3. Cryptictíneo
“Que es la vida un bocado de alimento
que voltea un viento
silencioso en las fauces de La Nada”
(Enrique Banchs, 1911)
*** *** ***
La antiquísima residencia naval del tinglado era el lugar donde los capitanes de navío descansaban tras surcar Allendenesia. No solía haber hospedados, excepto la isleña Cyrel, mujer de Gonzalo de Bao, uno de aquellos archipámpanos, que siempre le aguardaba. Él la conoció navegando por Isla Wytoohee; contó que se había quedado sin hogar y sin familia tras las inundaciones del Pacífico, se enamoraron y vino al viejo continente. Su sensualidad atraía algún que otro pescador de dudosas intenciones extraviado por las lonjas, y el oficial transigía. Nadie conocía la rara liberalidad de Gonzalo y aunque La Armada loaba su suerte, envidiosos de «su sirena austral», no la anhelaban al pensar en las tribulaciones que provocaría una esposa de belleza más salvaje que el Cabo de Hornos.
Pero se equivocaban de parte a parte. Porque la muchacha amaba a su esposo de veras.
Los pescadores que discretamente desaparecían, eran otra cosa para ella.
Cyrel, la anfisbena, cada cierto tiempo precisa nutrientes.
Hola, Juan. Como en otras ocasiones, pareces gozar poniéndonoslo dificil al común de los lectores pero, ¡benditas dificultades!, con ellas y con la lectura e intento de desentrañamiento de alguno de tus «desvaríos litarios» (dicho con respeto y agradecimiento, claro) se aprende lo suyo. Aunque he que reconocer que en este caso has estado algo comedido, «solo» desconocía (para mi desgracia) quien fue Enrique Banchs y lo que era un archipámpano y una anfisbena. Ah, y dónde podemos encontrarnos esa Allendenesia. Pues nada, que me parece muy interesante la peripecia de esa antropófaga marina y de los pobres pescadores ansiosos de desfogue. Enhorabuena. Suerte y saludos.
Ya sabes amigo, que mi intención es que todo nos cunda satisfactoriamente, no deseo marear a nadie. Muy contento de que estés en mis muelles. Por cierto, gracias a tí he recordado tu consejo sobre el título y su puntuación.
Felicitaciones estimado Juan. Tus textos nunca defraudan. Hay muchas formas de narrar, pero la tuya es única e inconfundible, tienes un sello particular que te hace especial, genuino, diferente, auténtico. Me encanta.
Aquí quedo, relamiendo el gusto que me ha dejado esta historia y ansiando degustar la próxima.
Abrazos caballero.
Estos ambientes marineros primigenios, de la guisa de Lovecraft, me han subyugado desde que leí todos sus cuentos. La verdad es que ha estado muy acertado el daguerrotipo de la mujer con el pendón de la pseudo sirena para dejar caer la idea de que nada es lo que parece. A mi automáticamente, mi cerebro desterró a la sirena y me tiranizó con la IMAGO de la enigmática anfisbena. Y ahí está, envuelta en un ambigú cíclico….¡no vayas si te convida! ¡¡Un Abrazo de Lobo de mar!!
Hola, Juan, amigo dilecto, queridísimo.
Bueno, tendrías que llamarte Juanes, no por el cantante colombiano, sino porque eres más de un Juan, de un hombre solamente. El ser con el don de la palabra justa, a lo que aspiraba J.R.J. El hombre con una cultura como para llamarlo eminente, evidentísimo señor, porque tú eres un señor, de los pies a la chistera eres un señor, se te nota mucho.
El carisma, qué palabra tan bella, hace que esté de nuevo junto a vosotros mis amigos. Le atraco al sueño y punto. Es cuestión de saberse organizar, es cuestión de carisma, así de simple y de soberbio.
Ya estás con otra de las tuyas: suministrándonos soma. La cita, a modo de entradilla es veraz como una novia. Que somos nada para sustento de la nada es bien cierto. Ángel González habló de inmortalidad de la nada. Tomo nota del autor. El título: Crytic significa secreto, críptico; pero tíneo. Tineo es una comarca del principado de Asturias. Quizá emparente con tinnus: ruido: el que hace una sirena al chapotear. Ya me contarás pues.
