Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

Mnstrscp2018 – R2 – Encuentro13

Los participantes con el alias : MARILYN MONROE – ELVIS – ELLA FITZGERALD

deberán escribir un relato que cumpla las siguientes bases:

PLAZO : antes de las 12 de la noche (hora peninsular española) del domingo 23 de septiembre.

CONFLICTO: Te despiertas y te han convertido en : DINOSCOPIO


EXTENSIÓN : 150 palabras máximo sin incluir ni el título, ni la escultura ni el objeto

aparecer obligatoriamente este objeto : UNA GAITA (sí la de los gallegos o escoceses)

GÉNERO : Humorístico, simpático, gamberril … y todo que se te ocurra añadir

 

Deja tu relato aquí

Votación de este encuentro

6 Responses

  1. Melisima

    Dinoscopio tocando un si bemol de ELVIS

    El día que mi madre levantó las persianas y me vio convertido en una pequeña estatua de un dinosaurio imitando al David de Miguel Ángel, avisó a la policía para denunciar mi desaparición ante la sospecha de que se tratara de un secuestro. Luego me agarró por el rabo, alzó la mano… y me salvó el timbre de acabar hecho añicos. Era nuestro vecino, que venía por un poco de sal. Al mirarme, quedó boquiabierto. Marchante de arte, propuso a mamá un trato que no pudo rechazar: la figura por su clave de wifi. Ella aceptó la generosa oferta sin dudarlo, y siguió buscándome, pero jamás aparecí.
    Ahora soy la pieza más cotizada de un museo. Me han puesto una gaita entre las manos y me han bautizado con el nombre de “Dinoscopio tocando un si bemol”, aunque mi madre prefiere recordarme como “28ahbZ09117D”.

  2. Melisima

    «Las gaitas rumian el viento» de MARYLIN MONROE

    El número de mi abuelo y mi padre era invariable: Papá, que tocaba el serrucho, acusaba a mi abuelo —por soplar la gaita a destiempo— de hacerlo en playback. A lo que el otro respondía que al menos él tocaba piezas enteras, no como su hijo, que con semejante artilugio terminaba siempre tocando fragmentos. Venía luego la magia, con la que se mudaban mutuamente, a soplidos, atuendos e instrumentos: esmoquin por ropa de leñador, frac por traje escocés, sierra por hacha, gaita por bota de vino…, hasta abandonar el escenario a mamporros.

    Una trágica noche continuaron discutiendo en casa, y yo, que dormía entre ambos, amanecí convertido accidentalmente en Dinoscopio, mientras que mi abuelo había muerto de infarto. Lo peor era, según papá, que sólo podía desencantarme aquello que me había encantado: su ahora inexistente hálito.

    Y así seguiría de no haber recordado ayer sus palabras, igual que su gaita, todavía hinchada.

  3. Melísima

    Aviso : ELLA FITZGERALD anuncia que no puede participar en el concurso, así que activo la votación entre los dos cuentos presentados, que disputarán 2 y 1 puntos.

Leave a Reply