Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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29. La única etapa del 39 (Ton Pedraz)

Clavé la mirada sobre mi contrincante. Un alférez vigoréxico, elegido por el comandante del campo de prisioneros para derrotarme, quien ya se pavoneaba sobre la línea pintada con cal, auspiciando una victoria prematura, convencido de que el ciclismo consistía en lucir el maillot ante las señoritas de Rota.

Aquello no iba a ser como la ascensión al Tourmalet, o el pavés de los carrefour por El infierno del norte, pero con la bicicleta que me habían proporcionado no apuntaba a tarea fácil, incluso para mí. Mover el hierro de un cartero, sería como ascender a Los Lagos con pájara y lastrado por un ancla.

Tanteé los frenos de varilla, y alejé la dinamo de la cubierta agrietada, mientras ojeaba cómo el oficial se acoplaba sobre el manillar de competición de su Orbea.

Con el turuta dispuesto para tocar a degüello tensé mi pierna izquierda, la más poderosa, sobre lo que quedaba de pedal, en busca de una salida precisa.

Dos hileras macabras de cuerpos famélicos y ojos desahuciados, escoltas del recorrido a cien vueltas por el recinto, gritaron sin contención: Berrendero, Berrendero…

Entonces, sentí que mi apellido en boca de los prisioneros republicanos, más que a victoria tronaba a libertad.

 

41 Responses

  1. Calamanda Nevado

    Ton, el que rie rie mejor. El final invita a buscar diversas alternativas a esta historia, bien narrada, que bien pudo ser cierta. Suerte y saludos

    1. Ton Pedraz

      Hola Calamanda. No sé si lo que cuento sucedió. Lo único que yo puedo certificar, es que, El negro de los ojos azules, paso unos cuantos años a la sombra en el Campo de concentración de Rota. Y conociendo el curriculum de Julián Berrendero, puedes estar segura de que el alférez del relato jamás le hubiese vencido en una competición de ese tipo.
      Abrazos fuertes y gracias por estar ahí.

  2. Se nota que sabes o te gusta el ciclismo. Vaya historia tan original con un título a su altura y muy emocionante. El final es emotivo y es un micro que no te deja fuera de control, pues si empiezas a leerlo llegas a la meta seguro. Suerte, Ton, con tu relato de maillot rojo.

    1. Ton Pedraz

      Gracias Lorenzo. Es una de mis pasiones. Ahora mismo escribo esto mientras disfruto con la ronda gala y los comentarios locos de Perico.
      Aprendo mucho de todos vosotros. Tú incluido, por supuesto.
      Abrazo sincero.

  3. Mª Belén Mateos

    Tienes un buen nivel de conocimiento en el mundo del ciclismo y lo plasmas de manera estupenda en el relato. Una carrera que promete, unos rivales en todos los campos.
    Suerte. Un abrazo.

  4. Ángel Saiz Mora

    Una carrera por la dignidad que parte con desventaja, pues al alférez se le supone mejor alimentado que al prisionero, así como su máquina de competición menos pesada que el hierro de un cartero, pero su rival, supuestamente débil, cuenta con dos potencias impulsoras difíciles de superar: nada que perder y los ánimos de sus compañeros. La bicicleta de mi infancia fue una Orbea con frenos de varilla que me cayó en herencia, que tu relato me ha recordado, de ahí pasé a una BH de carreras.
    Un saludo y suerte

  5. Ton Pedraz

    Muchas gracias Ángel por tu comentario. Además, mi personaje guarda un as en su manga. Se trata de Julián Berrendero, El negro de los ojos azules, un campeón de tomo y lomo de los años treinta, excepcional escalador y ganador de la Vuelta a España y de varias etapas de montaña en el Tour. Este ciclista fue confinado durante tres años en el campo de concentración de Rota. El pobre alférez no tenía ninguna opción.

  6. Marta Trutxu

    Preciso y hábil uso del léxico relacionado con el ciclismo que, acompañado por ese ambiente tenso y cerrado de la cárcel o campo de prisioneros y la descripción contrapuesta entre carceleros y prisioneros, hace que nos sumerjamos por completo en la atmósfera del relato y nos enganchemos a la narración, tan ágil como la carrera que presentas.
    Me ha gustado mucho.
    Enhorabuena!!!
    Un abrazo
    Marta

  7. Blanca Oteiza

    Ton, muy buen homenaje al ciclismo, y original propuesta del tema. Nos dejas final abierto donde el sentimiento de victoria, por lo menos moral, se palpa en el aire.
    Un abrazo

  8. Salvador Esteve

    Ton, un ritmo cinematográfico genial. Me ha recordado a películas como «Evasión o victoria», donde el triunfo de los prisioneros socava la moral del enemigo. Abrazos y feliz verano.

  9. Towanda

    Hola, Ton.

    No entiendo mucho de ciclismo, veo que tú sí y mucho, y me encantó conocer de tu mano la figura de Julián Berrendero.
    El final pone el vello de punta: «mi apellido en boca de los prisioneros republicanos, más que a victoria tronaba a libertad».
    Un abrazo muy grande y mucha suerte.

    1. Ton Pedraz

      Gracias Towanda.
      Julián fue un luchador desde que nació. Un alma concebida para el ciclismo de competición, en unos años en que aquel deporte era sobre todo sufrimiento. Además, y eso lo hace todavía más grande, jamás renunció a su forma de pensar.

  10. javipalanca@hotmail.com

    Que tu nombre suene a libertad en boca de los compañeros privados de ella es muy grande. Ganó, ¡coño! Claro que ganó.

    Abrazos por tu buen relato

    1. Ton Pedraz

      Muchas gracias Javier por tu presencia en los comentarios. Por supuesto que Julián habría ganado, según aseguras.
      Saludos.

  11. Ser tan loco como tu siempre subido a las dos ruedas me alegra leerte y ver esa pasión que nos rodea. Sin duda Barrendero lleva las de ganar, sabemos que es poner el alma más allá de las dificultades.
    Una vez me caí en la última curva a 200 metros de la llegada, terminé con una bicicleta con porta canasto de un almacenero, no gané pero llegué.
    Un abrazo y suerte Ton.

  12. María Jesús Briones

    Libertad! divino tesoro, sobre todo cuando se está privado de ella.
    Lo has expuesto con realidad y crudeza.
    Saludos

    1. Ton Pedraz

      Gracias por pasarte M.Jesús. Por eso debemos protegerla con celo, la Libertad. Otros tuvieron que luchar hasta el último aliento, para que ahora nosotros podamos disfrutarla.
      Abrazo,
      Ton.

  13. Mar Horno

    Me ha encantado la descripción de la bici del prisionero en comparación con la del alférez de la que solo sabemos que es una orbea pero imaginamos muchísimo mejor. El final te ha quedado redondo y la ambientación impecable. Un abrazo.

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