Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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71. Un gran día (E. Cuesta)

Veloces caballos hollaban la estepa rusa para difundir la noticia. La patria lanzaba un hombre al espacio y debían ser testigos de la hazaña. La mayoría de los hombres levantaron los hombros; no iban a sacar más comida del hielo por ello, y las mujeres se santiguaron, rezando al cielo para que no cayera encima de sus cabezas. La mañana del 12 de Abril de 1961 amaneció clara y todos los ojos se congregaron pendientes del cielo. Arrebujados en sus capuchas, llevaban varias horas con el cuello dolorido, cuando el viento arreció. Enseguida, gruesos copos de nieve lo convirtieron en un vendaval blanco que hizo imposible la visibilidad en medio metro alrededor. En silencio, obedeciendo a una señal interior, todos se refugiaron en sus tiendas. Todos, menos Irina y Sergei.

Mientras Yuri Gagarin saludaba desde la órbita terrestre, Sergei exploraba el monte de Venus, e Irina descubría la Luna en los ojos de él. Cuando regresaron, medio congelados, ambos señalaron ese día en el calendario. En el poblado nunca supieron la verdadera razón.

26 Responses

  1. Ana Fúster

    Supongo que que cada uno asocia los acontecimientos históricos que suceden durante nuestra vida a lo que estábamos haciendo cuando pasaron. Parece que Irina y Serguei tendrán un recuerdo muy ardiente de ese gran día para la patria rusa, a pesar del frío (por cierto, para lograr tal fazaña hay que ser ruso, ¿no?). Besos y suerte.

    1. Esther Cuesta

      Claro que sí Ana, para pasar ese frío y no morir en el intento hay que ser ruso seguro. Gracias y un fuerte abrazo

  2. María Jesús Briones

    Buena idea, la de unir el viaje espacial con el viaje corporal. Lo has hecho con mucha delicadeza y sentido geográfico e histórico.
    Mucha suerte, Esther

  3. María José Viz Blanco

    Esther, me ha gustado que, con el hecho histórico, de carácter universal, nos dirijas a la «intrahistoria»: la pareja que vive su encuentro amoroso, ajeno a todo -menos al frío-. ¡Bravo!
    Mucha suerte.

  4. ¿Dónde estabas tú cuándo…? Tu relato ilustra a la perfección ese momento en el que al «Mundo» le pasa algo mientras nuestro propio «mundo» sigue girando. Nos has metido el frío en el cuerpo. Mucha suerte 🙂

    1. Esther Cuesta

      Espero que con tanto frío no se congele nadie. El mundo está lleno de grandes historias, aunque algunas sean tan íntimas. Gracias Juan Antonio.

  5. Ton Pedraz

    Lo más cotidiano, en ocasiones, llega a eclipsar grandes acontecimientos. Y tú, con este relato, lo cuentas a la perfección.
    Lindo de verdad Esther. Te deseo suerte.
    Ton.

    1. Esther Cuesta

      Gracias por tu opinión generosa. Es muy mejorable mi narración, pero me alegra que te haya parecido linda.

  6. María José Escudero

    Cada cual tiene su «fecha histórica» al margen de otros acontecimientos y,en este caso, no es de extrañar que quede para siempre señalada en el recuerdo de los protagonistas. Muy bonita esta historia de exploradores intrépidos…¡Qué bello es amar! Mucha suerte, Esther. Un beso.

  7. Patricia Mejías

    El cielo se puede tocar de distintas maneras. Me encantó lo del monte de venus en alusión sin duda al acto sexual. Te ha quedado increíble el tratamiento del tema. Lo trataste de una manera exquisita.
    Muchoos abrazos, Esther.

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