JUN74-1000. SIN PRESENTE, de Rosa Molina
Desde hace algunos días, mis ojos no viven en el mismo tiempo. El derecho ve el pasado y el izquierdo el futuro y no paran de jugar proyectando en mi mente oráculos y adivinaciones, de inventarse míticas leyendas de héroes futuros. Mi ojo derecho elige a, pongamos, Ulises y el otro lo traslada al futuro. Se mueren de risa, y giran y giran sin control. Pero, lo peor, es que pretenden dominar mi mano para que reescriba “Las mil y una noches”. Su objetivo es actualizar todos los cuentos, y al principio me pareció divertido, pero cuando trasladaron a Alí Babá al 2013, rompí a sudar de puro miedo.
No soy capaz de poner orden, de obligarles a enfocar juntos el presente, ambos se niegan. Así que he tomado una determinación: me he comprado unas gafas opacas, un perro-guía y un bastón.
Me has arrancado una sonrisa…original y divertido.
¡Ojos con vida propia! Tú lo has escrito: todos los problemas pueden tener solución, aunque a veces sea un poco deástica!
🙂
Paloma Hidalgo
Con el presente que nos ha tocado ver, no me extrañaría que hasta nuestros ojos se negasen a verlo. Es una nota de humor irónica. Gracias por vuestros comentarios. Un abrazo.
¡Muy bueno, surrealista! Lo más dificil es conseguir vivir en el presente; la tentación de evadirnos en el pasado o en un futuro ilusorio es muy fuerte.
Un abrazo.
No, no traigas a Alí Babá al 2013… sería terrorífico… o quizás no es necesario, ¡qué gran caballero es Don Dinero!
Precisamente por eso rompí a sudar de miedo: porque ya están aquí desde hace años,jajajaja.