Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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8. SIETE DÍAS (Ángel Saiz Mora)

Lunes. Tras otro fin de semana solitario vuelvo a reunirme con lo más parecido a un amor que tengo. Los orines en la rueda delantera izquierda de mi apreciado deportivo me hacen entrar en cólera.

Martes. La llanta de aluminio, el neumático con sus dibujos simétricos, de nuevo amanecen mancillados. Antes de ir a trabajar desinfecto el conjunto con lejía.

Miércoles. Repetida la infamia, aplico un repelente para perros.

Jueves. Maldigo a ese animal de costumbres empeñado en marcar territorio donde no debe. Contra el dueño acumulo un odio progresivo.

Viernes. Aparco por la tarde en el lugar habitual. Pertrechado de bocadillos y agua, monto guardia desde un banco cercano.

Sábado. Nada más amanecer descubro a quienes causan mis problemas. Lejos de actuar como tenía previsto, quedo desconcertado y pensativo. A media mañana acudo a una asociación de animales.

Domingo. Saco a pasear a Rocky por primera vez. Él se encarga de romper el hielo. Se entiende a las mil maravillas con Wanda, tanto, que comparten la rueda para hacer sus cosas. Yo congenio igual de bien con su dueña. Acompañamos a las damas a casa, aunque no van a perderse, Wanda es una perrita lazarillo perfecta.

91 Responses

  1. Paloma Casado

    Ese final esperado da un giro a la historia. Me ha encantado.
    Solo una cosa: me extraña la frase «descubro a los agresores», tendría que ser las agresoras ¿no?

    1. Ángel Saiz Mora

      Me alegro de que te haya gustado, Paloma. En su momento pensé cambiarlo, aunque al final lo dejé, para no desvelar la condición femenina de los dos personajes hasta el final, pero como he visto que tienes razón he preferido editarlo y cambiarlo. Te lo agradezco mucho, te mando un abrazo y te deseo feliz año

  2. Jesús Garabato Rodríguez

    De una sencilla anécdota sacas un relato muy efectivo. Aunque no sabemos como puede acabar la cosa, tu personaje, sin conocerlo de nada, me parece que actúa de forma no demasiado ética, al aprovecharse de la «desventaja» de la dueña de Wanda para maquinar su acercamiento. Enhorabuena, Ángel, y un saludo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Nunca se sabe como acaban las cosas que empiezan, pero pienso que el protagonista, al darse cuenta de las circunstancias, olvida la ira que tenía acumulada, tal vez también porque ha sentido algo parecido a un flechazo, que es lo que le motiva a tener una mascota y una excusa para entablar un primer contacto. Su vida da un vuelco total, haciendo válido aquello de que el amor es ciego, tanto, que ya no le importa nada su rueda.
      Gracias por tu visita, Jesús. Un abrazo

  3. María José Viz Blanco

    Ángel, siempre sorprendes en tus relatos. Esa semana de «acontecimientos perrunos» comienza con el hastío del rico, dueño de un coche deportivo, al ver lo que sucede en sus ruedas… y acaba siendo una bonita historia, con ¿final feliz? (me temo que eso queda para otro micro…). Enhorabuena, amigo.
    Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      El destino es caprichoso y muy capaz de cambiar de forma rotunda una existencia. Este hombre, el lunes, nunca hubiera imaginado lo que iba a sucederle al terminar la semana, la aparición de un amigo con el que convivir, más otras dos nuevas amistades, que pueden convertirse en algo más.
      Si el relato ha conseguido sorprenderte ya me doy por satisfecho.
      Gracias y un abrazo, María José

  4. ¡Qué alivio llegar al sábado!
    Ángel, me gusta mucho tu propuesta, pero tengo que darte un tironcito de orejas, si en vez de comprarlo en una tienda, hubieras ido a una perrera o a alguna asociación, (que existen muchas), habrías adoptado uno gratis e igual de cariñoso y simpático. Así que por ese detalle no te llevas la matrícula de honor… ¡un 9!
    (Aún estás a tiempo de cambiarlo…. ;-), en el micro, no al perro… jajajaja)

    Un abrazo enorme y encantada, ¿cuántas veces van ya?, de haberte conocido.

