Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

SCHADENFREUDE

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el tema que te proponemos

Bienvenid@s a ENTC 2024 Este año, la inspiración llega a través de conceptos curiosos de otras lenguas del mundo. El tema de esta tercera propuesta es el término alemán SCHADENFREUDE, que viene a significar la "alegría por el mal ajeno" Y recuerda que el criterio no debe ser poner menos palabras sino no poner palabras de más. Bienvenid@
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Esta convocatoria finalizará el próximo
15 de MAYO

Relatos

AGO64. EL RELOJ, de Patricia Richmond

Adelina tenía una pasión: la restauración. Encontró un reloj de pared precioso con un marco de madera tallado pero muy estropeado.
Se lo llevó al taller y lo contempló. La maquinaria parecía estar en buen estado. La limpió y engrasó y lo puso en hora. A la una vio fascinada que sonaba una campanada y que se abría un cajón disimulado en la parte inferior. De él salió una mosca enorme. Intentó abrirlo de nuevo y no pudo. Por más que buscó resortes ocultos, no encontró ninguna rendija ni botón que accionar.
A las dos sonaron dos campanadas, se abrió el cajón y salieron volando dos moscones. Agitó el reloj pero no parecía haber nada en su interior. Olvidó ir a comer y siguió dándole vueltas. Pasaron las horas y siguió repitiéndose el ritual: campanadas y mismo número de moscas que se quedaban revoloteando sobre ella.
La trabajadora social estaba preocupada. Hacía dos días que Adelina no había aparecido por el centro ni a la hora de comer. Fue a su casa y empujó la puerta. Ahí estaba, rodeada de los montones de cachivaches que recogía en la basura, muerta y con un velo negro que, zumbando, flotaba sobre ella.

https://twitter.com/PatriciaRichm_

AGO63. LOS PTHIRUS PUBIS TAMBIÉN EXISTIMOS, de Antonio Nieto Díaz

Me llamo Juani y soy un pthirus pubis, o sea, una ladilla. Ya sé que nada más conocer lo que soy, muchos no querrán saber más de mí: por apestosa, guarra, impúdica…, pero tan solo soy un pobre y débil insecto con problemas como los de cualquiera: dónde conseguir comida, dónde esconderme…
No soy culpable de ser un anopluro ectoparásito de los seres humanos. Supongo que alguien me creó por alguna razón, y, a decir verdad, no fue muy generoso conmigo. Soy tan lenta que tan solo puedo desplazarme aproximadamente un centímetro en todo un día, y si me equivoco de dirección, ya os podéis imaginar el esfuerzo inútil que eso supone. Soy capaz de poner unos quince mil huevos y, encima, me llaman parásito: cosa que me molesta enormemente.
Claro, que también me molesta cuando me llaman \»piojo del pubis\», por ser en esa zona dónde suelo habitar. Pero, no lo hago por vicio, ¡por favor creedme!, sino que es en esos lugares en dónde encuentro la razón de mi existencia y, sobre todo, descubro a los seres humanos tal y como son, y no como aparentan ser.

OLÍMPICOS

Mi madre siempre me decía que la entendería mejor cuando tuviese mis propios hijos. Así fue, y es una gran verdad extrapolable a todo en esta vida: la importancia de ver las cosas desde todos los ángulos posibles.
Quisieron los Dioses, el destino o el azar, que mi relato del mes pasado fuese seleccionado y por tanto ser juez en el siguiente, es decir ver los relatos desde el otro lado.
Ha sido toda una experiencia ser jurado. Me he reído, me han tocado la fibra, me han sorprendido, otros me han dejado apática, en fin, toda clase de sensaciones a lo largo de estas 4 semanas, pero al final había que elegir. Decir que hemos usado la cabeza, el corazón, la lógica, la estructura literaria, que hemos leído, releído, dedicado tiempo -alguno incluso robando al sueño y no miro a nadie- preguntado y debatido entre nosotros, eso ya lo sabéis todos. Os contaré lo que no sabéis, lo que queda “al otro lado”. 
Hay tres medallas y varios diplomas. Hacer pódium es complicado, como en las olimpiadas la diferencia de besar metal o no hacerlo a veces son sólo centésimas de segundo, un simple punto puede marcar la diferencia entre algunos finalistas, menciones o no aparecer en la lista. Si cada uno de los cinco jurados hubiésemos confeccionado nuestra propia lista, hubiésemos coincidido en algunos y estado en las antípodas con otros. Asumimos que el resultado final de consenso no será del agrado de algunos, que hay quien se verá decepcionado por no haber conseguido más, quien no compartirá la elección y quien incluso la critique. Posiblemente otro jurado hubiese seleccionado distintos textos, puede que tampoco sea la mejor en cada una de nuestras cinco apreciaciones particulares, pero es la más democrática, y por tanto la más justa.
Es curiosa la sintonía que a veces se establece entre personas que no se conocen de nada y que viven en puntos cardinales tan lejanos. Ha sido muy fácil trabajar con mis colegas de jurado: el simpático Jero, la transparente Miriam y la observadora Paz, del Dios Jams que hace todo esto posible que se puede decir… un GRACIAS se me queda tan pequeño.
Siguiendo con el tema olímpico, tan solo recordar al Barón de Coubertín, que en el fondo va a ser que tenía razón con eso de participar, y mi madre claro….
Ha sido un placer…

