Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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39. Paciencia, mi niña (Luisa Hurtado)

Juntos fuimos compañeros de juegos, no se nos olvida; aunque el tiempo haya hecho mella en mi cuerpo, este haya crecido y tú me mires, desde la esquina, sin saber qué separa al hombre en que me he convertido de la niña que aún eres.
Paciencia, mi amor. El tiempo seguirá pasando, un día cada día, y caerá sobre ti y seré testigo de cómo te conviertes en una mujer mientras el hombre que soy espera con una sonrisa a que la vida vuelva a unirnos.

11 Responses

  1. Jesús Garabato Rodríguez

    Me resulta muy sugerente tu relato y muy bien escrito. ¿Soy muy retorcido o planea, en ese anhelo, algo «turbio»? Sea como sea, enhorabuena, Luisa. Suerte y saludos.

  2. Mar Horno García

    Cuánto tiempo Luisa. Me ha encantado tu historia, es muy abierta y caben en ella mil posibilidades. A mí me sugiere una historia de amor preciosa.
    Un abrazo

  3. Ángel Saiz Mora

    Comparto la interpretación de Pilar. Si él ha crecido, ella no y, además, se ha convertido en sombra, solo puede deberse a que les separó la muerte y habitan planos distintos. Algún día, no saben cuál, cada vez más cercano, volverán a unirse. Ahora necesitan un poco de paciencia, como señala el título, después vendrá una eternidad compartida. Mientras, se han de conformar con entreverse por las esquinas.
    Un relato sugerente, acerca de los sentimientos que perduran y sobreviven a todo.
    Un abrazo, Luisa

  4. Hay una cosa que me encanta: que de unas mismas palabras, surjan varias historias, todas válidas, y que sea el lector el que las cuente al tiempo que el autor las descubre (como si las palabras nunca hubiesen sido suyas).
    Así que… gracias por compartir vuestras interpretaciones, las agradezco mucho.

  5. Salvador Esteve

    Un amor que la madurez y la inocencia separan, el tiempo espera complaciente su unión. Un relato con numerosos caminos siempre estimulantes. Me ha gustado mucho, Luisa. Abrazos y suerte.

  6. Mónica Rey Santiago

    ¡Qué historia tan triste y tan bella a la vez!. Ojalá se encuentren algún día. Un cuento precioso.

    Mónica Rei

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