    1. Ángel Saiz Mora

      Si algo he aprendido es que es muy positivo hacer caso de las buenas sugerencias. Por eso, en cuanto he leído tu comentario y el de Paloma, que sois mujeres sabias, me ha faltado tiempo para editar el relato y hacer un ligero reajuste, que sin duda ha enriquecido el texto (en un intento de llegar al 10).
      Conocerte en persona fue de lo más gratificante, aunque, como suele ocurrir, me hubiera gustado hablar más contigo. Ojalá que en este año que acaba de comenzar vuelva a repetirse.
      Muchas gracias y otro abrazo enorme para ti.

  5. Martín Zurita

    Hola, Ángel.
    Magnífico texto. ¡Vaya semanita! El millonetis cambia radicalmente de opinión, pasando del odio a la empatía hacia el género perruno, que le va a facilitar el trato con la dueña, invidente, de la perrita Wanda. Él amo de Rocky sí que está hecho un buen cacho perro. Un abrazote así de GRANDE.

    1. Ángel Saiz Mora

      Una semana que nunca olvidará, sin duda. Yo creo que le ha cambiado para bien. Si este personaje es como debe ser, acabará confesando a la dueña de Wanda sus problemas con la rueda (que ya le dan lo mismo) y cómo experimentó una mutación profunda al verla. Nunca se sabe dónde y cómo puede surgir esa chispa misteriosa que hace que los hombres muten profundamente, olviden detalles y convicciones, en una palabra, amen.
      Un abrazo grande, Eduardo. Gracias

  6. Hola Ángel, una muy bonita historia con el toque de ángel que te caracteriza. Y mira que Wanda como nombre de perrita no lo había escuchado antes, a diferencia de Rocky que es muy común (estará arrepentido Stallone de no haber registrado el nombre?).
    Muy buena y bella historia, con un final que sorprende.
    Un abrazo enorme, la mejor de la mejor de la mejor de la suertes y un genial año para ti (genial como tus relatos).

    1. Ángel Saiz Mora

      No creas, Jean, que también tengo historias más duras, con psicópatas y otras gentes de malvivir, pero de vez en cuando me gusta volver a lo que muchos piensan que se acerca más a mi estilo, un relato basado en un conflicto, con un final esperanzador y que, al mismo tiempo, trata de sorprender.
      Muchas gracias, Jean. Una de las suertes que tendré este año será la de leerte, tú sí que eres genial.
      Otro abrazo enorme para ti

    1. Ángel Saiz Mora

      Mil gracias, Edita, aunque, si me lo permites, introduzco una pequeña y cordial discrepancia: siempre hay alguien capaz de hacer las cosas mejor. Por eso, y porque tengo la suerte de conocer cómo escribes, puedo afirmar, sin lugar a dudas, que tú podrías.
      Gracias de nuevo, Edita. Un abrazo y feliz 2017

  7. Ana Fúster

    Nunca sabemos lo que nos va a traer el destino ni de qué manera. Me gusta cómo nos llevas de la mano a lo largo de esta semana para desembocar en un final -o principio- amable y enternecedor. Besos y suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Semanas que terminan y situaciones, dispares a las anteriores, que comienzan. Finales que, como bien dices, en realidad son principio.
      Muchas gracias, Ana. Besos

  8. javier palanca

    De como a veces de lo que parece un infortunio nace algo que puede ser un regalo.
    Buen relato, amigo Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Por eso no deberíamos andar siempre renegando de todo. Quizá el secreto resida en dejarse llevar, las cosas llegan solas, sin necesidad de empeñarnos en tantas luchas inútiles.
      Me alegro mucho de que te guste, amigo Javier. Un abrazote

  9. Gloria Arcos Lado

    Inesperado final para un protagonista al que parece que el amor le ha transformado en mejor persona. Muy sorprendente y sugerente tu micro sobre el poder que las mascotas pueden llegar a ejercer sobre la vida de sus dueños. Enhorabuena por tus letras y una vez más Feliz 2017. Un fuerte abrazo. Gloria

