NOV122. EL CUERNICANTOR, de Igancio Daniel Uranga
Le alejan a golpes de la ciudad al fondo del grabado. Dos alguaciles a caballo le castigan la espalda. Cabizbajo, trota en una mula con campanillas en la cola. Suenan de aviso a los aldeanos en los olivares de las laderas.
Lleva un raro sombrero; con dos ramas de avellano cogidas a la cinta de cuero en la frente; dos salientes apuntando hacia arriba, como los que destacan en el toro. El tocado de un cornudo con culpa; de un cornudo con queja; de un cornudo indiscreto, de un cornudo cantor.
La mujer, a la jineta en un asno; lejos del marido, en compañía de galanes a pie. Ellos llorosos; ella con media sonrisa, la cabeza girada, la mirada en las casas a lo lejos, con el deseo de regresar ya sin esposo.
Un obispo con cayado asoma en la cima del monte. Detrás suyo, una iglesia, y un castillo arruinado.
La leyenda escrita al pie de la escena: Por hablador, a nosotros sin impuestos y a los mozos sin consuelo.
Me pareció ver una escena de la Edad Media.
A mi me vino a la cabeza a quello de «cornudo y apaleado». Muy bien recreado el ambiente, parece que estuvieras describiendo un cuadro. Suerte.
Si se lee la primera frase….
Me gusta Ignacio. Me gusta. Me recuerda mucho al Lazarillo de Tormes de «El Brujo». Es visual y encantador. Un abrazo.
Gracias a todas por leer el cuento. El grabado existe, es de la época del siglo de oro, de utor anónimo. Representa el castigo a un cornudo por hablador. Las rameras de entonces pagaban a las curias municipales por mantener su oficio – Ana. U.- también cobraban los religiosos cuando la ciudad pertenecía a la jusrisdicción eclesiástica.
Había una película llamada Tiburón. El tema tiene similitudes. En la playa los comerciantes se enfrentan con el biólogo, les estropea el negocio si avisa del peligro para los bañistas. El cornudo indiscreto obliga, por decir que su mujer se acuesta con otros hombres, a intervenir a las autoridades. Es pecado, y el pecado no puede consentirse…pero da dinero, a la ramera, al marido, y a los cobradores de impuestos.
Siempre habrá fariseos. Es lo que denuncia, en realidad, el grabado.
Ignacio, interesante relato muy bien escrito y dibujado!! Me ha gustado, y con tu explicación, mucho más!!
Recibe un saludo! 😉
Qué expeditivos eran antaño, pobre hijo. Buena descripción del cuadro, me lo has hecho ver perfectamente.
Un abrazo.