NOV03. BIZCOCHO DE AMOR, de Estíbaliz Dilla Muñoz
Ingredientes:
*Varias miradas cómplices
*Una sonrisa diaria
*Una cucharada sopera de picardía
*Una nuez de ternura
*250 gr de piropos
*250 gr de apelativos cariñosos
*1 vaso de sinceridad
*½ kilo de dulzura
*1 sobre de levadura pasión
Elaboración:
En un bol de cristal verter las miradas cómplices, las sonrisas y la picardía. Batir con la varilla mezclando bien todos los ingredientes entre sí hasta conseguir una masa esponjosa y homogénea. Cuando hayamos conseguido la consistencia del punto de nieve, añadir la ternura, la sinceridad y la dulzura. Remover con la varilla con movimientos lentos pero sin cesar de batir. Añadir por último el sobre de levadura pasión y repartirlo en la mezcla. Cuando tengamos todo bien mezclado poner el bol en una cacerola al baño maría y a fuego lento dejar que la mezcla se compacte durante aproximadamente media hora. Introducir un tenedor u otro utensilio de cocina en la masa y comprobar que sale limpio para saber que la masa ya está en su punto. Desmoldar el bol cuando haya atemperado un poco y adornar con los piropos y los apelativos cariñosos espolvoreados por encima del bizcocho.
Una receta muy cariñosa yo le agregaría una libra de paciencia y otra de tolerancia. Suerte
Muy original¡¡ Yo añadiría una pizquita de locura y… Bon appétit¡¡¡
Enhorabuena¡¡¡
Un original micro que apetece probar. Un relato que huele bien, que incida a meter el dedo, a sentir su esponjosidad. Unos ingredientes que no se pueden comprar, solo regalar…
Me ha encantado esta receta, Estíbaliz. Un bizcocho para comer cada día.
Empieza muy bien este mes «calentito».
Abrazos dulces para ti.
Amparo Martínez Alonso
Espero que no os importe que enlace el comentario de vuestros dos relatos, este y el siguiente, Eva y Estíbaliz.
Los dos preciosos, los dos directos al corazón, pero tan contrarios como lo es el amor en si, como dice Amparo, con su doble faceta: la azucarada -casi empalagosa- del sentimiento contra la más dura y también muy real del sufrimiento que puede llegar a provocar.
Sin embargo, ambos son tan emotivos que pobre del que no llegue a sentir ni uno ni el otro. Por eso me ha impactado esa última frase del relato de Eva, que indica que la protagonista se ha cerrado ya para siempre a volverlo a sentir.
Enhorabuena a las dos, sentimentales y ¿enamoradas?
Un relato dulce y esponjoso como una rico bizcochuelo, me encanta tu imaginación y ternura para describir lo más maravilloso de los seres humanos, el amor bien compartido-
Muy ingenioso, gracioso, y da mucho gusto leerlo. Me parece muy buena idea y bien escrita. Te deseo mucha suerte, Sotirios.
Genial, envuélveme uno que me lo llevo.
Suerte, me encanta.
Un saludo.
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, no sabía que cocinaba tan bien, ojalá todo el mundo desayunara un pedazo de este bizcocho cada mañana.
Muy original Estibaliz, yo como consumado aficionado a la cocina he intentado replicar la receta, pero la he metido en el horno porque me gusta más el bizcocho ligeramente dorado, pero al ser una receta tan almibarada se me ha caramelizado mucho y los bordes se me han pegado al molde.
Me encanta tu receta, ójala fuese tan sencillo como seguirla a pies juntillas. Acabo de poner una sonrisa de oreja a oreja delante del ordenata y mi niña la mayor me ha preguntado a ver qué hacía, se la he leido y me dice «que cosas tan bonitas escribes ama/mamá», que no , que no es mío le digo… y va y me contestas que le pongas unas velitas y que las soples durante mucho mucho tiempo, pues eso. Un gustazo leer cositas asi de tiernas (en todos los sentidos)
Un relato muy dulce, como el amor de una mamá que trata de ofrecer lo mejor a su hijito (el lectór, en este caso). ¡Qué sentimiento más bueno me trajo tu relato! Grácias, Estíbaliz.
Demasiado dulce.
Estíbaliz, no hagas caso al anónimo anterior, pero es cierto que yo me he quedado en el punto de nieve.
Un beso
Receta de género fantástico. No veo el conflicto del relato. Venga, suerte.