    1. Ángel Saiz Mora

      Cuando el amor no contribuya a hacer mejores a las personas, y una mascota no ayude también a ello, ya no merecerá la pena vivir en este mundo donde tanto abundan lágrimas y desdichas.
      Muchas gracias, Gloria. Feliz 2017 las veces que haga falta, ojalá sea dichoso de principio a fin, con o sin mascotas.
      Un abrazo fuerte

    1. Ángel Saiz Mora

      Hay chispazos que apenas duran una milésima, peros son capaces de condicionar el resto de una existencia. Lo primero, decirte que agradezco mucho tu comentario, José Antonio. Lo segundo, me tomo la osadía de aprovechar para decirte que me gustaría que tus letras se prodigasen más para disfrutar de ellas.
      Gracias y un abrazo

  10. No si al final va a ser que Wanda sabía lo que se hacía al marcar territorio, me encanta esta perrita que consigue cambiarle el chip totalmente al dueño del coche. Siempre consigues sorprender, Ángel, muy acertadamente. Feliz 2017 y felices letras. Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      No se puede descartar que los perros sean más inteligentes de lo que nos pensamos. El caso es que el dueño ha cambiado para bien. Ha pasado de la intolerancia a la generosidad, al tiempo que se adentra en un nuevo mundo de posibilidades, con nuevos amigos, de diferentes naturalezas.
      Muchas gracias, Manoli. Feliz 2017 y un abrazo

  11. Blanca Oteiza

    Ángel, estupendo relato. Menuda semana para tu protagonista, cómo le cambia la vida en tan solo siete días. Y es que nunca sabes qué va a darte ese giro inesperado en la monotonía de la vida que crees tener controlada.
    Un fuerte abrazo

    1. Ángel Saiz Mora

      Pasar del infierno de la indignación a una puerta abierta a nuevas percepciones es algo más habitual de lo que nos pensamos, lo que ocurre es que, cuando llega, no sabemos valorarlo como debiéramos. Que este 2017, con todas sus semanas, sea provechoso y dichoso para ti, Blanca, como esos siete días lo fueron para el protagonista.
      Un abrazo fuerte y muchas gracias

  12. Inés Z. López

    Menudo listo el dueño del deportivo. Aunque por lo menos hemos conseguido que rescate a Rocky. El amor puede sorprendernos de cualquier forma.
    Mucha suerte, Ángel, y un feliz, felicísimo Año Nuevo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Transformaciones sorprendentes o milagros, el amor puede ser el detonante de un cambio radical en la conducta de la gente; si es para bien, bienvenido sea siempre.
      Muchas gracias, Inés. Que este año sea feliz para ti también, desde sus inicios hasta el final. Un abrazo

  13. Jerónimo Hernández de Castro

    Me encanta Angel. Este minidiario de actividades que te lleva del odio progresivo a un amor que quizá sea también ciego. Mucha suerte

    1. Ángel Saiz Mora

      Pasar del odio absoluto al amor más entregado en menos de una semana es algo que sólo puede sucederle a un ser humano, capaz de rectificar a tiempo y adaptarse con rapidez a toda situación. El amor y sus deslumbramientos van asociados a la ceguera. Lástima que, con el tiempo, ese bonito ímpetu inicia se suavice.
      Muchas gracias por tu visita y por tus amables palabras, Jero. Ahí te mando un abrazo grande

    1. Ángel Saiz Mora

      Seguro que tienes muchas historias en tu biografía dignas de ser contadas. Dado que dispones de habilidad demostrada para ello, no dejes de hacerlo y compartirlo.
      Muchas gracias y Un abrazo, Epi. Feliz año

    1. Ángel Saiz Mora

      La vida puede cambiar en siete días, y a veces incluso en menos. Quizá lo haga a cada momento y no nos demos cuenta, o no queramos darnos. Hombres y perros, siempre cerca, en toda circunstancia.
      Muchas gracias, Mariángeles. Abrazos grandes

  14. Esperanza Tirado Jiménez

    Me ha recordado en algún punto a cómo se conocen los humanos de la peli ‘101 Dálmatas’. Y dicen que del odio al amor (y viceversa) hay una fina línea.
    Muy original la estructura a modo de diario.
    Suerte Ángel ♣