El relato es delicioso, magnífico y originalísimo, porque a estas alturas, dilecto maestro, no te ibas a desnaturalizar. Y no veas de qué manera fluye el texto, como se concibiera rodando por los railes de tu mente.
Y sí, es claro que la belleza suele acarrear problemas: que se lo digan a los que olas que sufren vejaciones sexuales por tal motivo, a los que suscitan el morbo malsano y delictivo por desgracia. Pero, hay amigo, las sirenas también tienen que nutrirse y a esta, a Cyrel, le apetecían los pescadores al natural, como si fueran almejas. A lo mejor le gustaban en particular los pescadores «extraviados por las lonjas», por lo de extraviados en el sentido que intuimos todos. En fin, palabras al cuaderno de Juan, y a su carpeta; nuevas palabras con las que Edu grande y Edu chico se deshicieron, se deshacen de puro contentos. Aunque el terrorcillo flotaba en el ambiente conforme avanzaba la lectura, no te creas tú. Contigo sobran los calificativos y no hay calificaciones que valgan, simplemente te sales. Así de simple y de soberbio. Nada, Juan, no has hecho nada, ser tú y querer contárnoslo, ahí queda eso. Gracias por existir. Un abrazo admirado y muy entrañable también. Eres guapísimo.
¡¡¡La sorpresa ha sido mayúscula ante tu regreso a las ubres de Mater Reflexionis!!!
Desde luego que me complace tu distribución del tiempo; la familia es lo primero y si las atenciones paternales te lo permiten todo es miel sobre hojuelas.(Desde ya un cariñoso envío mental para E d u , claro que sí)
¡¡¡Qué agradado estoy porque te sigas amenizando con mis extravagancias literarias!!!Eres el primero que haces una disección del título. Lo aclaro, amigo, porque he utilizado una licencia literaria (Inventando con encabalgamientos no abruptos) y está complicado, aunque tu demuestras tu gracejo advirtiendo una cosa sola: Cripto, es oculto, secreto, encubierto. Y a continuación continúa «Ictíneo» , «pez». Eso viene a colación de la anfisbena, porque nunca estuvo claro en la literatura de viso legendario qué naturaleza poseía…si un pescado, algo de ofidio…un pez oculto de las fosas abisales…en mi caso un cruce entre cuélebre, serpiente y alguna criatura que el undoso Neptuno tiene oculta lejos de La Mitología. No me vino con la sugerencia que nos han proporcionado la leyenda de una sirena, la anfisbena me torturó antes de escribir. Por último, la postrer licencia de grafía que me he permitido, es escribir con «Y» , esto es Crypt, en lugar de Cript-que sería lo correcto por el significado griego de oculto que hemos expresado antes tú y yo-pero el motivo está en la línea de cosas que me gustan, en inglés es cripta(en español también, pero ya habrían un exceso de «i» latina y preferí que visualmente no desgastara tanto la vista) Decía que «Cripta» habría de ir en el título, porque mi amiguete el capitán de navío, desconocía que procede la anfisbena de alguna cripta o mausoleo submarino, y el mismo que ha recreado la deletérea Cyrel en la residencia militar de puerto para trufarlo de «piezas frías».
Es un orgullo tu valoración de confianza sanísima y amistosísima, apreciado hermeneuta y comentador oficial de ENTC. ¡Cómo me alegro por tu racionalización del Tiempo, ese Briareo en Nuestras Vidas!
Tu Amigo El Farero Criador de Anfisbenas.
J u a n, qué pedazo de relato y de comentarios para este cuento tan increible y bien contado. Es un lujo leeros. Suerte y saludos
¡Apreciada N i n f a C a l a m a n d a de mi apartado de pareceres literarios! :
Alguien como tú que eres mítica para mí, es la presea más lujosa de mi reconditorio y su bondad estimándome. ¡Tu sí que eres más exótica que la mismísima C y r e l !
Gracias por Todo Siempre. J u a n C a l a m a n d e s c o .(con tu permiso) ¡Sí!
Un relato repleto de las perlas, más literarias que marinas, que fluyen de esa envidiable pluma del Caballero de la Palabra Precisa, para regalarnos una fabulosa historia.
Suerte y abrazo.
