OCT180. CITA A LAS CINCO, de Ignacio Feito
Ven esta noche, está escrito en tinta corinto en el billetito perfumado que el maestro le mandó coser al Zayitas con hilo madreselva justo en el pliegue de la taleguilla.
Y el ven esta noche le está latiendo al maestro en el lado de la carne cuando mira al Cabileño, quinientos cincuenta, zahíno, bizco, avisado. Y como no quiere llegar tarde a su cita con la bella, le espeta, le grita, lo cita de veras con palabras de cita, ven, vente, venme, y le tiende la alfombra franela escarlata para que no se manche los pies en la arena espléndida.
Ya estamos viendo, maldita sea, estamos viendo que el maestro se va a confundir de cita y de este modo ocurre en verdad la vuelta de rueda, la larga cambiada, que por desear tanto la noche y quedar tanto del día, al abrazo de la bestia se entrega el valiente y de la fantástica cópula solo nos queda el rugido cuajarón arruinando de sangre el billetito y el tendido de sol mirando al tendido en la sombra, sombra y capucha, en la ingle el pitón y adentro la muerte.
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El comentario era para Arantza. Disculpa.
En cuanto lea detenidamente este , cosa que haré con gusto, pondré el comentario que sí, será para ti.
Saludos.
Ignacio, esta faena contada de forma tan poetica, es bella de imaginar, pero da mucho miedo al final. Suerte y saludos
Precioso relato, se lee como versos recitados en la introducción de una buena copla, con todo lo que ello conlleva, pasión, tragedia… Me encanta. Suerte y saludos.