JUN74-1000. 1000 CUENTOS, de Ignacio Rubio Arese
Por mi cumpleaños me regalaron el “Libro de los mil cuentos imposibles”. El primero hablaba de una tal María Sarmiento, que se fue a cagar y se la llevo el viento. Pasé días atrapado entre aquellas dos líneas nefastas, que me conducían una y otra vez al punto de partida.
Después figuraba un relato inédito, rescatado de entre los anaqueles de la biblioteca de Borges. Contaba la historia de un niño que sueña que le regalan el libro de los mil cuentos imposibles y, cuando llega a la segunda narración, se encuentra con la historia de otro niño que sueña que le regalan el mismo ejemplar, y así sucesivamente. Un par de meses vagué a la deriva, en mitad de aquellos círculos sin retorno, hasta que di con una abertura secreta y pude pasar de página.
La protagonista de la siguiente narración portaba en el bolsillo un hueco; una cría de agujero negro que alimentaba a base de lectores desprevenidos. Heme aquí, en caída incesante, hacia una profundidad sin límites. El libro reposa ahora sobre la hamaca del jardín, a merced del viento. No quiero ni imaginarme lo que aguarda más allá de la cuarta página.
Genial relato de aires Borgianos. Me encanta «una cría de agujero negro…»
Paloma Casado
Veo que tu imaginación goza de buena salud, déjala crecer y atrévete a pasar de la cuarta página…Me gusta tu historia metaliteraria.
Saludos
inquietante
Muchas gracias por los comentarios, chicas, anima mucho para seguir escribiendo!!! 🙂
Nacho
¡¡sigue escribiendo!!
eres tú él que esta inquietándonos, mucho mas que los cuentos imposibles…
Muy buen relato, que borra la frontera entre la realidad y en mundo virtual del libro, lleno de pesadillas.
Está muy bien.