NOV09. PROMETEO, de Pablo Fidel Moncayo
Urbin, sentado en su silla giratoria, chasqueó sus nudillos y sonrió.
-Está decidido. De seguir así, en un año verá la luz.
-¿¡Qué!? ¡Jamás hablamos de mostrarlo! No, no nos lo permitirá. Él jamás nos dejara hacerlo.
-Eres un paranoico, James. La gente tiene que saberlo. Debe saberlo.
-¿Y qué si debe? ¿Necesitas que te recuerde una historia?
James sacó de su bolsillo derecho un mechero Zippo dorado y lo encendió con habilidad. La llama brillaba con un vaivén hipnótico, casi mágico, y James la puso a pocos centímetros de la cara de Urbin.
-Esta maldita llama fue los que nos dio el Titán Prometeo. Robó el fuego a los Dioses para entregárnoslo. ¿Crees que le dieron una palmadita en la espalda? No, le ataron en una roca para que un cuervo le picoteara el hígado noche tras noche, pues éste le volvía a crecer. ¿Qué crees que nos pasará a nosotros? Yo solo sé que mi hígado no volverá a crecer.
-Lo ves a través del cristal incorrecto, amigo.
-¿Y cual es el cristal correcto?
-Cuando mostremos el cubo al mundo, no seremos el Titán Prometeo.
-¿Y quién seremos? –Contestó James con desgana.
-Nosotros seremos los Dioses.
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Tu escrito tiene mucho ritmo, diálogos y descripciones acertados y el final es muy bueno, y contiene la idea o el mensaje importante del relato. Me gustó, pero ignoro si lo que presenta es el cubo, o no sé en concreto qué es el cubo.
Yo pensé que quizás el encendedor fuera el símbolo de seguir portando el fuego pero ya dominado y por eso serían los Dioses. Espero me lo aclares por favor, ya que te reitero, me gustó mucho como estilo.
Saludos.
Pablo, como ya te dije en su dia, grande tu relato. Estoy de acuerdo con Antonia en lo acertado del ritmo, en la calidad de los dialogos y en la viveza de los personajes, tan bien presentados a traves de sus acciones. A mi tampoco acaba de quedarme claro lo del cubo, though…
Ah, y para el proximo mes, quiero uno en octosilabos, y con Patroclio de protagonista 😉
Fuerte abrazo
NACHO RUBIO
Pablo, curiosa mezcla de lo antiguo con el moderno. Esta muy bien escrito pero estoy como Antonia, por favor nos aclares el final. Sotirios.
Original relato. Se agradece.
Relato intrigante y que deja la puerta abierta ¿qué es el cubo? ¿quienes son Urbin y Jsmes? Futurista y al mismo tiempo de leyenda clásica… menuda mezcla….
Pablo, despeja la incógnita porfa.
¿Es el cubo de Rubik?
Muy bueno.
Un abrazo
Me ha encantado, eso sí, conmigo esta vez lo tenías fácil: fan de la Sci-fi,enamorado del nuevo prometeo de Shelley y también de la película de Scott de este año, además me encanta meter o leer diálogos en microrelatos porque dan mucha frescura y te muestran al personaje. Y en este sentido, he de decir que los diálogos me han encantado, ni pretenciosos, ni vagos… simplemente muy creibles. La idea del cubo, fantástica, me ha recordado desde a rubik hasta a la película del mismo nombre, pasando por una posible consola para cambiar virtualmente el plano real a antojo… Siento discrepar eso sí con quienes quieren saber… creo que el microrelato tiene que dejar una puerta abierta al universo de lo posible… otra cosa es que bien llevado esto pueda ser el principio de una novela o al menos de una historia de mayor formato. Ya te digo, para mí un 10
Cuando publiques tus libros yo sere una de las primeras en comprarlos!! Lo haces muy hien!!
Perdonad la tardanza, pero he estado liado. Muchísimas gracias a todos, de verdad, me están entrando unas ganas terribles de continuar la historia y comenzar una novela sobre este tema.
Nacho, te lo prometo, descuida. Luego te enseñaré el Romance, jajaja.
Jesús, me has puesto rojo, jajaja. Eres de los míos. Y es lo que dices, si digo todo es un relato de muy pocas palabras y tiene que tener su incógnita. Pero hay algunas elucubraciones flipantes, jajaja.
Lo dicho, muchas gracias, animáis a seguir escribiendo más cosas.
Y a la última Anónima, si los compras te los dedicaré encantado. Es más, el primero será un regalo.
Un abrazo a todos,
Pablo.
Coincido con la mayoría. Pese a que la historia me ha gustado, me pierde un poco ese «cubo». Además, la incógnita se acrecienta al poner dos nombre, Urbin y James, que me hacen pensar que hay alguna relación entre ellos y ese cubo. De hecho, me he encomendado a San Google, que no me ha podido ayudar jeje. Así pues, en términos generales, tu relato me produce sensaciones algo raras, ya que sé que me encuentro delante de un «cubo» perfectamente construido y limado, sin fallos en las aristas; pero que, una vez lo tengo delante, no sé muy bien para qué sirve (espero que se me entienda la comparación :-S)
Un saludo.
Hay un error en uno de los acentos. Disculpad.
Yo creo que parte de la magia es que cada uno imagine su cubo, totalmente personal.
En la primera lectura me gusta pero no llego, algo me falta para entenderlo. ¿Qué es el cubo? Nada, no me entero en la segunda lectura. Veré los comentarios. Nada, el autor dice que eso pretende. Pues va a ser que no. Venga, suerte.
Imaginación, Ximens, imaginación.