JUN45. ERROR DE APRECIACIÓN, de Carlos Aguilera Malavé
Cansado de una larga vida de gestos repetidos, planeó su escapatoria. La siguiente vez que lo vio asomarse, se dejó guiar como era lo habitual y cuando por fin estuvo a su alcance, lo haló de los hombros y cambió de lugar. Orgulloso de su éxito, reía a carcajadas, sin darse cuenta que su emoción era sólo un reflejo de la que sentía su rival.
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Breve e interesante, daría para más pero te quedó perfecto.En algo me recuerda a MI FELICIDAD, una lucha de la que no escapas.Bueno más o menos.
Saludos
Me ha gustado esa huida de uno mismo, de las repeticiones, de lo monótono. Lástima, que al final se quedara en espejismo.
Quizás la cárcel, sea lo que nosotros creamos, de creer y de crear.
Muy buen relato y con un final superior.
Saludos y suerte.
Muchas gracias por leer mi texto y por sus comentarios. Abrazos.