Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

JUN139. TESTIGO MUDO, de José Ángel Gozalo Molina

Como cada mañana desde hace años, dos jóvenes se miran frente al espejo todavía empañado del baño. Toda la casa huele a café recién hecho y tostadas.
Suena música de fondo mientras él se afeita, y ella le observa de reojo dándose los últimos retoques de maquillaje, que borra las marcas de una larga noche de cómplices caricias.
No le piden más a la vida. Sólo que nada cambie.
El mismo espejo que tantas veces los ha visto abrazarse, es testigo mudo del beso de despedida, con sabor a pasta de dientes y de un <> susurrado al oído.
Cuando el vaho se desvanece de nuevo, la mujer ya no está allí. Sólo queda el reflejo de un hombre carcomido por la soledad, que vive de recuerdos.
En realidad, ella se marchó hace mucho tiempo. Casi el mismo en el que la enfermedad deformó su hermoso rostro, y ya no fue capaz de soportar su imagen en el cristal.
Bajo el espejo roto, tirado en el lavabo, los policías encuentran un bote vacio de pastillas.
En el suelo, el cuerpo sin vida de un hombre, con una mancha de nacimiento, que ha cambiado al lado contrario de su cara.

http://pensarenletra.blogspot.com.es/

11 Responses

  1. Hola Ana, gracias por comentar el relato.
    Tienes parte de razon en lo que piensas: El espejo es testigo impasible de la vida feliz del matrimonio. Así como de su desgracia.
    Pero creo que este mes no he sabido transmitir la idea que tenia en mente.
    La verdad es que el protagonista se escapa a traves del espejo para reencontrarse con su mujer que sigue viva al otro lado. Para lograrlo se intercambia con su propio reflejo y es por eso que el cadáver tiene la marca en el otro lado de la cara.
    Se que no debería explicar el cuento pero creo que por fallo mio no se entiende bien.

    Saludos y gracias por leerme

  2. Lo de la mancha de la cara cambiada de lado me parecía misterioso, pero tu explicación es perfecta. Me gusta la imagen, aunque sea triste. Suerte, José Ángel.

Leave a Reply