    1. Ángel Saiz Mora

      Ahora que lo dices, es cierto, los perros son un elemento esencial para que esa futura pareja amante de los canes se conozcan. En esa maravillosa película el que lleva la iniciativa es el perro Pongo. En este caso, el nuevo dueño de un perro es quien experimenta una metamorfosis súbita en apenas unas horas, se convierte en amante de los animales y propicia el encuentro.
      Me alegro de que haya gustado, Esperanza.
      Gracias y un abrazo

  15. Enrique

    Hay muchos caminos para salir de nuestra cerrazón e intolerancia; a veces es a través de la empatía provocada por algún acontecimiento mediante el cual comprendemos de una manera clara y directa las circunstancias del otro, pero otras, como es el caso de tu historia, es el resultado de una nueva visión del asunto en la que no se quedan fuera los propios intereses; si bien poco hay que reprochar al protagonista si tenemos en cuenta el carácter atenuante de estar bajo los efectos del amor.
    Me ha gustado mucho, Ángel, empezando por la refrescante estructura, tipo diario, y siguiendo con el modo en que describes la rabia progresivamente acumulada y fermentada, hasta quedar todo disuelto ante el resplandor del amor repentino.
    Mi más sincera enhorabuena por este otro fruto de la factoría SaizMora, garantía de calidad.
    Un abrazo, amigo

    1. Ángel Saiz Mora

      Parece que en esta vida todo es cuestión de puntos de vista, algunos inamovibles, pero como muy bien dices, hay un elemento capaz de transformar cualquier condicionamiento previo, suavizar la superficie más rugosa y doblegar la creencia más firme, una magia capaz de desunir el ceño fruncido y de abrir para siempre un corazón cerrado. Como muchos se han preguntado antes ¿acaso hay fuerza más poderosa que eso que llaman amor?
      Reitero que uno nunca sabe el recorrido de aquello que escribe, pero el que sea leído con tanto cariño y tenga la aceptación de alguien como tú ya es una satisfacción que todo lo justifica.
      Muchas gracias y otro abrazo para ti, amigo Enrique

  16. Un original, sorprendente e impecable relato, marca de la casa. Me parece excelente la progresión de cabreo ‘in crecendo’ que desemboca en un final inesperadamente tierno y auténticamente memorable la escena en la que ambos perros comparten la rueda de la discordia.
    Un magnífico relato, Ángel. Nadie como tú esconde un final con semejante maestría.
    Enhorabuena, maestro.
    Un fuerte abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Lo más parecido a un amor que este hombre tenía era un elemento totalmente equivocado. Has incidido muy bien en que la prueba de ello es que su propia mascota, una que acaba de adoptar, violenta esa misma rueda, que le dolía más que si se tratase de una parte de su cuerpo, sin que le cause el más mínimo desasosiego. Siete días pueden dar para mucho, en ellos caben cambios que nadie espera.
      Maestría la que tú tienes en los temas que eliges para tus relatos y, tanto o más, en esa forma esmerada y envidiable de exponerlos.
      Mil gracias y un abrazo fuerte para ti, amigo Antonio

    1. Ángel Saiz Mora

      Aunque no seamos conscientes de ello, los cambios siempre son posibles, también deseables si son para bien, como parece que es el caso del protagonista, que ha pasado del resentimiento y la intolerancia a variar radicalmente sus prioridades.
      Muchas gracias, Calamanda. Te envío mis saludos y mis mejores deseos para este año que comienza

  17. Transición del odio al amor de manera magistral.
    Ángel excelente, más aun cuando no esperamos un relato rosa de tu parte.
    Eso demuestra cuanto podemos aprender de ti.
    Un abrazo y suerte.

  18. Ángel Saiz Mora

    Si la escritura imita a la vida, con sus posibilidades, parece apropiado intentar abordar sus diferentes registros. Por otro lado, te aseguro que soy yo quien no deja de aprender cada día.
    Agradezco mucho tu comentario, Moli. Un abrazo

  19. ¡Qué bueno,Ángel! No lo había leído hasta ahora porque prefiero publicar antes el mío para no dejarme influir o desanimarme si coincido en el tema de otros relatos, como es el caso. Y es que en los paseos con nuestras mascotas dan para mucho.