MEL NEBREA

AGO62. VIAJE SUBTERRÁNEO, de Esperanza Tirado Jiménez

 Me adentro en la cueva, en dirección al túnel, huyendo de las altas temperaturas.
Como yo, cientos de hormiguitas abarrotan el largo túnel. Esperan pacientes, en formación, su destino.
Suenan pitidos agudos, se abre una compuerta, y entramos en el cubículo, estrecho y caluroso. Otras especies lo habitan ya. Regordetas cochinillas, mariquitas sonrientes, alguna lombriz estirada con gesto desagradable, cucarachas apestosas… En las esquinas, mantis religiosas, seductoras, esperando su próxima víctima.
El cubículo se pone en marcha. Alguna mariquita se queja del calor. Grillos cantarines intentan animar el viaje, con desafinados instrumentos. El resto ignora su \’cri cri\’ lastimero. Mientras, pequeñas arañas, ocultas entre la muchedumbre, introducen sus peludas y hábiles patas en bolsos ajenos, intentando encontrar algún brillante tesoro.
El viaje termina con otro desagradable pitido. Escarabajos rinoceronte con sus brillantes armaduras, vigilan impasibles que todo esté en orden.
Salimos al exterior, hormiguitas en formación. Como topos, quedamos ciegos con el luminoso y abrasador sol que nos recibe. Cada uno buscando el camino hacia una nueva guarida.

AGO61.ASESINA EN SERIE, de Ana Pérez Urquiza

Me sentía observada. Había anochecido y mis miedos se acrecentaron; intuí que podrías estar amparaba en la penumbra del salón, o entre el cristal de la terraza abierta y los visillos que se movían por una ligera brisa. Al oír un “crac” me volví sobresaltada, no me atrevía a mirar hacia el ruido. Nerviosa, miré y volví a mirar hasta verte allí, encapuchada y agazapada tras la cortina…
Temí que podrías atacarme. Diste un salto hacia mí, y presa del miedo, te hice frente con el arma más eficaz que encontré; de un golpe certero caíste postrada a mis pies descalzos. Te miré con el vello erizado. Aún te movías y te rematé a ojos cerrados. Al abrirlos suspiré profundamente al comprobar que ya no te encontrabas en el mundo de los vivos. Me deshice de tu cadáver con satisfacción, y para no dejar huellas quemé las hojas del periódico con los restos ensangrentados con tu capa verde con la que te vestías de arriba abajo…
Sí, fuiste la primera.

A esa noche le sucedieron otras hasta el final del verano y me convertí en una asesina en serie; erais vosotras o yo…, mis odiadas Mantis Religiosas.

AGO60. ÉLITROS, de Eva García

―No me gustan los insectos coloniales: nada de reina prisionera u obrera resignada. Aunque sería interesante tener los ojos facetados para ver el mundo de otra manera. Y alas genuinas, grandes, de colores iridiscentes, que enamoren al agitarlas sobre las flores. Alimentarme de néctar, por supuesto, nada de chupar sangre, cadáveres o deshechos malolientes. Tampoco quiero que me deslumbren las luces, sino resplandecer por mi misma, como una luciérnaga. Soportaría una metamorfosis completa (a fin de cuentas estoy acostumbrada a arrastrarme como una oruga), si acabara pareciéndome a mi difunto esposo. El pobre murió por despiste, atravesado por un alfiler en el corcho de un coleccionista, pero era muy fuerte, con aquellos enormes cuernos y su coraza protectora tan negra y tan dura…
―Señora, podemos hacer milagros con su aspecto de chinche hedionda, pero no cambiar su esencia.
―Me decidiré entonces por un lifting mariquita, si es lo más coleopterizante que tienen. Estoy harta de este look inconcluso e indefenso.
―Le recomiendo, en ese caso, nuestra promoción de puntos “7×2”. Su abdomen quedará elegante y totalmente protegido, atraerá la buena suerte y podrá asistir a misa con manto. Garantizamos los resultados durante toda la primavera, esta es una clínica seria.

