Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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…Y OTROS VIENTOS INSPIRADORES…

Tenía la inatacable serenidad de los hombres que se sienten en su lugar.
De vez en cuando, en los días de viento, descendía a través del parque hasta el lago y se quedaba por horas, en la ribera, mirando la superficie del agua encresparse formando figuras impredecibles que brillaban por casualidad en todas las direcciones. Era uno solo, el viento: pero, sobre aquel espejo de agua, parecían miles, soplando. De todas partes. Un espectáculo. Leve e inexplicable.
De vez en cuando, en los días de viento, Hervé Joncour descendía hasta el lago y pasaba horas mirándolo, ya que, diseñado en el agua, le parecía ver el inexplicable espectáculo, leve, que había sido su vida.
Alessandro  Baricco. SEDA.

13 Responses

  1. Anonymous

    Final, suave, liviano, etéreo y fugaz, como la Seda de Baricco, que no es un cuentista, sino un MAESTRO.

    Fantástico!!!

    Gracias por la inspiración, Juan, ojalá, como dice Nacho, pudiéramos escribir así… snif…

    Saludos, Marta

  2. Personalmente creo, sin querer pecar de adulador, que tenéis (tenemos) lo principal, que es la sensibilidad para analizar la realidad y transformarla en símbolos a través de palabras… lo demás, como en cualquier actividad son horas de entrenamiento, motivación… y leer, sobre todo leer; pero entonces viene lo que dice un amigo mío: y si leo tanto como creo qu necesito leer… ¿cuándo escribo? Tal vez necesitemos aprender la paciencia y la constancia de los músicos, saber que entre tocar un instrumento y tocarlo bien hay muchas horas de trabajo. Y luego, también están los superdotados… ja ja ja Un saludo y gracias por la apreciación.

  3. Ginette Gilart

    Preciosa «seda» de Barico.
    Casualmente tengo el libro, pero con una traducción ligeramente distinta.
    Si me permites, te escribo las diferencias:
    Tenía consigo la indestructible calma de los hombres…
    Permanecía allí durante horas, en la orilla, mirando cómo la superficie del agua se agitaba, formando figuras imprevisibles que brillaban sin orden en todas direcciones. El viento era uno solo, pero sobre aquel espejo de agua parecían miles los que soplaban.

    ¿Cuál prefieres?
    Yo me inclino por la segunda, pero eso es muy personal.
    Un saludo.

  4. Anonymous

    Creo que Ales, podría hablar de lo mismo de mil formas distintas y todas serían igual de bellas… dos veces empieza y las dos veces siendo lo mismo, son distintas… en fin, ésto es cosa de maestros.
    Respondiendo A JAMS, a veces pienso que necesitaría vivir mil veces para poder estrujarle a la vida todo el jugo que tiene, una vida vida para aprender a amar, una vida para poder escuchar toda la música creada, toda una vida para conocer todos los lugares del planeta, toda una vida para poder oir todas las canciones, toda una vida y aprender todos los oficios, toda una vida más… Y me han dicho que solo hay una, me dieron cinco denarios… no sé si los he aprovechado, no sé qué me dirá Dios… ¿podrá perdonarme?
    Perdona, JAMS, que no me levante con el viento de levante, jajaja

  5. Encantadóramente perfecto, se traduzca como se traduzca. Es una apreciación tan suave y tan bella que sólo puede emocionar, sólo puede permitirte viajar a esa mirada, a ese lago y al sonido del viento sobre el agua.
    Gracias por la inspiración tan bellamente lograda.

  6. Anonymous

    Además el autor hace un juego con las palabras, genial, las gira y nunca pierde el sentido, pero sutilmente las cambia.
    Voy a conseguir el libro.

  7. Anonymous

    A veces la escritura proyecta una imagen de uno mismo que no corresponde a tu vida rutinaria, real, a la de todos los días donde uno se muestra con todas sus imperfecciones y el mundo espiritual, ese tan difícil de plasmar en la vida real, conseguimos trasladarlo o exponerlo mediante creaciones personales, en unos es la escritura, en otros la danza, en otros… cualquier otra forma de expresar ese hambre que uno tiene dentro de sí y a veces no se consigue calmar. Escribo para calmar mis dolores, escribo porque trasciendo, escribo porque quiero ser mejor de lo que pueda ser. Escribir es como una religión. Quizás también sea una evasión.

  8. Mr. Bartleby

    Yo afronto la escritura con ansias de aportar una parte minúscula al conocimiento. Un texto sin más intención que la exhibición es algo vano, es necesario una intención (discretísima) por cambiar el mundo, por servir para poner luz sobre algo hermoso que resltar o sobre algo tremendo que debemos mejorar. Yo siempre tengo como norma huir despavorido de la moraleja, pero mostrar siempre hechos significativos. Felicidades por este blog, que, cada vez está siendo punto de encuentro de gente muy interesante.

  9. Anonymous

    Con nuestras opiniones poco a poco también se cambia la forma de mirar las cosas, para quién quiera verlo… hay personas que no verán nunca nada o quizás ven demasiado y solo buscan zaherir a otros, sutilmente, gratuitamente… sin pensar en las consecuencias negativas que tienen para otras personas. Después cuando ya ocurre lo inevitable, es típico: «Yo no sabía» «yo no pensaba» «yo creía». Lamentablemente, hay personas que nunca podrán contarlo.

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