¡Mi Magnífico Druida! : Que alguien como vos que vives en la mejor terreta del mon -dueño de tu mar, sí señor-digas tan amigables y bellas palabras de este sucedido en los tinglados del puerto, es un galardón como no existe otro igual. Estos tintes fantásticos de las inmensidades marinas me tienen reo siempre. ¡Gracias Eternas, Señor Absoluto de Mariola(otro de tus títulos nobiliarios bien merecidos)!
El capitán Gonzalo De Bao alimentaba el alma y su corazón, y los sorprendidos pescadores alimentaban su primigenia naturaleza; hormigas al punto justo de sal, Ja, ja, ja. Has retorcido leyenda y mitología para regalarnos un texto excelente, Amigo Juan. Abrazos y suerte.
¡Me encanta lo de «hormigas al punto justo de sal»!(por cierto que cuando estaba de supervivencia solía comerlas mezcladas con no sé qué pasta campestre y harinosa de trigo que hacíamos.)¡¡Ha sido un honor sonreír contigo!!
Hola, JUAN. A tu relato debo agradecerle dos cosas: el haberme reencontrado con Enrique Banchs (poeta compatriota mío a quien supe leer en mis primeros años de taller literario) y también con la anfisbena (del latín:amphisbaena y éste del griego:ἀμφίσβαινα ‘que va en dos direcciones’, de amfis, ‘ambos lados’ y bainein, ‘ir’), una mítica serpiente provista de una cabeza en cada extremo de su cuerpo y que aquí tan sabiamente has sabido transformar en una mujer de extremos (analogía más exacta, imposible), en la que conviven femeneidad y voracidad sin que eso le represente un conflicto a ella ni al hombre que ama, que sí a los pescadores de dudosas intenciones.
Me ha gustado mucho, pero mucho, esta historia de amor naval.
Cariños,
Mariángeles
¡Veo con indefinida admiración que eres de Letras Puras, como yo! Has hecho un comentario de texto superlativo. En mi biblioteca tengo grandes libros-muchos de ellos complicados de encontrar-y da la casualidad que tengo pasión por algún que otro argentino como Arturo Capdevila (me acuerdo de aquella de «Magia Negra»:
«Yo cuidaré del trébede maldito//donde el incienso que embrujaste humea..»)Evaristo Carriego; éstos de la corriente modernista….luego también el ultraísta Fº L. Bernárdez -¡mira qué chocante, tengo una poesía suya muy buena a mano, la de «Congolés»..
«Añora su esófago
de negro antropófago
el regio bocado
de fraile trufado…» (¡Sólo una estrofa, para no agobiar!)
Pero, de quien estoy rendido al pie de sus cuentos y poemas es ¡¡¡Leopoldo Lugones!!!: «….allí flotan lamentos de suicidas
que allí humea una estéril solfatara…»
(¡Qué pena, precisamente creo que se suicidó este Grandísimo Artista de Las letras!)
Éste Rendez-Vous contigo ha hecho mis delicias.
Ay, Juan, ¿de dónde sacas todo lo que nos cuentas? Esa cabecita funciona a millares de revoluciones por segundo. Eres genial. Estilo único, personal e intransferible. Cada relato tuyo que leo supera al anterior. Inventiva tienes más que los niños, que ya es decir. De verdad que te admiro y te alabo, queridísimo amigo. Dios quiera que a base de leerte se me vaya pegando algo de tu capacidad creativa. Me ha encantado tu relato. Me reitero: eres GRANDE. Enhorabuena y a por todas.
Muchísimos besitos.
La verdad es que mi poder evocador de los vericuetos de La Imaginación ha sido mi salvación siempre, y unido a mi goce por leer y escribir prosa y verso, me configura como el más feliz de Los Mortales. Tú posees una gran energía que te catapulta a saltar sobre nebulosas de Optimismo y hacerlas tuyas. ¡Qué cambio más inmenso has experimentado desde que has vuelto a empuñar la estilográfica!¡¡Se aprecia patente en tus comentarios y tus excelentes microcuentos!! Por mi parte, verte repleta de las bienaventuranzas que deseé para tí, es MAGNÍFICO. ¡¡¡¡¡Estás recuperada de Tu Pena!!!!!
