto, la cantidad de mundos que encierran los libros. Tienes razón en lo que comentas de cuando el libro se acaba, yo cuando estoy llegando al final, dosifico la lectura para que no se termine y degusto y paladeo cada una de las hojas que me quedan como si estuviera saboreando una onza de chocolate.

      Besos,

  8. A los personajes de los libros deberíamos añadir todos los lectores del otro lado, los que sentimos cosas parecidas y que somos compañero@s de viaje.Precioso.
    Un beso

    1. Creo que era Paul Auster el que decía que el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en condiciones de absoluta intimidad es la novela. Yo añadiría también el microrrelato.

      Un beso, compañero de viaje, compañero.

  9. Inés Zapirain

    Fantástico viaje el que realizamos a través de las palabras, de los libros… Yo también soy una gran viajera- lectora.

    Un saludo Esperanza.

  10. Precioso viaje literario y lo extraño que no nos hayamos cruzado en alguna de esas aventuras. Voy a sacar mi próximo billete con estación en los «Relámpagos» de Jean Echenoz. 😉

    Felicidades por tu aporte, Esperanza.

  11. kistila

    el anónimo Lines expreso tan bien mi parecer que vuelvo a copiar su comentario:
    «También fui pasajera en ese tren de libros, en el vagón de la fantasía a través de todos los mundos…»

  12. Nicoleta

    El viaje es uno de los más viejos, más ámplios y generosos temas de la literatura; los más importantes escritores lo abarcaron, así como resulta de tu relato – un verdadero homenaje a éstos. Me gustó este viaje por entre los libros esenciales, que nos forman. Por eso, escribir sobre el viaje, en este concurso, a mí me da espanto…
    ¡Felicidades!

  13. Esperanza, como he disfrutado de este viaje literario por los libros en el que nos has subido. Supongo que de igual forma que lo hiciste tú cuando leíste a esos grandes amigos, los libros.

    Que sigas disfrutando de la lectura y regalándonos historias que también nos hagan soñar a nosotros mientras te leemos.

    Suerte para el concurso.

    Un abrazo, Escritora.

  14. Supongo que alguien lo habrá dicho o escrito ya, que viajar enriquece el alma (que no el bolsillo). Para disfrutar de ese privilegio, valen tanto los viajes físicos, como los soñados, como los leídos. De ahí que el -o la- protagonista de este hermoso relato, sea una persona muy afortunada.

    Un abrazo.

  15. Sin lugar a dudas que viajar enriquece el alma, ya sea utilizando un avión o un libro. Yo practico las dos modalidades, aunque en estos tiempos de crisis se impone la segunda, con la que puedes llegar tan lejos como quieras.

    Un abrazo,

  16. Has hilado en tu micro mis dos pasiones, leer y viajar. Un sillón orejero es el mejor medio de transporte, rápido, silencioso, confortable. Una máquina del tiempo. Yo creo que pasaré todas las vacaciones viajando en los trenes que no he podido coger en invierno para llegar a lugares e historias que nos acompañaran siempre. Un beso Esperanza, me ha encantado.

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