Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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Microscopio nº 42: Regalo de despedida

Despedimos el mes de mayo con un nuevo relato y su análisis, música e ilustración, vamos, todo un lujo, como siempre.

Gina nos propone «Up in flames» de Sam Tinnesz para acompañar este texto.

REGALO DE DESPEDIDA

Nuestra historia daría para una comedia, tópica pero divertida. Me estoy imaginando las marquesinas: “El viejo rico y la bella modelo”, con Charles Laughton y Marilyn Monroe, dirigida por Frank Capra. La gente se moriría de risa en sus butacas, como,por otra parte, habéis estado haciendo todo este tiempo tus amigos, tus amantes y sobre todo tú. Tú: la mujer de la que me enamoré y de quien creí, contra toda lógica, que había descubierto al hombre oculto tras el dinero, la que cambio su corazón por una calculadora, la Bella que fingió amar a la Bestia. En fin, ya no importa, este viejo patético, enfermo, cansado, cornudo y desgraciadamente rico ha decidido quitarse del medio. Como última cobardía he dejado mi adiós en manos de profesionales. Será indoloro, desorbitadamente caro y cuando leas esto habrá terminado. Esa es la buena noticia, la mala es que no disfrutarás mucho tiempo de mi fortuna, he dedicado una buena parte de ella, a asegurarme de que me acompañes. Vivirás aterrorizada cada día de los pocos que te quedan, serás rica pero no lo disfrutarás. Bienvenida al infierno mi amor, pronto volveremos a estar juntos, te estoy esperando.

Y Eva García nos ha dibujado esta ilustración

42_Regalodespedida

 

Letra_X

Lo primero que me ha llamado la atención del texto es que en la primera línea el autor nos revela, no sé si consciente o inconscientemente, que la historia “daría para una comedia, tópica pero divertida”. Nos han enseñado a intentar huir de los tópicos cuando escribimos, a buscar la originalidad y a no seguir el camino previsto, pero ¿funcionan los tópicos y los estereotipos en microrrelato? Yo creo que sí, pero solo como punto de partida. Con la falta de espacio y la economía de palabras, los tópicos muchas veces nos permiten encontrar un atajo para contar algo, ya que al lector le va a costar menos situarse en la trama o identificar a los personajes. Pero no podremos quedarnos ahí, tendremos que agitar, girar y exprimir la trama y los personajes hasta conseguir que nuestra historia sea única y original.  Vamos a ver si lo hemos conseguido.

LA IDEA

Hemos partido de dos personajes que todo el mundo tiene en la cabeza: “un viejo rico y una bella modelo”, tal como indica el título que el narrador imagina para contarnos la “comedia” que viven los protagonistas. Además, nos pone a dos personajes de referencia para que nos situemos: nada más y nada menos que Miss Monroe y Sir Laughton. Y por si fuera poco, dirigidos por Frank Capra. Buen truco (+). Ya nos hemos imaginado a los protagonistas. Pero arriesgado ¡un microrrelato que esté a la altura de las comedias de Fran Capra! Seguramente habremos generado una expectativas muy altas. (-). El lector esperará reírse, como se ríen “todos tus amigos, tus amantes y sobre todo tú”. Bien ligado. Acabamos de descubrir que el narrador se está dirigiendo a su pareja, lo que unido al título, “Regalo de despedida”, hace que el texto se dispare (+). Esto parece una carta ¡y de despedida! Aquí algo gordo está pasando.. En la siguiente frase ya nos enteramos de que el viejo “patético, enfermo, cansado, cornudo …” la va a palmar y que para ahorrarse sufrimientos ha decidido pagar a unos profesionales que se encarguen del asunto. Bien. La bella modelo en la que nos hemos convertido como lectores lo heredará todo “buena noticia”. Pero aún hay más: el narrador, como venganza, ha encargado que la maten “mala noticia” y el “Regalo de despedida” al que hace mención el título. Así que los “tortolitos” pronto volverán a estar juntitos en el “infierno”.

(++) La idea es original y funciona muy bien. La trama está bien contada. Es clara, avanza en cada nueva frase y la historia está muy bien cerrada. Por ese lado todo funciona correctamente. Y ese final arranca la sonrisa que prometía al principio, aunque no estoy del todo seguro de que estemos en una comedia de Franz Capra y quizá nos hayamos pasado al cine negro.