    Me gusta mucho tu historia y cómo la cuentas. Esa evolución del protagonista es muy creíble. No hay nada como el amor para transformarnos en los seres más tiernos. Mucha suerte. Un abrazo.

    1. Ángel Saiz Mora

      Te entiendo porque a mí me sucede algo parecido, para no «contaminarme» tampoco me gusta mirar lo que hacen otros, lo que salga, que salga de uno. No te preocupes, que son historias diferentes y, como te comenté, a mí me gusta mucho la tuya.
      Muchas gracias por pasarte y un abrazo, Luisa

  20. Una semana en el que todo va girando según un argumento que has engranado a la perfección. Sin trampa ni cartón, tus letras nunca defraudan. Enhorabuena para Rocky y felicidades a ti por escribir este bonito relato.

    1. Ángel Saiz Mora

      Me gustaría que existiese un Rocky canino en mi vida, seguro que tanto él como yo nos enriqueceríamos mutuamente, pero como no es posible, ni tampoco soy pintor, me lo invento a base de palabras, al igual que todo lo demás, porque tampoco tengo un deportivo.
      Mil gracias, Belén. Me alegro de que te guste. Un abrazo

  21. Salvador Esteve

    De la soledad del dinero y de la superficialidad de la relación con los bienes mundanos pasamos,en un fugaz instante, a la emoción del amor; él le presta sus ojos y ella compartirá su sensibilidad. Los perros son testigos y cómplices necesarios de una historia que intuyo de final feliz. Excelente relato, Ángel. Abrazos y suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Los bienes mundanos no ocultan la soledad, sólo la disfrazan. Únicamente otras personas y/o animales, seres vivos en suma, pueden satisfacer nuestra tendencia natural a la socialización. Compartir es la palabra clave, aunque sea una rueda como improvisado aseo. Yo también me apunto a que el final de esta historia pueda ser el principio de otra con final feliz.
      Muchas gracias por tus amables palabras, Salvador. Abrazos

  22. Hola, Ángel.

    Un relato que hace que transcurran los hechos en una semana. Parece muy poco tiempo para enamorarse, pero creo que con caballeros que lo son tanto esas damas caerán rendidas más bien antes que después.
    El relato es de una ternura exquisita y trae una protagonista (esa Wanda) que creo que se merece estar arribotas.
    Me encanta el trabajo que este tipo de perros hacen por las personas ciegas convirtiéndose en sus ojos, en sus amigos o confidentes. Es genial que lo hayas traído…

    Bueno, pues este bimestre creo que vamos a coincidir (¿telepatía?) en nuestras protagonistas. Aún falta pulir, pero ya te lo adelanto.

    Muchos besos y mucha suerte!!

    1. Ángel Saiz Mora

      En una semana es posible enamorarse, al ser algo que apenas requiere un instante.
      Hay quien critica a los perros lazarillo, dicen que se les adiestra para obligarles a servir. A mí los canes me parecen animales fascinantes, más aún los que están bien educados y, dentro de éstos, los que sirven de eficaz complemento a los humanos con carencias.
      Como le he dicho a Luisa, no hay ningún problema en que coincidamos, que para eso nos apreciamos y, aún así, serán historias muy distintas.
      Muchas gracias y muchos besos, Towi

    1. Ángel Saiz Mora

      Seguro que si por la mayoría nosotros fuera, los finales siempre podrían ser así, un principio en el que no falte la esperanza, un giro o vuelco que enmiende una trayectoria que no apuntaba nada bien.
      Muchas gracias y saludos, Maribel

  23. Ángel Saiz Mora

    No sabemos si hizo frío en la noche en la que el protagonista monta guardia para descubrir a los causantes de lo que sucede en su rueda, pero a él se le pasan todos los males al encontrar una realidad inesperada que le cambia para siempre.
    Calidez la de tus letras, Juan. Como también humildad la tuya. Soy yo quien se alegró y mucho de conocer a la persona que está detrás de una elocuencia, cultura y sabiduría difíciles de encontrar, seguro que no fui el único. Lo único malo de estos encuentros es que, por necesidades del guión, han de transcurrir dentro de «un tiempo breve», con lo que ello condiciona. Espero que coincidamos en nuevas ocasiones y podamos charlar largo y tendido, aunque estoy seguro de que seré yo quien se enriquezca mucho más con ello.
    Muchas gracias por tu comentario, por tus amables palabras y que sepas que yo también te aprecio.
    Un abrazo

