75. Como perros sin gatos
El tedio nos absorbía, llegamos a un ostracismo sentimental lamentable.
Vulnerables por nuestro entorno, violento y desolado presagio de futuro sin horizonte.
En nuestra habitación, sombríos, acallados, sin fuerza para discutir nada: Nuestros corazones perdían revuelo.
Nos fuimos apagando como perros sin dueño, deshabitando nuestros cuerpos, permitiendo que la ausencia usurpara nuestras entrañas.
Hola, Cristopher.
Podrías perfectamente haber titulado tu texto «Sin aliciente», porque eso es lo que destilan los párrafos. Un pesimismo demoledor, conmovedor, «embatiente» como la proa de un dalle oscuro. Una sensación de vacío que cala hondo. Es el tuyo un relato muy breve colmado de un lirismo triste. Muy de asumir en «este futuro sin horizonte», que, por desgracia, también yo columbro, pesimista histórico mas optimista vital. Me ha gustado mucho tu narración, que se puede extender de los humanos a los animales. Mi muy enhorabuena. Un abrazote.
El desamor, con sus síntomas y consecuencias. Un vacío que todo lo llena, un hastío que inmoviliza, una chispa que no tiene visos de encenderse, un mañana carente de alicientes. Esos «perros sin gatos» son personas incompletas, que han perdido algo tan básico como la ilusión, que sobreviven sin vivir.
Me alegra leerte también por aquí, Cristopher.
Un abrazo y suerte
Con tu preciso y precioso texto nos haces sufrir con esa apatía y desgana de aquel que no tiene nada por lo que pelear. Ni siquiera por una caricia. Enhorabuena, Cristopher. Un saludo y suerte.
CRISTOPHER, sobrecoge tu forma de contar esta triste historia. Bien llevada. Suerte y saludos
Agradezco enormemente sus comentarios.
Que el futuro sea más promisorio y en su horizonte se visualice éxito en sus proyectos.
Saludos