Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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60. Siluetas descalzas (Calamanda Nevado)

La noche del catorce de Abril, Neptuno, sus caballos blancos, ninfas y náyades, escucharon al mar murmurar que su fría morada oceánica albergaba cientos de aturdidos náufragos.
Antes que Poseidón, así lo llaman en las profundidades y en sus castillos dorados, reaccionara, sus delfines y corceles lo deslizaron por la marea, atraídos por música de violines que ellos y las olas bailaban, y él tarareaba maldiciendo la persuasiva desobediencia de su mundo acuático.
Extrañado y furioso, las aguas siempre le rendían pleitesía para no provocarlo, se dejó llevar por sus caballerías hasta un lujoso buque, hundido en el caos.
Observaba las miradas inocentes sumergirse cuando, sin dar crédito a sus ojos, vio abrirse paso a los espíritus de los jinetes del camarote ciento quince, cabalgando sobre elegantes monturas marinas. Trotaban una y otra vez sobre las aguas, trasladando pasajeros hasta embarcaciones de rescate.
Mientras, la neblina desdibujaba abrazos y sonrisas.

48 Responses

  1. Towanda

    Hola, Calamanda.

    Es soberbio, mitológico, impresionante… Un lenguaje cuidadísimo, por cierto.
    Digo, como Juan, que me tienes como «galeota» también.
    Besazos y suerte.

  2. Ángel Saiz Mora

    El protagonista no es el famoso trasatlántico, sino la mitología marina, algunos de cuyos personajes se convierten en héroes al protagonizar los rescates de los supervivientes; ellos, aun siendo semidioses, no pudieron salvar a todos, lo que está escrito nadie puede cambiarlo.
    Un abrazo

    1. Calamanda Nevado

      Ángel, quiza sea cierta esa idea ultima de tu comentario, y las cosas sean dificiles de cambiar; peo la posibilidad del cambio está ahí y se puede intentar. Gracias y abrazos.

  3. Esperanza Tirado Jiménez

    Un cuento submarino precioso. Casi te vas moviendo como las algas al compás de las mareas. Como La Sirenita versión Titanic.

    Felicidades
    Y mucha Suerte.

  4. Calamanda Nevado

    María, parece que es así. En este caso para bien. La posibilidad de una ayuda externa siempre es bienvenida. Gracias y saludos.

    1. Calamanda Nevado

      Amparo, fue tan teremendo lo que allí ocurrio, que no me atrevia a verlo así para contar alguna versión del suceso. Dentro de la tragedia que intenté que llegara la esperanza. Gracias y abrazos

  5. MªBelén

    Con que bellas imágenes nos has deleitado. La mitología siempre tiene algo de poesía y tu has acertado con ella… «cabalgando sobre elegantes monturas marinas» Me encanta !!!
    Besossss.

  6. Virtudes Torres Losa

    Calamanda, vaya estampa mitológica que nos ofreces.
    Se ve, se palpa, es todo tan bonito que dan ganas de estar ahí entre los jinetes, las sirenas, o los aturdidos náufragos.
    Aunque tu micro se desarrolle en las profundidades del mar, se merece estar en lo más alto.
    Suerte y besos.

  7. Buen trabajo mitológico y maravilloso. Poético y con cierto toque de humor. Quizás los espíritus del 115 un poco extraño para mí. La frase final triste, quizás por no salvarse todos… Suerte.

    1. Calamanda Nevado

      Ximens, gracias por tus deseos. Pensé en los ocupantes del 115 como jinetes, y, fatalmente, en que fueron las primeras victimas para así ayudar a los demás. Saludos.

  8. Calamanda, ¡Qué bonitoooo! Con qué naturalidad has llevado todo el relato tratando temas y seres posiblemente inexistentes. Y digo posiblemente porque tú los haces prácticamente reales. Eso se consigue con un lenguaje sin artificios, y una imaginación extraordinaria. Me encanta la plasticidad de la última frase. Te deseo lo mejor.

  9. Ton Pedraz

    Enhorabuena Calamanda por esta dramática y bella escena poética. Estoy convencido que allá en las profundidades, Poseidón y sus secuaces no descansarán hasta que sepan del éxito obtenido.

  10. Que buena conjunción entre la mitología y tu fantasía. Con jinetes que contrariamente a los del apocalípsis ayudan a salvar vidas…
    Muy poético, me encantó.
    Un abrazo y suerte

  11. Isabel

    Madre mia Calamanda, has escrito un relato precioso, has colocado el hundimiento del Titanic entre los seres fantásticos que habitan las profundidades marinas, con palabras bellísimas.

  12. La música de violines, me ha despertado de ese cuento encantado, que «cuentas» con ese despliegue de personajes fantásticos que empleas en el relato. Esa música de violines tan atrayente y dulce, que a unos les hizo bailar y a otros dormir eternamente… Precioso…

  13. Los habitantes de las profundidades debieron quedarse pasmados ante el hundimiento y algo tenían que hacer. Muy bien visto Calamanda y con un lenguaje muy cuidado.
    Suerte y abrazos

  14. Antonia

    Bonito y mágico cuento con aires de leyenda antigua. Me gusta la riqueza de seres marinos y como navegan.Tus nos llevas por esas aguas a un final feliz. Mucha imaginación. Me encantó. Suerte y abrazo.

  15. Calamanda Nevado

    Antonia. gracias. El agua proporciona, junto a la múisica, un ritmo muy agradable para acompasar esta historia tan tragica. Abrazos

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