84. El beso
Aquellas vacaciones estivales en el pueblo parecieron despertarnos a todos al unísono el deseo y la pasión amorosa. Las chicas, mucho más maduras, se comportaban... Read More
41. ¿Tú qué crees?
El agua era tan cálida que supo inmediatamente que no era el Glacial Ártico ni tan siquiera la zona más caribeña del Atlántico. Había llegado... Read More
44. Estrofas inoperantes
Mi viaje a Umbriel, el satélite con menor albedo de Urano, “el espíritu crepuscular de la melancolía” de Alexander Pope, no fue apacible a pesar... Read More
62. Aun así, no pude parar
A la misma hora, el mismo lugar: El momento de la radionovela mirando tras mi ventana hacia la suya. Yo la adoraba como la arena... Read More
41. Cuando la escasez aprieta
Sara no tenía despertador mecánico ni humano, así que, aunque fuera demasiado temprano, cuando el gallo cantaba se sentaba perezosa en el borde de la... Read More
69. Genio y figura…
Todos tenemos una zona yerma en el corazón, que ni siente ni padece. Lo que nos diferencia es su dimensión y la calidad sensible del... Read More
39. Herencias
Yo podía perfilar unos escasos catorce, y mi padre unos todavía jóvenes cuarenta, cuando el incidente manchó de sangre el barro del campo arrendado. Son... Read More
35. Es lo que hay
Cada mañana amanecía con dos o tres escamitas más. Sabía que en cuanto fueran más visibles no iba a poder salir a la calle, como... Read More
87. NIDO VACÍO
Solo con rozarles la piel sentía el temblor de los proyectiles que los cañones vomitaban sobre las trincheras. Comenzó por susurrarles al oído palabras tiernas... Read More
82. ¡Como para aburrirse!
Cuando salieron de ver “Cantando bajo la lluvia”, les esperaba el aguacero. Pero ella fue la única que aceptó tan clara invitación. Se puso a... Read More