Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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73. Magdalena (Mª Asunción Buendía)

El niño se durmió acunado en aquellas extrañas palabras. Ese era el momento mágico en que ella se transformaba con una expresión nueva que desprendía paz, quizá la que le habían robado, junto a su familia y la propia tierra que la viera nacer.

Él, maravillado, se daba la vuelta para disimular la emoción que arañaba sus ojos y que sin poder evitarlo le hacía llorar.

Magdalena había sido una pequeña huérfana rescatada de un campo de refugiados veinte años atrás. Sin embargo parecía que no podía, o quizá no quería recordarlo y jamás hablaba de ello. Aunque él, sospechaba que no había quedado del todo atrás porque una sombra invisible cubría a veces sus ojos, tan limpios y un halo de extraña melancolía la envolvía en ocasiones. Entonces respetaba su soledad, esperando paciente a que el color y la sonrisa volvieran a su cara, tan perfecta.

Hasta que había nacido su hijo, desde entonces, cada noche ella besaba la pelusilla de su cabeza, aspiraba su olor dulce y meciéndole, le canturreaba en aquél desconocido idioma.

16 Responses

  1. Ángel Saiz Mora

    Una superviviente del infierno que ha logrado rehacer su vida en un lugar mejor, que cuando ve a su hijo casi no puede creer tanta dicha, que tiene un marido comprensivo, que espera paciente a que la sombra de esos malos recuerdos pase cuando la invaden. Ha tenido una segunda oportunidad, no todos pueden decir lo mismo. Ella lo sabe, lo valora y no olvidará nunca de donde vino, ni ese idioma desconocido para los demás en el que canta nanas. Presente, futuro y recuerdos se dan cita en ella.
    Un abrazo fuerte, Asunción. Suerte

    1. Hola Ángel, aún con la mente llena de las emociones del sábado, me acerco a responderte.
      Has hecho una sinopsis casi mejor que el propio relato. Eres bueno, pero sobre todo buen compañero, ojalá nos leamos y coincidamos muchas veces más.
      Un abrazo y Feliz Navidad!

  2. Qué bueno ese ir y venir, ese olvido elegido y recuerdo añorado… Me ha gustado el columpio conceptual en el que emplazas a tu protagonista.
    Un relato sereno, pero lleno de emociones contrastadas.
    Mucha suerte para esta última convocatoria del 2016.
    Y muchas ganas de verte, Asun.
    Un abrazo, el beso te lo daré mañana 🙂

  3. Martín Zurita

    Hola, Mª Asunción.
    Solo ha faltado el olor a «Nenuco», pero qué digo, el texto huele a esa fragancia infantil mezclada con el olor ácido del campo de refugiados. Qué bien, técnicamente, escondes al marido, que se traduce en comprensión para con ella por parte de «él», que se pliega, que se desenvuelve en segundo plano. El texto sabe a ternura en definitiva en aleación con esas canciones infantiles con que se adormece y duerme esa cabecita llena de pelusilla. Un texto de contrastes que me gusta mucho, muchísimo. Un beso.

    1. Hola Martín, me encantó conocerte. Disfruto mucho de tus acertadas disecciones de los relatos y espero que no te parezca excesiva la ternura de mi relato. Para mí es la clave de la salvación de esta protagonista, la otra cara de las dos que inevitablemente tiene la vida y que Magdalenta ha vivido en primera persona. Primero el campo de refugiados y el abandono y luego la alegría y plenitud de su propia familia.
      Un abrazo y hasta que nos volvamos a ver Feliz Navidad!

  4. Jesús Garabato Rodríguez

    Hermoso, sencillo y sensible el momento de intimidad que nos muestras en tu relato. A pesar de todos los sufrimientos y carencias que haya podido padecer la protagonista, estos quedan obviados al disfrutar del contacto con quien ha salido de ella y compartiendo parte de sus recuerdos y cultura. Enhorabuena, Asunción. Un saludo y suerte.

    1. Jesús muchas gracias por comentar siempre y leer tan atentamente los relatos.
      Justamente quise retratar ese momento feliz de la madre que olvida todo su pasado ante el futuro de la nueva vida que ella ha creado.
      Un abrazo y Feliz Navida!

  5. Hola, Asun.
    Me pongo en la piel de la madre y creo que sus sentimientos están grabados en su sangre.
    Muy dulce tu micro, a mí me ha gustado por su sencillez y por el tema que tocas.
    ´Suertísima.
    Muak.

  6. María José Viz Blanco

    Magdalena representa la lacra del dolor de una niña, golpeada por un pasado que la ha marcado. Pero tú, Asunción, le has permitido, a este personaje, vivir una nueva vida, esta vez, dulce y reconciliadora. Sin embargo, las sombras del pasado asoman, de vez en cuando. Es inevitable, por otra parte.
    Me ha gustado mucho. Un abrazo navideño.

    1. Hola Mª José, antes que nada feliz año, te deseo las mejores letras y las mejores lecturas.
      Sobre mi relato, tal como dices es lo que he querido expresar. Después de una dura infancia Magdalena consigue vivir plenamente, aunque recuerde lo ocurrido.
      Un abrazo.

  7. Hola, Asun, ya te comenté lo mucho que me había gustado, y a tenor de los comentarios recibidos compruebo, complacida, que ese «él»… no despista lo más mínimo.
    Un lujo haber compartido contigo momentos tan especiales.
    Un beso grande.

    1. Queridísima Rosy, que placer conocerte ya en persona y estoy deseando que en 2017 haya un nuevo encuentro para abrazarte y reírnos.
      Así pues feliz año y que nos traiga muchos relatos y muchas lecturas.
      Tuve muy en cuenta tu opinión, pero luego por falta de tiempo para dedicarle a revisar y porque efectivamente nadie me hizo ningún comentario al respecto, al final lo dejé sin tocar.
      Un besazo y hasta la próxima quedada!

  8. Un hijo es, a la vez, esperanza en el futuro y anclaje con el pasado, recuerdos de la infancia o de la propia madre, quien sabe porqué pero todo eso se despierta cuando acunas una nueva vida y ya no hay olvido posible. Quizás por eso ese silencio, Me ha parecido de una lucidez y una ternura exquisitas, Asun.
    Mucha suerte y abrazos.

    1. Hola Anna, qué bien lo pasamos en la presentación de Un tiempo Breve, ya pienso en la próxima quedada.
      Mi relato es tal como tu lo has visto, el pasado cruel frente a la esperanza de futuro. Siempre hay que pensar que lo que queda por venir va a merecer la pena, porque la vida se abre camino de una manera u otra.
      Un beso grande y Feliz Año!

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