 

Pero ¿se le podría sacar más partido? A mi me se me ocurre, por ejemplo, que él le deje todo a ella, como hace, pero que solo haya encargado matarla en el momento que llegue a gastarse un porcentaje de la fortuna que solo ellos saben. De esta forma se generaría la duda en la protagonista, a la que el dinero parece que le gusta mucho, de gastarlo o no, cerrando el microrrelato con una frase que hiciese alusión a la generosidad del millonario. “Pero no tengas miedo, cariño, sabes que siempre he sido muy generoso contigo. Te esperaré en el infierno. A ver cuánto tardas en llegar”.

 

Este final, más abierto, deja que el lector se enfrente al dilema de gastarse o no gastarse la pasta. Al utilizar una segunda persona, en el primer caso, como lector, me entero de algo que me va a suceder y no puedo hacer nada. En el segundo me enfrento a un dilema en el que tendré que tomar una decisión. Además, le da un tono un poco más guasón. Es solo es una idea. Seguro que hay más formas de darle otra pequeña vuelta a la trama.

EL LENGUAJE

La narración es rápida y clara, cada frase aporta más información a la trama, que va ganando en intensidad. Lo que hace el micro se sostenga bien (+). El lenguaje es sencillo. Solo hay una frase que rechina un poco y podría construirse mejor. “Tú: la mujer de la que me enamoré y de quien creí (mejor “y que creí”), contra toda lógica, que había descubierto al hombre (para mí aquí faltaría un adjetivo: hombre sensible, verdadero hombre…) oculto (mejor “que se escondía”) tras el dinero (mejor “detrás del dinero”).  Más adelante en “Será indoloro, desorbitadamente caro y cuando leas esto habrá terminado”. Añadiría el adverbio rápido. “Será indoloro, desorbitadamente caro y rápido. Tan rápido que cuando leas esto ya habré desaparecido de tu vida. Esa es la buena noticia. (Creo que permite ligar mejor las dos ideas). El título de la comedia no me parece demasiado acertado (-): (el viejo rico es un concepto poco original y una modelo siempre es bella). Quizás algo así como “el ricachón y la modelo” funcione mejor. También hay algún detalle en la puntuación: sobraría la coma de después de “ella” y faltaría una coma antes de “mi amor”.

(-)También buscaría expresiones o acciones más originales para definir a los personajes. “La que cambio su corazón por una calculadora” “la Bella que fingió amar a la Bestia” “viejo patético y cornudo”, son expresiones demasiado comunes y muy utilizadas. Eso es cuestión de trabajo y de no quedarnos con lo primero que se nos viene a la cabeza.

 

EL TÍTULO

“Regalo de despedida” creo que le va muy bien a la historia. Pero si en la narración hiciésemos referencia explicita a todos los regalos que le ha hecho durante su relación (joyas, vestidos, etc.), este “último regalo” al que hace referencia el título, tendría todavía más significado.

 

CONCLUSIONES

El micro está bien. Tiene una buena idea (+) detrás que funciona. La estructura (+) está muy lograda y la segunda persona (+) implica al lector, pero en mi opinión habría que utilizar acciones menos tópicas para definirlos (-).

 

 

Letra_Y

Relato lineal, sin sorpresas, sobresaltos, giro final inesperado…
Desde el inicio seguimos la historia plácidamente y, del mismo modo, sin acelerar el ritmo cardíaco, llegamos al punto final.
Típico y tópico relato del viejales que se cree Arturo Fernández y piensa que el pivonazo en cuestión se ha enamorado de él y no de su cuenta corriente.
Ay, al menos el dueño de la mansión Playboy sabía que las rubias neumáticas iban a la caza de sus leuros.
Vale que la mocita se ha zumbado a todo lo que se movía, que su ritmo pélvico es similar a una locomotora sin frenos, que ha hecho ji ji, ja ja, y selfies en vuestro camastro (¡Maldita sea!, Mar Flores, Lequio, alejaos de mi cabeza).
Pero, criatura…¿De qué planeta te has caído?
A ver, te lo explico. Tu pasta excita. Tu cuerpo viejuno, no.
Pero, coño, no me seas rencoroso.
Si quieres palmar, hazlo. Ordenar que se la carguen a ella…umm, que poca clase, macho.
Deja que disfrute y, quizá, algún día podamos verla de portada en «Interviú» ( o de tronista en «Me zumbo hombres, mujeres, gallinas y viceversa»).

¿El título?
Bueno, no está mal, dice sin decir(aunque a partir de la tercera frase ya se intuye por donde van los tiros).

El lenguaje utilizado no tiene grandes alardes, cero complicaciones, muy de andar por casa(quizá la historia no pedía otra cosa).
Eso sí, la frase cinéfila tiene su puntito.

