86. Viernes (Anna Lopez / Relatos de Arena)
El naufrago consiguió alcanzar tierra firme en el día más caluroso de aquel mes de mayo; la playa estaba llena de bañistas que se tendían sobre las arenas como filetes en una plancha —vuelta y vuelta— deseosos de que su piel acusara los efectos perversos de la radiación y resultara, de ese modo, más atractiva para el sexo opuesto, o para cualquier sexo —qué más da—. El recién llegado en cambio, lucía un color tostado con destellos de bronce que fue la envidia de los que pudieron observarle salir del agua medio en cueros, el pelo ensortijado y revuelto, adornado de algas y arena, la barba crecida de un hipster, aunque descuidada y sucia, al más puro estilo hippy.
Desde el chiringuito, Bernardo observa la llegada del extranjero mientras pide a gritos una caña, —o mejor, un cañón —y se ríe de su ocurrencia —qué cachondo soy, un cañón.
En la orilla hay jaleo; el moreno se ha derrumbado. Al rato aparecen los de la Cruz Roja. Bernardo pide otra cerveza. En la tele, la alta comisaria de las Naciones Unidas para los refugiados abre y cierra la boca mientras el resto de los peces del acuario aplauden.
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¡Jo! vaya final original, visual, irónico… has creado, Anna (me ha encantado!!!)
La verdad es que todo el micro se «baña» en un tono desenfadado que acerca la historia al lector. Luego ese giro, anunciado ya en el título.
Redondo!!!
Un abrazooo grande, Anna.
Una delicia de relato, Anna. Perfecta combinación de lo superficial e intranscendete con ese duro transfondo de la historia. Me encantó.
Suerte con beso.
Este Bernardo encarna a muchos de nosotros, no nos enteramos o no nos interesa lo que pasa a nuestro alrededor. Duro y triste relato, muy bueno. Suerte Anna.
Saludos.
Como si del mismísimo Viernes se tratara. Buen homenaje a esos emigrantes vomitados por el mar, también su odisea ha estado llena de peligros.
Te deseo mucha suerte. Besos.
Tu relato me ha gustado; sobre todo las descripciones. Me parece que está en las quinielas del mes. Aunque el final no lo llego a entender del todo, no sé si es apología de la inmigración, realismo mágico… Venga un abrazo y mucha suerte.
Me gusta el relato. Un náufrago que pide algo de solidaridad en un mundo plagado de «cachondos».
Felicidades.
Un relato lleno de realidad, con algún tinte sensualidad. Emigración pura y dura. Buenas descripciones, buen relato.
un besazo Anna.
Después de dos días sin apenas conexión, retorno al abrigo del wifi doméstico y aprovecho para contestaros a todos en un único comentario y disculparme, pues no he podido comentaros tanto como yo hubiera querido, en vuestros respectivos relatos.
Me alegra que destaque en vuestros comentarios el tono irónico y el contraste entre lo trivial y lo trágico de la escena, pues ese era el efecto perseguido. Quizás el último párrafo no se entendió del todo a juzgar por el comentario de Lorenzo, pero mi idea era también de crítica, en este caso a la clase política, que toma decisiones desde una posición alejada de la realidad (como peces de acuario mirando a sus hermanos del mar). Son esos detalles que una tiene muy claros en la cabeza pero que luego cuesta trasladar al papel, gracias por comentarlo.
Gracias y suerte para todos. Besos
Felicidades, Anna, por esa mención. Un relato protesta que nos refleja la sociedad actual, la realidad de la inmigración, la tontuna del amor al cuerpo, el ignorante y lo lejos que están los políticos. Suerte en la repesca.
¡Felicidades!