  24. Maravilloso final que podría ser predecible, en cuanto a que el protagonista se enamoraría de la dueña, pero es una sorpresa que nos deja con la boca abierta y el corazón entregado.
    Me parece que vas a ser un candidato muy firme al podio en esta primera convocatoria.

    1. Ángel Saiz Mora

      Somos tantos y hay tanto bueno aquí que puede pasar cualquier cosa, pero agradezco mucho tus palabras. Lo que me alegra es que te guste a ti.
      Gracias otra vez y un abrazo grande, Asunción

  25. De cincuenta a doscientas palabras, tus historias Ángel, siguen teniendo la dimensión mayúscula que convierte su contexto en una lección narrativa sobre las relaciones humanas y las de perros, también, en este caso. La estructura de diario semanal y la filigrana del grato final, firman una creación deliciosa.

    Feliz de leerte nuevamente, un gran abrazo. Suerte, Ángel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Las personas puede cambiar mucho en siete días, incluso en menos, sólo necesitan la motivación adecuada. Cuando el corazón recibe una chispa todo se trastoca, en este caso, parece que para bien.
      Me alegro mucho de que te guste y mil gracias por tu amable comentario.
      Que no dejemos de leernos. Un abrazo grande, Manuel

  26. Ángel, eres una máquina de imaginar historias, siempre originales. Tu personaje me parece un cara dura, de esos que no pierden ninguna oportunidad para sacar partido. Buena historia.
    Saludos.

    1. Ángel Saiz Mora

      En los diferentes comentarios se han dado dos posibles interpretaciones, por un lado, el caradura al que aludes, y por otro, alguien que sufre una transformación repentina y radical por amor; quizá sea un poco las dos cosas a la vez, quién lo sabe, seguro que él menos que nadie. El caso es que, de una forma o de otra, parece que la historia y su secuencia no resulta del todo indiferente y eso para mí ya es mucho.
      Muchas gracias, Beto. Saludos

  27. Manuel Menéndez Miranda

    Un tierno y bonito relato, aunque me parece que Rocky es un «perro objeto», pero si es en nombre del amor bienvenidos sea. Un abrazo Angel!

    1. Ángel Saiz Mora

      Si tenemos en cuenta que durante los seis días precedentes el protagonista no ha mostrado ningún cariño por la raza canina, más bien al contrario, podría decirse que Rocky es un instrumento; pero como bien dices, aquí puede haber amor para todos, también para Rocky, que se lo merece y seguro que estará dispuesto a darlo.
      Muchas gracias, Manuel. Un abrazo

  28. Hala, y mi comentario dónde está???
    (Estos móviles inteligentes, me «engañan» cuando quieren).
    Me ha encantado el formato semanal de tu relato. Le da verosimilitud, cercanía; además de marcar un «tempo» racional, vital a la historia.
    Y el desenlace elegido: MAGISTRAL.
    No digo más (para qué) 🙂

    Un abrazoooo grandísimo, Ángel

    1. Ángel Saiz Mora

      Trato de experimentar nuevas formas de decir las cosas, nunca dejamos de aprender. En este caso, como bien dices, el ritmo de los días intenta incrementar un sentimiento en el protagonista, que cambia radicalmente al final de la semana.
      No sé si los móviles son tan inteligentes como dicen, pero si sé que tú si que lo eres, además de escribir y dibujar de maravilla, y más cosas.
      Muchas gracias y otro abrazo grande para ti, Amparo

  29. MªBelén

    Nos llevas por una semana intensa y llena de misterio, por sentimientos que van desde la rabia y la furia a la ternura y amor.
    Nunca podemos saber que nos depara el destino, estamos ciegos ante él, por eso a veces es bueno romper el hielo y aventurarnos a conocerlo.
    Es un placer leerte siempre Ángel, de sucesos sencillos haces grandes historias. Conduces las palabras por el camino correcto y nos haces viajar en tu imaginación.
    Un final de película, unos personajes que se hacen querer como tú.