-Tras «Tú: la mujer de la…», yo no pondría dos puntos. Creo que una coma sería suficiente.
-«Cambió su corazón por una calculadora».
Tal y como va el sentido de la narración, lo correcto sería:»Cambió su calculadora por un corazón».
-Tras «ya no importa», yo elegiría un punto y seguido, no una coma.
-«Cuando leas esto habrá terminado». Después de «esto» creo que iría bien la palabra «todo».
-Tras la expresión «no disfrutarás mucho tiempo de mi fortuna», yo añadiría un punto.

Y ya.

Espero que el autor/a no se enfade mucho con mi opinión.
Seguro que mis textos son peores …

 

Letra_Z

Buenos días (o tardes) estimados microscopistas. Dispuest@ estoy a bucear en las profundidades lingüísticas y el potencial literario de este «Regalo de despedida», que espero no sea una premonición ni para el portal, ni para el autor, ni para nadie…¡allá vamos!

ORTOTIPOGRAFÍA Y PUNTUACIÓN. Cuando uno se enfrenta a esta prueba fatal del microscopio,  siempre debería temer a ese juez tiquismiquis que está deseando encontrar fallos objetivos para cargarse de razón en la crítica. Y entre ellos, los más fáciles de encontrar son los que tienen que ver con la ortotipografía.

  • El relato que se nos presenta tiene una errata de ese tipo: falta el espacio tras la coma en el fragmento «como,por otra parte» (línea 3). Más que la importancia comunicativa del asunto, que es mínima, en estas ocasiones lo preocupante es que este tipo de erratas connotan una falta de profesionalidad o una desidia que invariablemente condiciona la lectura. Por lo tanto es muy aconsejable revisar una y otra vez este aspecto. Porque predispone. Y mucho.

Aunque la ortografía de las letras es correcta, el texto contiene también bastantes errores de puntuación. Establecemos aquí los más importantes:

  1. A) La falta de distinción entre coma, punto y seguido y dos puntos. Nuestro relato los distribuye de forma bastante aleatoria. En algunas ocasiones la profusión de comas ortográficas para indicar diferentes relaciones (enumeración, subordinación causal, apelación) dificulta la lectura y sería mejor acudir al punto y seguido, los paréntesis o los dos puntos para clarificar la sintaxis. Sucede, por ejemplo, en
  • «Tú: la mujer de la que me enamoré y de quien creí, contra toda lógica, que había descubierto al hombre oculto tras el dinero, la que cambió su corazón por una calculadora, la Bella que fingió amar a la Bestia», oración farragosa por incluir una subordinada en la enumeración que mejor hubiera resultado entre paréntesis.
  • También en «En fin, ya no importa, este viejo patético, enfermo, cansado, cornudo y desgraciadamente rico ha decidido quitarse del medio», que pide a gritos la separación en dos oraciones (En fin, ya no importa. Este viejo patético….») o la inclusión de dos puntos para indicar la subordinación causal («En fin, ya no importa: este viejo patético…»).
  • La misma carencia de otros signos de puntuación, o en su defecto, marcadores de carácter explicativo que pudieran ayudarnos se encuentra en fragmentos como «Esa es la buena noticia, la mala es que no disfrutarás mucho tiempo de mi fortuna, he dedicado una buena parte de ella, a asegurarme de que me acompañes»
  • e incluso en la frase final: «Bienvenida al infierno mi amor, pronto volveremos a estar juntos, te estoy esperando», donde el vocativo no se separa por comas («Bienvenida al infierno, mi amor, pronto…» sería la opción correcta),
  • y también creo que la cláusula de cierre «te estoy esperando» funcionaría mejor tras un punto o dos puntos.

 

Todo esto indica cierta tendencia del autor a encadenar sus frases sin partículas de enlace, atribuyendo a la coma todos los valores sintácticos y semánticos del mundo, cosa incierta y desaconsejable porque proyecta, como antes, una falta de madurez lingüística que pesa en la recepción del relato.

 

  1. B) La coma asesina. Y la separo porque soy de esos lectores que, en cuanto la percibe, sufre un cólico nefrítico por lo menos.
  • Está aquí: «He dedicado una buena parte de ella, a asegurarme de que me acompañes», entre el verbo y su complemento de régimen, dos unidades (para los que han olvidado la sintaxis de C.O.U. o BACH. según se tercie) que están fuertemente ligadas sintáctica y semánticamente. Separarlas mediante coma es como amputarle la fonética y el sentido a una oración (y sin anestesia). Por culpa de esa coma han muerto muchos gatitos. Conozco a un escritor que hubiera sido Nobel de no ser porque un día utilizó esa coma. O no, pero lo digo para asustar y que este mundo tome nota.