Bueno, Juan, de la falta de tus padres y dos hermanos no te recuperas nunca. Lo que pasa es que pienso en ellos, en cómo les gustaría verme, y, de repente, me vengo arriba. Son mis Ángeles; ni una sola noche me acuesto sin pedir que me den fuerza para seguir luchando. Es muy duro continuar sin sus besos y abrazos. Escribir me reconforta y me gusta. Si, además, sirve para hallar a gente tan maravillosa como tú, ya se convierte en una ocupación cuasidivina. Muchas gracias por tanta generosidad. Eres un cielo.
Nube de besitos.
¡Gran Verdad! La conducta es la que describes: Los Ausentes desean tu bien y que las tribulaciones no te impidan vivir. Todos en El Más Allá desearíamos a quienes son andariegos aún en Este Valle de Lágrimas(¡Tal y como reza La Salve a La Virgen!) que La Fe y La Alegría nos empujaran, y realmente si no pudiera ser El Júbilo, El Buen Humor (que comprende estados de melancolía llevaderos y modosa alegría ) es una excelente vara de medir. También, pero esto es asunto aparte, debes agradecerte a tí misma y a Dios, los carismas personales que te constituyen en ese Ser Fenomenal que eres. Es un gozo el directorio espiritual que son estos diálogos amiga.Como Jesucristo a «Los Doce»..
«Duc In Altum», esto es, ¡¡¡»Seguid Adelante!!! Un Abrazo de Hecatónquiro Gran Muchacha.
Repito: ERES GRANDE. ?.
Bien contado y buen final, sorprendente. Me gusta mucho este micro, por la historia, por los nombres propios que hacen que todo parezca de verdad ( porque lo es, verdad?). Muy muy redondo. Genial
¡Hola! Has sido muy perspicaz, porque realmente en mis escritos e «imaginarium» cuando escojo nombres propios muy concretos (el del capitán de navío es «especial») es porque he experimentado una ósmosis brutal y van los tiros por donde tú tan acertada y bellamente me has honrado. En líneas generales estoy siempre en mi mundo y a veces cuando salgo voy camuflado. Recibe Mis Bienaventuranzas Marineras en justo agasajo por tu presencia a bordo de mi cabina de mando.
Queridísimo Juan
Magnifico, siempre tengo que consultar, husmear los comentarios de otros y así hacerme a la idea de que lo que cuentas es mas real que el tiempo en un fragmento de espacio.
Del mar y sus confines soy sencilla, me pierdo en de La nieve del almirante y Abdul Bashur, soñadores de navíos, del escritor colombiano Álvaro Mutis.
Un abrazo fuerte y hasta prontito.
S e r i c p t a r u n o .
Hola Juan:
Un relato al que no le falta nada: es historia de amor verdadero, de monstruos marinos, y de mucho miedo pero, todo en un cóctel tan especial, que se disfruta con sonrisa en la boca recibiendo el guiño travieso que nos das con cada relato.
Hasta el próximo.
¡Feliz Domingo de Ramos!
Isabel
¡Muchas Gracias Querida Poetisa, La mejor que Existe (después del texto tuyo que acabo de leer y comentar, está clarísimo)! Muchas gracias también por felicitarme un domingo tan importante en El Cristianismo. ¡¡¡No Tienes Parangón!!!
J u a n .
Querido Juan.
Me dejas, una vez más, alucinada con ese derroche de ingenio, talento, imaginación y, sobre todo, dominio de nuestra lengua.
Confieso que el diccionario me acompaña cada vez que te visito.
Este cuento es una maravillosa historia de amor. Yo la veo así y la frase final es tan hermosa (y con tan mala baba) que solo a un gran escritor se le hubiese ocurrido: «Cyrel, la anfisbena, cada cierto tiempo precisa nutrientes».
Un abrazo, compañero, y muchísima suerte.
¡Hola Requetemaja! : Has incidido en el matiz del Amor, que hasta yo mismo llevado por mi pasión por las extravagancias -aunque en mi imaginario estaba presente al escribir la historia-había olvidado; pero es así, Es Amor del Grande, del Señero y del Exótico…..¡¡¡Un Amor de Importación verdaderamente extraño!!! Me gusta muchísimo tu comentario y voy a dejarte un husmillo….lee cuando puedas la última novela de Gustavo Martín Garzo «La Ofrenda» No quedarás defraudada, Amiga.