LOS RESULTADOS DE JULIO…

Ha sido una deliberación intensa e interesante como ninguna, llena de intercambios, contrastes y consideraciones. Nuestro jurado, formado por Miriam Márquez, Paz Monserrat Revillo, María Elejoste, Jerónimo Hernández de Castro y JAMS, han demostrado una dedicación y un interés por hacer bien su trabajo extraordinario. Han trabajado bien y mucho, y este es el resultado de la combinación de tendencias, gustos y criterios muy diversos.
Los relatos mencionados y seleccionados del mes de julio son los siguientes:

RELATOS SELECCIONADOS (orden numérico)
Los relatos que tienen premio de finalistas, son candidatos al premio final y se aseguran aparecer en la publicación de la 3ª Edición son:

  RELATOS MENCIONADOS (orden numérico)
Los relatos elegidos como «mencionados», que podrían ser incluidos en la edición final como finalistas mediante la repesca que realice el jurado de la final son:

JUL12. RUTINAS, de Fernando da Casa de Cantos
JUL26. DEJA VU, de Beto Montes Ros
JUL36. UNA COMA, de Javier Sánchez Campos
JUL64. LA NOVIA CADÁVER, de Arantza Portabales
JUL67. K.O. , de Nicolás Jarque.
JUL89. CONTESTADOR AUTOMÁTICO, de Javier Ximens
JUL101. POPURRÍ MELVILIANO, de David Vivancos.
JUL139. HAZLO POR MI, de José Ángel Gozalo Molina
JUL144. RICARDO, de Rafa Heredero García
JUL151. SEXTO DÍA, de Ignacio Feito
JUL162. ELEGIDO, de Elisa de Armas

Muchas gracias a tod@s, seleccionados o no, por compartir y generar tanta ilusión diariamente. 

AGO58. EL CADÁVER, de Rakel Ugarriza Lacalle

Llevo ya mucho tiempo contemplando el cadáver. Me resulta fascinante el desfile de insectos que se afanan en llegar hasta aquí para obtener algo de alimento. Los hay de todos los tamaños y colores, a muchos ni siquiera los había visto antes. Algunos, no conformes con llevarse un pedacito de carne, han instalado aquí mismo su nido. Cualquier hueco es válido: hay una familia entera de larvas en una de las cuencas oculares; una especie de mariposa duerme en una fosa nasal y los oídos son un frenético ir y venir de hormigas y gusanos. De vez en cuando intento asustarlos para que dejen el cuerpo en paz, pero estos monstruos nada entienden sobre el respeto a los muertos. Además, son demasiados. Cada vez más.
La espera se está alargando mucho. No he visto a nadie por aquí desde el accidente. Tal vez no hayan pasado sólo días, puede que se trate de meses, a juzgar por el aspecto del cuerpo. Cuando uno muere el tiempo no se calcula de igual manera. Ojalá puedan encontrar pronto mi cadáver, antes de que ya no quede ni un triste hueso que enterrar.

AGO57. FASCINACIÓN, de Virginia González Dorta

En el colegio lo apodaron “el Bichos” porque cada día traía alguno a clase, como aquella vez que nos mostró una sutil telaraña colgando de las gafas o cuando paseó un escorpión sobre los hombros. Otro día nos enseñó como en su estuche, en vez de lápices, afiladores y gomas, vivían unas enormes hormigas rojas a las que daba migas del desayuno.
Las orugas de los jardines no tenían secretos para él, los grillos frotaban los élitros para saludarlo y hasta las ambarinas cucarachas lucían tiernas en sus manos.
Como era de esperar, se hizo un entomólogo famoso, recorrió selvas y estepas, montañas, sabanas y bosques. Fue a morir cruzando una calle, deslumbrado por unas luciérnagas inmensas, que no supo identificar bien y que no figuraban en sus numerosos tratados sobre insectos.
phoeticblog.blogspot.com

UN ÉXITO DE VERANO

Nos encanta daros esta noticia porque sé que este participante de ENTC es de los talentos más admirados y seguidos por este blog, y porque, además, sé que es un concurso que le hace mucha ilusión conquistar por fin…

Enhorabuena a 
XAVIER BLANCO

que ha sido el ganador semanal del Concurso de Relatos de Verano, organizado por la Escuela de Escritores y la Cadena Ser
Podéis leer el relato premiado en su CALEIDOSCOPIO

AGO56. FOBIA, de Jesús Coronado

Me duelen las muñecas. Nunca pensé que esto doliera tanto. Nunca creí que ocurriera esto. Estaba todo controlado. De principio a fin.

Cuando abrí el congelador el olor me golpeó con fuerza haciéndome vomitar. Las moscas inundaron la estancia sobrevolándome, rozándome con sus asquerosas alas. La visión del cuerpo hinchado y cubierto de miles de insectos me paralizó. Caminé aterrorizado y sin control hacia atrás hasta tropezar y quedar quieto en un rincón, observando como aquella marabunta se desparramaba sin control por el sótano junto con aquel hedor insoportable que ascendía hacia el resto de la casa. Hacia la calle. Fue entonces cuando descubrí que todo, no estaba controlado.

Una simple avería y esta maldita fobia han conseguido en un instante, lo que durante años no ha logrado la policia.

Y mientras subo al coche patrulla sólo puedo pensar en dos cosas. En el maldito dolor de mis muñecas, y en cuanto tardarán en descubrir el resto de cadáveres.

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