TEMÁTICA. (-) De entrada el tema, por lo manido, no me parece lo suficientemente original para un micro. Tenemos unos ejes argumentales poco novedosos: el matrimonio desigual y por interés, el descubrimiento de la verdad por parte del marido, la venganza tras la tumba. La historia, además, se nos presenta mediante estructura epistolar. Todo esto está presente en nuestra literatura desde muy antiguo y en su tratamiento no hay novedad reseñable. El tema de los casamientos desiguales, por ejemplo, es antiquísimo en la tradición española y fuente de obras satíricas desde el medievo hasta hoy, constituyendo incluso una gran preocupación para nuestros sesudos ilustrados (como en «El sí de las niñas»). De maridos ancianos y engañados anda la literatura llena, con ejemplos tan elevados como «La Regenta» o «Madame Bobary»,  sin contar con la presencia de seductoras “Lolitas” que destrozan a hombres maduros. La venganza del muerto, tiempo ha, solía llegar de forma fantasmal, como en «El burlador de Sevilla» o «Hamlet», pero la actualidad, más pragmática, ha encontrado la forma de combinar esta solución con la existencia de disposiciones póstumas con bastante mala leche, sobre todo en la novela negra y policíaca (-algunos relatos cortos de Agatha Christie, como «El caso del testamento desaparecido» exploran esta vía de la «cabronada testamental»-, y también, a bote pronto, algún  best-sellers infame de John Grisham). Y en fin, la elección de una estructura epistolar tampoco es que aporte mucho, si nuestro admirado Lazarillo ya se quiso explicar así, y también Werther, y hasta el pirado del doctor Jekyll confesó por carta. Desde «Diez negritos» hasta «El Quijote», contamos con innumerables ejemplos de utilización del «manuscrito encontrado» para otorgar verosimilitud o explicar a posteriori la trama, recurso al que vuelve a acudir nuestro microrrelato. Que no está mal, ¿eh?, ese uso conversacional de la segunda persona, pero que tampoco empuja al texto hacia la originalidad.

En fin, que conste que yo he escrito este párrafo presuntuoso solo para que se note que en un tiempo leí a los clásicos (el resto de mi vida es perdido) y para aportar algo nuevo a lo que decían mis compañeros, pero que, en resumen, me parece que nuestro micro peca en la sobreutilización de tópicos (de hecho, el autor lo confiesa en la primera línea, así que para este viaje no hacían falta tantas alforjas…).

A FAVOR. Lo cierto es que el tema, aunque manido, siempre tiene un interés morboso. Quizás buscando más riesgo en la forma (otro vocabulario, otro registro) o pensando en un final más sorpresivo hubiéramos podido sostener la historia. Me agradan las referencias cinematográficas del principio, aunque después se pierdan al mentar a «La bella y la bestia» (podríamos haber continuado con el cine clásico, para mantener el ambiente, Disney y Capra como que no pegan). Pero francamente considero muy difícil escribir un relato con cierto interés partiendo de presupuestos argumentales tan conocidos, y confieso abiertamente que yo no sería capaz de hacerlo. Ni idea. No puedo. Así que no tengo un final mejor, ni consejos que puedan ayudar a mi desconocid@ autor@ con este texto en particular, y por eso, por mi propia incompetencia, le pido humildes disculpas. Espero que mi intervención al menos le haya servido para captar algunos defectos de expresión en su escritura (todos los tenemos, pero es difícil que uno sea consciente de los suyos) y le haya parecido entretenido el buceo en las fuentes de su propio texto. Le mando un beso muy grande desde aquí. ¡Abrazos!

 

 

15 Responses

  1. Reve Llyn

    ¡Madremíadelamorhermoso!, después de leer tan sesudos análisis ya no recuerdo si el relato me gustaba o no. Estoy de acuerdo con algunas de las cosas que comentan: signos de puntuación que despistan o aturden en la lectura, frases tópicas, lenguaje sencillo…pero nada de eso le quita que la historia tiene su miga…menudo €@&%*# el viejo.

    1. Menéndez Miranda

      Espero que sí que te gustara el relato antes del juicio?. Sólo te pido un poco de empatia con el viejo, el creía ser bueno en el fondo. Cuando vio que a ella sólo le importaba su riqueza decidió comportarse como el hombre implacable q la había atesorado. Un beso y gracias.