Y ahora sí, Gracias Towanda(c.z.d.a.b.)*
*(Cuyo Zapato de Ante Beso)
C a p i t á n J u a n :
Surco los Mares Entecianos en calidad de polizón de tu barco…
Muchas gracias por los impagables minutos de entretenimiento/conocimiento que me brinda tu «Cryptictíneo». Un contenido que cautiva, una narración extraordinaria, un final soberbio; en suma, un fantástico relato.
Siempre es un placer disfrutar de la originalidad de tus creaciones.
Un inmenso abrazo marino,
N u r i a N u t r i d a C o n T u s L e t r a s
¡» N u r i «! : ¡¡¡Vaya sorpresa hecatómbica!!! Esencialmente espero que estés cada vez más animada y vital y que estés haciendo acopio cariñoso de historietas sin igual, porque TODOS estamos locos por volver a leerte y admirarte. Mi chifladura ante la ocasión en que puedas poner un cuento de nuevo no conoce límites, lo anhelo el momento y se me hacen los dedos huéspedes. Dicho esto, gracias por honrar con tu presencia el puente de mando de mi galeón y para colmo, ser Una Archipámpana de mi particular Ministerio de Defensa generosísima por haberme ascendido a Capitán (cuando sólo soy un errabundo Número, eso sí, muy vocacional)
Creo que te nutres a Fe Cierta, con tu carisma de entrega a Los Demás sin esperar nada a cambio y ser tan caritativa y espléndida.
Me retiro a mis aposentos, pero que sepas que he mandado cablegrama a mis mandos y oficiales, he incluso con lenguaje de banderas, para decir que estás a punto para el regreso a Nuestra Arcadia Literaria.
Tuyo,
É s t e L o b o D e M a r .
Tu «sorpresa hecatómbica» ante mi presencia aquí provoca en mí un cataclismo emocional total 😉
No creo que, en breve, esté en condiciones de surcar los Mares Entecianos con cuento propio. Lo que sí puedo asegurar es que, siempre que pueda, viajaré como «polizón-aprendiz-de-comentarista» en el barco que tú capitanees en ENTC.
Mil gracias por tus palabras, mi admirado Capitán.
Maremoto de abrazos inmensos.
N u r i a F e l i z D e E s t a r A q u í
Si es que no falla: con este título sólo podría tratarse de ti. Original a más no poder, y, de hecho, aún no tengo claro si he terminado de descifrarlo. Lo confieso.
Títulos al margen, lo que es el texto te ha quedado muy bien. En general, destila ambiente marinero por los cuatro costados, en todos los sentidos. Me refiero a que es muy sugerente, pues recoge toda esa utopía tan ligada siempre con la mar, pero a la vez está la esencia de aquellos relatos marineros escritos, muchas veces, por autores que previamente los habían vivido de primera mano. Y luego están, naturalmente, las narraciones más o menos inventadas que los propios marineros digamos ‘de a pie’, narraban a la vuelta sobre las maravillas que habían visto, desde hombres con el rostro en el pecho hasta mujeres con cola de pez, pasando por monstruos marinos de todo tipo, condición y escamaje. Fíjate que incluso hay quien sostiene que el dragón de Rolando fue en realidad un monstruo marino, posiblemente una ballena. Aunque yo no me imagino a Rolando tirando mandobles a arponazo limpio como si fuera el Acab de Melville!!!
Pero ya volviendo a la tierra (es un decir), diría yo que esa dulce señorita que precisa nutrientes es una verdadera vicha, con perdón. Con perdón y con V, que lo he escrito correctamente. Me queda por investigar si las vichas eran de la familia de los tritones, lo cual va a ser difícil considerando que la palabreja en cuestión es prácticamente insondable. Yo me he topado con ella por casualidad.
¿Sorprendido? Bueno… pero es que esta vez juego con ventaja. Permíteme saborear el momento… 😉
Deberías echar un ojo al diccionario marítimo de 1864. Te encantaría. Yo llevo tiempo hojeándolo (ojeándolo) así como ‘a salto de mata’, absolutamente subyugado por sus palabras, técnicas unas y quizá no tan técnicas otras, pero todas sin excepción sugerentes y sorprendentes a más no poder. Fíjate:
VICHAS – Figuras que se representan en forma de mujer de medio cuerpo para arriba, y de pescado en la parte inferior.
