Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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138. LEALTAD

 

Siempre he mantenido mi lealtad, pese a que en más de una ocasión he sido el blanco de su ira, como aquel día que persiguiendo una mariposa por el campo me metí en un charco y me manché de barro, cuando regresé a casa además de recibir unos buenos azotes por ensuciar el suelo, me dejó el cuenco vacío de comida durante tres días, menos mal que pude desenterrar del jardín algunos tesoros escondidos y así logré sobrevivir.

Hoy cuando su carácter se ha ennegrecido tanto como su visión, su única compañía somos la oscuridad y yo, que sigo siendo su fiel perro guía.

6 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Nos muestras, de modo sensible, esa fidelidad que demuestran muchos animales, que incluso después de maltratos o abandonos siguen manteniéndola, no sé muy bien si por su instinto, por su bondad ¿irracional? o por otras razones. Podríamos aplicar, creo, lo que nos cuentas a la mayoría de los padres, que suelen ser capaces, también, de perdonar los agravios recibidos de sus hijos. Suerte y saludos, Javier.

  2. Martín Zurita

    Hola, Javier.
    Suscribo, íntegro, el comentario de Jesús. El título me parece magnífico porque lo engloba todo. Voy a ponerme un poco didáctico (ya ves tú quién soy yo y ya he recibido algún que otro palo por hacerlo)en el sentido de que yo no haría entrar lo definido en la definición. No hables de lealtad en el texto, muéstrala: hago por él esto y lo otro pese a que… Es solo un consejo bienintencionado. Y el texto, con todo, me gusta. Un abrazote.

  3. María Jesús Briones

    Javier, muy bueno el giro final, y más bueno todavía el perro, su amigo, su guía y la diana de sus iras.
    Mucha suerte y un abrazo, amigo.

  4. Ángel Saiz Mora

    Nadie más leal y más fiel que un perro, incluso cuando no reciben, en correspondencia, algo parecido. No podemos saber qué es lo que pasa por su cabeza. No puede descartarse la posibilidad de que sólo traten de garantizarse el sustento, pero somos muchos los que queremos pensar que a estos animales, aparte de sus apetencias físicas, les mueve algo más y más noble, muchas veces, que a las personas.
    Un abrazo grande, Javier. Suerte

  5. Asun Paredes

    Nada más leal que un perro, es increíble cómo esa especie se ha adaptado a la vida de los humanos en general y a la de la familia o persona con la que convive, en particular.
    Un abrazo.

  6. Salvador Esteve

    Es lo que les diferencia de los humanos, esa lealtad sin fisuras perdonando los comportamientos nada cariñosos hacia ellos. Me ha gustado mucho, Javier. Abrazos y suerte.

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