  2. Buen trabajo de los opinadores. Sin embargo, al no mencionarlo ninguno de ellos, he llegado a dudar; pero no, estoy seguro, la expresión «quitarse del medio», no refiriéndose a un periódico, a una emisora o a un canal de televisión, no es correcta. Mejor «quitarse de enmedio», que suena casi igual pero leída no escuece.
    Buena selección de Ginette y magnífica ilustración de Eva.
    Agradecimiento a todos.

    1. Menéndez Miranda

      Rezo en mis oraciones Don Rafael porque haya sido el corrector de Word, lo rezo cada noche….pero mis ojos siguen sangrando. Gracias!!!

  3. Eduardo Iáñez

    ¡Joder con los opinadores! Vamos a tener que pagarles horas extra, jajaja. La verdad es que han hecho una disección de primera. Y Z, además, ex cathedra (a pesar de esa errata del apellido de casada de Emma Bovary). Espeluznante.
    Dicho lo cual, no puedo sino reafirmarme, brevemente, en lo que ellos exponen por extenso: que siendo interesante, el planteamiento de la historia incurre en el tópico; que se peca de falta de ambición y rigor en el estilo; que a la puntuación había que haberle dado un repaso que a buen seguro la hubiera mejorado… Y totalmente de acuerdo con Rafa en ese error –que a mí también me había chirriado– de «quitarse del medio» por «quitarse de en medio» (creo que debe escribirse separado).
    Mis felicitaciones al/a la autor/a por su generosidad y valentía al ponerse bajo las lentes de los microscopistas; y a Ginette y Eva por su labor, siempre.
    Saludos para todos.

    1. Menéndez Miranda

      Lo primero muchísimas gracias, no ha sido tanto valor como temeridad. Acabo de aterrizar en esto, es la forma d saber si un tópico funciona, si una historia interesa. Si el relato adolece de falta de ambicion, le aseguro q entonces refleja perfectamente a su autor ????. Lo de los repasos de puntuación es un problema q conozco y m resulta muy difícil combatir, puedo leer la misma frase cien veces, pero mi mente lee lo que cree q esta escrito, no lo que lo está en realidad. Muchísimas gracias por su comentario y comprensión.

  4. Menéndez Miranda

    Bueno, pues este era mi intento d pasar por el aro, digo por el microscopio, y como soy nuevo no tengo claro q hay q hacer, si decir :Tachan, YO SOY EL AUTOR ( aplausos, risas o más bien silencio incomodo) . La frase lógica a continuación sería ¿»y quien eres tu?», y ahí poco puedo deciros ya, me llamó Manuel, escribo hace muy poquito y me encantó la idea de ver algo escrito por mi diseccionado, he de reconocer le al trio d jueces una maestría y minuciosidad digna de mejor empeño y quiero contestarles más adelante a cada uno detalladamente en lo que pueda, pero unas inesperadas fiebres, me mantienen inoportunamente estos días en el lecho del dolor. En breve hacer otro comentario, no se si lucido o apropiado pero sin duda agradecido, y si no tenéis más noticias mías, habéis de saber que no fue rápido ni indoloro, lo de caro lo veremos ?. Besos, besos y besos

  5. Paloma Casado

    Para mi ha sido una lección de lo más interesante la que nos dan los opinadores (X,Y,Z) y el resto de espontáneos. Eso es lo que me gusta de El Microscopio, la posibilidad de aprender.
    En cuanto al texto, me hubiera gustado una resolución más original. Esperaba que el vejete se crionizara o algo así y no dejara herencia. Necesitará todo su dinero para su nuevo futuro.
    Cuídate esas fiebres, Menéndez, que te esperamos.

  6. Menéndez Miranda

    Un inciso entre goteros ?, en el tema cinéfilo no puedo transigir.?? La Bella y la Bestia es Jean Cocteau, antes de Disney y antes q nada. Y si, lo de Capra son las comedias, y me encantan, pero antes pone al héroe en el disparadero, generalmente al borde del suicidio, y entonces milagrosamente todo se arregla y el bien triunfa, un auténtico maestro Capra.

    1. Menéndez Miranda

      Jajajajajaja, maldita sea, la juez benévola, la q yo veía predispuesta a mi favor, ha resultado juez barbudo, cual el Juez de la Horca. Eres un fenomeno, Ernesto, de verdad que gracias. Eso si, revisa las pelis de Capra, veras q segunda lectura tan agridulce te encuentras, y t lo dicen un fan. Un enorme abrazo, amigo!!!

    1. Menéndez Miranda

      Yo soy el viejo vengativo, no lo olvides, jajajajajaja. Preciosa ilustración, Eva. Prometerme q cuando seas famosa me dejarás afilarte los lápices o lo q sea???. Un beso???

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