TRITON – (…) se le representa bajo la figura de un hombre que acaba en una cola de pescado y que lleva en la mano una concha en forma de trompeta.
(recordemos que las sirenas, en la mitología griega, tenían cuerpo de ave y no de pez)
Recibes siempre muchos halagos, y no es para menos. Pero yo estoy convencido, Juan, de que Conrad, Kipling, Stevenson y unos cuantos más de cuyo nombre no quiero acordarme, las gorras ladeadas y las pipas humeantes, observan desde Allendesia y sonríen. Ya imagino al mismísimo capitán Marlow – ¿alter ego de Joseph Conrad? – acomodado en un amplio sofá tras una buena cena, apurando su cigarro en la recepción de un hotel de la península de Batavia, comentando a sus contertulios: ‘sí, definitivamente Lord Juan es uno de los nuestros’
Mil felicidades, mil gracias por este relato tan bien llevado a buen puerto… y espero no haberte aburrido demasiado con mis comentarios 😉
¡Potztausend, J. I g n a c i o ! : (que traducido es…Caramba, Amigo! )…
Andaba acaso preocupado porque no has escrito cuando solías y te has reservado al final prácticamente. Pero la sorpresa que me llevo es ver el texto que aportas. Cuando he ido a comentarlo he visto que le ha sucedido algo, pues no deja. Pero da lo mismo porque mi ergástulo literario es el tuyo y ahí voy….:
En efecto el título ya abre el apetito de crúor. Y es que tengo conocimiento de «La Condesa Sangrienta» desde bien pequeño. He leído mucho al respecto y argumentos de este cariz (aparte de los otros clásicos que ya sabes cuáles son) me llevaron a confeccionarme hace muchas décadas una tarjeta de visita en que ponía..
Juan Pérez
Upirólogo
Veo que llevado por tu caballerosidad patente me lo has dedicado, y sí que sabes mi pasión por los No Muertos; y la anécdota del Piwari y Victoria te catapultaron a ello en contraprestación por esa reseña. Debo decir que el resultado es de cátedra, pero me da lo mismo, lo valioso es la interconexión con lo mejor y más clásico de Lo Preternatural y Lo Gótico que ambos tenemos y La Upirología ¡¡¡¡Qué Júbilo tan grande tengo al escribirlo!!!! anida en tí porque La Sangre Es Vida.
Muchísimas Gracias por compartir Tu Arte Valioso y Tu Amistad. Me lo voy a imprimir aparte para mis archivos secretos. Actitudes tan legendarias como la tuya no tienen precio.
Respecto a mi historia sobre la foto, te has dado perfecta cuenta por lo que cuentas en el extenso párrafo central de mi atmósfera. Es que lo primero que supe de tí por Silvia, era lo mucho que te atraen los ambientes tipo Conrad y otros escritores de leyenda sobre la mar. Además de que eres un perfecto Van Helsing (tu relato es la prosopopeya pura al respecto) eres un marino mítico digno protagonista de las mejores historias de Jean Ray (otro de mis autores de cabecera)
También tomo buena cuenta del Diccionario Marítimo. Lo relativo a Tritones y Sirenas sí lo conocía, la denominación de vicha no.
Tu título honorífico de «Lord Juan» es otra presea literaria de las tuyas que desde ya, atesoraré (¡vivan las reminiscencias del opus de Conrad!) No sólo no aburres alguandre con tu saber expresar reflexiones y escritos en general, sino que, con tu relato en mi honor y tu comentario a Mi Ictíneo Anómalo, me has hecho unos presentes que valen más que cualquier Lid Artística. Y quien tiene esa capacidad generosa, es más Grande que Nadie.
Recibe Mis Consideraciones Más Distinguidas y con Más Prosapia…..
¡Envueltos en Literatura de Poético Crúor, Nuestro Blasón y Antídoto a la Par!
¡Tan distraído estaba -porque últimamente me retraso algo acudiendo a esta bitácora; aunque en este caso concreto es que me he tenido que ausentar de Valencia largos días, y sólo tengo acceso en el ordenador de consola de mi hogar, fuera no me gusta-que se me ha olvidado el ritual….
