Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

METAFOREANDO

MetaforaDespués de leer la magnífica entrada de Susana en “Papel y Tijera” sobre las metáforas, no tenemos nada más que añadir, pero sí nos gustaría que jugáramos un poco a “metaforear”.

Hay palabras que designan objetos concretos y, aunque cada uno tengamos una imagen diferente de lo nombrado, sabemos perfectamente a que se refieren.

Otras hacen alusión a abstracciones que son aún más difíciles de universalizar. ¿De qué hablamos cuando hablamos del amor?, como decía Carver, pero aún así nos entendemos.

Pero hay palabras que evocan en nosotros, además de un objeto (léase cosa, animal,  vegetal, mineral, etc.) una emoción, una escena, algo diferente y normalmente de carácter abstracto. Es lo que llamamos desplazamiento y se parece a lo que sentimos a veces cuando percibimos un olor. El olfato es una buena fuente de metáforas.

Pues bien, el juego se trata de buscar una o más palabras evocadoras y construir una frase o un texto breve reemplazando el objeto por su evocación.

Pongamos un ejemplo:

         Si la nieve me evoca paz y tranquilidad, escribiré:

         Caía mansamente la paz y la tranquilidad cubría de blanco la aldea.

Hemos construido nuestra metáfora. Poético ¿no?

9 Responses

  1. Virtudes Torres Losa

    Hola, ¿estreno juego?
    Pues ahí va:
    «Entró por la ventana y rozando mi cara me despertó. Agradecida, terminé de levantar la persiana y dejé que siguiera besando mi piel»

  2. «Enredaba sueños en el laberinto de tus cabellos desmadejados»
    «La carretera te llevó envuelta en su piel de serpiente»
    «La carretera, sierpe de plata»
    «La luna me proyectaba una estela de lujuria»
    «Los gallos terminaron de perforar el manto negro de mis párpados cerrados»

    Son algunas de las que aporté en mis cuentos de iniciación en el blog.
    Besos para todos

  3. Mª Belén Mateos

    Refrescó mi rostro encarnado de pudor, luego le dejé peinar mi cabello y al terminar cerré el tragaluz de mi cuarto, queriendo buscar de nuevo la intimidad.

  4. EL BOXEADOR
    La rabia y la desilusión que sufría Martín desde que ella le abandonara desaparecían cada vez que la veía pasar frente a su ventana. Entonces, disfrutaba escupiéndole su dolor, estiraba sus dedos para arañarla y a veces hasta conseguía golpearla. Cuando terminaba de aporrear el teclado, miraba la pantalla, daba una calada al cigarrillo y corregía su relato, poniendo alguna coma y cambiando alguna palabra.

  5. M Carmen Guzmán

    Cuando desperté y miré por la ventana, un pentagrama de una sola línea, cuyas notas negras piaban alegremente, para mí sonó la más bella melodía en clave de luna… que se marchaba.

  6. Marcel

    El tiempo bombeaba sus latidos repetídamente, eternizándolos, envolviéndolo todo, cubriendo mi piel y mi mente, fatigándolas hasta que conseguí cerrar mis ojos y abandonar sus peligrosos y fieros latidos.

Leave a Reply