24. Mis pensamientos menos míos
Otra vez he vencido a mis pensamientos menos míos. Contando hasta veinte, hasta cien, hasta mil, convirtiendo el grito que me pide el alma en una respiración de latidos descendentes orientada hacia dentro, buscando encontrar la razón que no siempre aflora, que en días como estos, más bien, parece esconderse, abatida por el mundo imparable, insensible, inabarcable, cuyos dardos parecen haber encontrado una fuga, un resquicio de debilidad, en las sólidas líneas que sostienen mis esquemas.
Otra vez he conseguido in extremis congelar el primer pensamiento que llegaba, silenciarlo el tiempo suficiente como para pensar si realmente lo pienso: si se repite será que sí; y si no, será que esta batalla, por ahora, la he vencido yo.
Los pensamientos de otros que nos arrastran a algo devastador es mejor vencerlos, y ahí estará nuestra victoria. Muy bueno.
Un saludo
JM
P.D.: creo que en tu blog falta el ponto antes de blogspot
Las batallas internas son las peores. Nadie te da medallas.
julio, bonita tarea, y cuanto nos compensa esa lucha. Suerte y saludos
Interesante, muy reflexivo.
Un abrazo y suerte.
Interesante. Vencer al ego nunca es fácil.
Un abrazo.
Poética manera de reflejar la lucha interior.
un abrazo Julio.
¡¡Ay madre!! Las batallas internas son las peores.
Mejor no hacer caso a nadie, eso ya es vencer en una batalla, la de la independencia y el libre pensamiento aunque no siempre es fácil claro.
Abrazos y suerte
Un relato de monólogo interior un rara avis volando por estas tierras. A ver si anida.
Y qué difícil es contar y tras los números, internamente, haber vencido realmente.
Una dura batalla interior.
Sin lucha no hay vida. Y eso a veces es bueno y otras cansa. Tu relato creo que habla de eso. De decisiones que llevan a más decisiones. Mucha suerte 🙂
Me gusta este monólogo de interioridades.
Felicidades.