    Un abrazo enorme.

    1. Ángel Saiz Mora

      Seguro que el protagonista no esperaba una semana tan intensa, con cambios radicales en su vida. Ha pasado de estar parcialmente ciego a verlo todo de otra manera. La realidad puede tener muchas lecturas. Ingenuamente, creemos que elegimos la forma de actuar en ella, cuando es el destino quien nos mueve, como las hojas al viento.
      El placer es leerte a ti, Belén, en poemas, relatos o comentarios, por tu sensibilidad en lo que cuentas y por cómo lo haces.
      Un abrazo, como poco, igual de grande

  30. Barceló Martínez

    Me ha gustado tu relato. Me pregunto si para dejarse seducir por el amante de los deportivos hacía falta estar ciego o, como en el caso de los perros, todo sucede por cuestión de olfato.
    Buena suerte.

  31. Ángel Saiz Mora

    Es un buen dilema el que planteas. Confiemos en que este protagonista logre que le aprecien por algo más que por tener un deportivo, al menos, al final del relato, se entreabre una puerta para que esto pueda ser posible, luego ya dependerá de él, que como corresponde a un personaje tiene vida propia.
    Muchas gracias por tu amable comentario y un saludo

    1. Ángel Saiz Mora

      Algo deben de tener Wanda y su dueña para que el protagonista experimente una transformación tan rápida y profunda. El mérito que pueda tener el final sólo es de ellas, artífices, en este caso, de que se cumpla eso de «bien está lo que termina bien».
      Muchas gracias, Carles. Un abrazo grande

    1. Ángel Saiz Mora

      Si me he acercado a que esta historia, en la que un personaje más es el pis, no parezca algo muy repelente, ya me conformo.
      Yo estoy muy orgulloso de tener un carnet oficial en el que pone: «Isidroseguidor».
      Muy agradecido por tu visita y ahí van otros dos abrazacos fuertes para ti

  32. María Jesús Briones

    ¡Qué bien has hilado estas dos historias de amor humano-perrunas, día a día hasta el desenlace sorpresivo!.
    Me asombra la facilidad que tienes para desarrollar temas tan diversos.
    Saludos afectuosos

    1. Ángel Saiz Mora

      Precisamente acabo de leer tu relato y, aunque ya lo he comentado allí, me atrevo a añadir aquí que puedo decirte algo parecido, ya que has equiparado perfectamente el comportamiento de un hombre con el de un can, a los pies de una señora con posibles. De una manera o de otra, humanos y perros siempre unidos.
      Muchas gracias por tu amables palabras y un abrazo, María Jesús

  33. José Luis González

    Muy sabia proposición para combatir la ira. Si no puedes con tu enemigo únete a él. Ya me gustaría. Aunque supongo que ya la habrás visto, te recomiendo la ya famosa “Tarde para la ira”. Las diferencias se dirimen así. Y si son diferencias de más calado… Pues con todo el odio disponible. Un relato ingenioso el tuyo. Y nada exagerado. Los canes una vez que encuentran el sitio, no hay quien les cambie.
    Un saludo, Ángel, y suerte

    1. Ángel Saiz Mora

      La verdad es que aún no la he visto por falta de tiempo, pero si ha sido tan premiada y tú la recomiendas será cuestión de no perdérsela. Ya dijo Richard Bach que tres cosas acortan la vida: el aburrimiento, el miedo y la ira. Hay que huir de ellas como sea, en especial de la última. Los canes, al igual que nosotros, buscan su sitio, pero ellos son más sabios, pues a veces lo encuentran, lo nuestro más parece una búsqueda infinita.
      Gracias por tu visita y un saludo, José Luis

  34. Ángel, original tú manera de relatar la historia con el formato de diario, donde sin darnos cuenta acompañamos al protagonista día a día hasta llegar a un final inesperado, donde el amor lo cambia todo y dejan de importar las cosas que tanto valor les damos a veces. Muy bonita historia. Enhorabuena, amigo.
    Besos apretados.