Brindo por Tí con un buen ritón desbordante de Piwari! ! ! ! !
A m é n .
Juan, espero que no te moleste que deje aquí unas palabras para José Ignacio, ya que no es posible comentar en su habitáculo.
José Ignacio, ahora que soy conocedora del «origen» de tu relato (Guiño/Dedicatoria a Juan), considero tu texto más digno de elogio -si cabe- de lo que te comenté. Juan dice que eres Grande. Yo, con su permiso, te juzgo Mayúsculo.
El maremoto de abrazos inmensos que arriba le envío a Juan también va para ti, asi como la promesa de visitar, siempre que pueda, tu casa en ENTC. Una, que es muy pesada 😉
Hola, Nuria. Gracias, no sé ni qué decirte salvo que eres muy amable y que acepto ese maremoto de abrazos. O de lo que sea, porque viniendo de ti no puede ser nada malo. Lo dejamos aquí ya, ¿vale? Venga, un besote y ya nos veremos.
¡Apreciadísima Amiga!: Mi hogar es Tu Casa, de hecho puedes escribir allá donde yo esté cualquier parecer tuyo que consideres oportuno. Soy Ánima Generosa y no olvido que te acercaste a mi sibil del arte preocupándote cuando estaba «desaparecido en combate» el año pasado, a la par que E d u a r d o , paladín venturoso donde quiera que pise suelo. Personas de valía más que acrisolada. Si, en tanto evolucionas favorablemente de tus tribulaciones, y aún no deseas escribir, aguardaremos, mas…..¡¡¡si quieres reseñar cualquier pensamiento al margen de la lid literaria ENTC, en mi ergástulo puedes hacerlo siempre que te plazca y no necesitas viático….sólo E x i s t e!!!
¡Ósculos de Este Errabundo Cósmico!
Lieber Johannes, pero qué exagerao eres, pardiez!!! 😉
Me alegro te haya agradado lo de la Erzsébet. Y me ha hecho gracia lo de Van Helsing, aunque si me dieran a elegir me quedaba mejor con Van Persie (yo me entiendo) 😉
Mi texto está editado después de su publicación (añadí el pie de página), supongo que será por eso que no se puede comentar.
Bueno, amigo Hans, pues aquí lo dejo. Un abrazo, ya nos veremos.
Este relato tiene un encanto tremendo, Juan. La historia se va descifrando en pequeñas dosis, entre personajes con pedigrí literario y palabras extraídas de ese ideario propio tuyo que se van deslizando en la boca. Y el colofón, sencillamente magnífico.
Un abrazo.
¡Antonio! :Muchas gracias por navegar por los mares que no se reseñan en ninguna carta esférica, y cuyas fosas abisales me inspiran tanto. En especial tu mención de la coda del microcuento me llena de orgullo. Desde mi cofia de vigía, con el primer tiempo del saludo militar, te muestro mi agradecimiento.
Atentamente,
E r r a n t e J u a n .
J u a n, como siempre en tus textos nos deleitas con tus historias que van más allá de lo cotidiano. Nos demuestras tu talento, dominio de las palabras e ingenio y no defraudan.
Estupenda historia.
Un abrazo
¡Queridísima D o ñ a B l a n c a ! : Gracias por leer mis locuras y ser tan audaz e icónica como el acrostolio de Mi Goleta. Tu presencia en mis literaturas, hace que clame a la tripulación de mi nave mientras utilizo el silbato de órdenes:
¡Atenta La Marinería y El Estol de Operaciones Especiales……
D a m a A B o r d o !
Un Beso De Mi Almirantazgo Particular.
Qué bueno, Juan Siempre me atrapa ese lenguaje tan particular que usas, el modo, la forma. Pero esta vez, además me ha encantado la historia. ¡Enhorabuena y suerte!
¡ Amiga! :Muchas gracias por tu benevolencia sincera, pero en especial estoy jubiloso porque te has sumergido en el argumento de batimetrías insondables. Siempre me fascinaron las historias primigenias y góticas a la vez del océano, al estilo de Hodgson y tantos otros.
Tu Amiguete,
E l K e r g u e l e ñ o .