OCT108. SECUESTRO, de Francisco Manuel Marcos Roldán
Mi padre nos cuenta todas las noches el erase una vez. Y nosotros tres le escuchamos atentamente. Al principio empieza con la historia en un lugar muy lejano, y sus ojos se enrojecen cuando la bruja va en busca de sus tesoros. Entonces papa respira profundo, y se le cae una lágrima por la mejilla. Después nos mira y dice que es un cuento y que no debemos temer. Nos dice que somos sus ojitos derechos. Que somos como los tres cerditos, que nos cuidará y nos dará de comer. Pero que no puede darnos el sol, porque ha desaparecido. Por eso se lleva el cazamariposas y la varita mágica, y que a pesar de que afuera es siempre de noche y llueve, se lleva con él sus tres estrellas para que le iluminen el cielo. Dice que tras la puerta se encuentra un mundo misterioso lleno de peligros. Eso dice, cuando la cierra y nos deja descansar a salvo. Quizás mañana podamos ver el sol porque nuestro padre es un héroe y rescate a mama, encuentre al sol y haga desaparecer a la bruja para que seamos siempre felices, colorín colorado.
!Bienvenido Francisco, ya era hora¡
Me ha gustado mucho tu historia, vista desde los ojos de un niño.
Estoy segura de que es así como te ven y que vas a encontrar el sol y liquidar a la bruja. La idea de las estrellas es buenísima.
Pudiera haber sido de terror, pero es de mucha magia este cuento.
Felicidades y besos para los cerditos y para ti.
Antonia
No tengo palabras para decirte, solo transmitirte la magia que quise impregnar en este pequeño escrito. Saludos cordiales.