    1. Ángel Saiz Mora

      Como bien dices, el amor lo cambia todo, habitualmente para bien, pues está demostrado que suaviza radicalidades, que no es poco; si además sirve para ver las cosas en su verdadera dimensión, la experiencia merece la pena.
      Mil gracias por tu amable comentario y tu completo análisis, amiga Pilar.
      También te mando muchos besos

  35. Olga Noya

    Parece que tu protagonista al final ha tenido que arrinconar su enfado, visto lo visto. Supongo que ella no sabía donde estaba su perro miccionando, jajaja. Y él tampoco es que tenga mucha intención de hacerselo ver.
    Final feliz, me gusta. Muchos besos y mucha suerte, Angel.

    1. Ángel Saiz Mora

      Antes o después acabará por contárselo, es lo que procede entre parejas bien avenidas, y ésta promete, seguro que entre ellos no habrá secretos. Estoy convencido de que a ella le hará mucha gracia cuando lo sepa, no importa si dentro de poco tiene que cambiar la rueda, habrá merecido la pena con creces.
      Muchas gracias por tu visita, Olga. Muchos besos también para ti.

  36. Es curioso, en este micro me pregunto qué tiene ese protagonista para ser un tipo solitario, disponer de un deportivo (todo visibilidad) y sin embargo no ligar. Qué le atrae más, la dama en cuestión o su ceguera. ¿Será tan feo nuestro hombre? ¿Una vez conquistada dejará de sacar el perro? Creo que hay gato encerrado y por lo tanto también es válido para la propuesta. Me gusta el relato pero sospecho del prota. Suerte.

    1. Ángel Saiz Mora

      Al igual que te ha ocurrido a ti, se han hecho esas mismas preguntas otras personas que han leído el micro. Unos piensan que estamos ante una transformación radical por amor, en cuyo caso, seguirá con su perro, con ella y con el perro de ella, sin importarle la dichosa rueda. Una segunda versión es que se trata de un tipo aprovechado que se hace el encontradizo aprovechando las circunstancias ¿Feo? quién lo sabe. Tal vez, a pesar del deportivo, no ha encontrado a nadie que le satisfaga y ahora sí. Algo tiene que haber de esto, de otras formas no se habría tomado tantas molestias, es un hecho que ha cambiado y no poco.
      Muchas gracias por tu lectura, Javier, que valoro mucho
      Un abrazo

  37. María José Escudero

    Una historia preciosa y muy humana, Ángel. Y qué final. Me ha encantado. Mucha suerte y un beso. Hasta pronto.

    1. Ángel Saiz Mora

      Por tus letras y las veces que hemos hablado me consta que tienes una gran sensibilidad. Por eso valoro mucho tu comentario y me alegro de que te guste.
      Muchas gracias por tu lectura y por tus palabras, María José. Pronto coincidiremos muchos en esa buena tierra en la que vives.
      Un beso

    1. Ángel Saiz Mora

      Como se suele decir, bien está lo que termina bien. Todas las vicisitudes se olvidan, las actitudes erróneas también, cuando sucede algo que decanta las cosas hacia el lugar correcto. A veces, simplemente, es cuestión de actitud.
      Gracias, María. Otro millar de abrazos para ti

    1. Ángel Saiz Mora

      El tiempo es, efectivamente, muy importante en esta narración. Sin su concurrencia, no quedaría remarcado que todo puede cambiar en un breve lapso.
      Un abrazo y muchas gracias, esritora

  38. Una crónica puntillosa y organizada de un cambio muy oportuno en una vida que evidentemente necesitaba un cambio.
    Una historia muy bien contada que va dosificando la información en la justa medida para llevarte a ese final tan bien logrado.
    Mucha suerte, ángel y enhorabuena

  39. Ángel Saiz Mora

    Cuántas veces necesitaríamos un cambio y cuántas más no somos conscientes de ello. Por fortuna, la vida es sabia y tiene sus propios recursos para brindarnos, de vez en cuando, una oportunidad.
    Muchas gracias por tu lectura y tus amables palabras, Patricia.
    Un abrazo grande

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