76. Los colores del arcoíris
La mujer salía de su piso cuando un alarido angustioso la hizo detenerse. No identificó enseguida el origen del grito, pero supuso que provenía de... Leer más
75. Rosa prohibida (Esther Cuesta)
De riguroso rosa la encontraron tendida en la cama de su padre, fallecido apenas unas semanas atrás. Rosa, como ella, «mi rosa», como el padre... Leer más
91. Obsesión
Él gesticulaba y agitaba los brazos de un lado a otro del salón. Ella, aguantando el pánico, apenas oía fragmentos de su discurso, si bien... Leer más
64. En ciudad ajena
“Cierra los ojos y déjame hacer”, dijo y yo me abandoné al olor a champú y a tinte. La mujer tiraba de mi pelo al... Leer más
75. Deuda saldada
Ella aun pudo enfocar unos minutos los árboles que discurrían por la ventana. Su mente quería capturar la imagen, pero todo empezaba a resultar lento,... Leer más
91. Madrastra (Esther Cuesta)
Las enormes sábanas de la cama grande, antaño tan amada, ondean de nuevo al sol cual velas de bajel pirata. Se le antoja navegar en... Leer más
77. Adiós, madre
Ya se han ido todos y nos hemos quedado solas. El oficio ha sido corto; el sacerdote no te había visto mucho por la iglesia... Leer más
102. Sin ataduras (Esther Cuesta)
Me despedí en el rellano y al llegar al portal, ya la añoraba. Apenas había caminado unos pasos cuando giré la vista hacia su ventana... Leer más
104. Siempre estaré contigo
Comenzó como un tonto revoloteo alrededor de su cabeza, pero acabó siendo una molestia, que en vano trató de quitarse de encima. Llovía con insistencia... Leer más
86. Dinosaurios en extinción
No le sobraba mucho tiempo, pero el estómago rugía desesperado. Así no podía ir, necesitaba tiempo para calmarlo, aunque fuese solo con un café. “Probablemente,... Leer más