100. DEVASTACIÓN (Yolanda Nava)
Hay veces que el cielo se junta con la tierra y –créanme- mejor no estar en medio. Yo viví uno de esos momentos. Era una noche estrellada. Hermosa. De esas que inspiran a los poetas y cautivan a los enamorados. El suelo empezó a moverse y un fuerte estruendo silenció el pitido de la cafetera y el sonido del galope del miedo por mis venas. Todo se oscureció al principio para iluminarse después con el fulgor de una estrella de cinco puntas que se clavó en el jardín, en el punto exacto en el que florecieron los pensamientos que planté cuando te fuiste. El ordenador cayó al suelo, pero en el monitor seguía –nítido- el mensaje de la clínica. Entonces pensé que quizá habías vuelto para ayudarme. Salí fuera y miré hacía arriba buscando tu nave, pero no había cielo, yacía desordenado en el tejado, en la carretera secundaria que conduce al pueblo, en nuestra casa, impregnado de olor a café. Sorteé cuerpos celestes, asteroides y masa espacial durante horas, hasta que, con las manos sucias y los pies sangrando, comprendí que de nada sirve remover cielos y tierra en busca de quien no quiere ser hallado.
Que imagen más potente, guapa. Magistral. Me ha encantado. Suerte y besazo.
Me quedo con la devastación de ese mensaje en el monitor, con la soledad de esa mujer en medio de ese cielo desparramado. Un relato lleno de imágenes. Todas bellas. Jo Yolanda, ya sé que te jode, pero mira que eres poeta. No reniegues. Precioso, como el fulgor de esa estrella clavada en el jardín.
Bico meigo
Guauuuuuuuuuuuu….imposible contar mejor la -devastadora- historia de un abandono…¿voluntario?
P.D.: entre los escombros huele a podio.
Yolanda, que bonitas imagenes, y que buena ambientacion. Suerte y saludos
Qué bonito. Me ha gustado mucho lo de la estrella clavada allí donde crecieron los pensamientos y esa imagen final, caótica, apocalíptica y desoladora. Enhorabuena y mucha suerte. Feliz noche de primavera.
No encontrar a quien necesitamos en los peores momentos, no hallar consuelo ante una terrible noticia, que caiga entera la soledad del Universo y no tener donde asirse, poco puede haber más devastador. Fantásticas expresiones, como ese no estar en medio cuando el cielo se junta con la tierra, o la inutilidad de remover cielos y tierra en busca de quien no quiere ser hallado.
Un abrazo y suerte, Yolanda
Pasa a veces, conoces una casa desde siempre, cuando la hicieron tú ya estabas allí, conoces su bonita fachada, pero un día te permiten ver a través de la puerta y descubres que el interior es muchísimo mejor y mas bonito que esa preciosa fachada. Besos Yolanda.
Hola, Yolanda.
Qué bien dibujas el caos más absoluto, con esa estrella de cinco puntas que depende de cómo haya caído puede ser algo muy bueno o muy malo.
Me gusta mucho ese cielo que «yacía desordenado en el tejado».
Un gran micro, sin lugar a dudas.
Besos admirados y suerte.
Precioso, desolador, duro y poético a la vez, un relato para degustar, para releer, para disfrutar, para pensar…Uno de mis grandes premios por haberme aventurado a escribir es el de haberte conocido. Un beso y toda la suerte del mundo.
Me gusta mucho la frase de inicio y la sucesión de imágenes para explicar el efecto de la fatalidad, apenas mencionada pero que es el punto central del relato. También me ha parecido excelente la fuerza de las metáforas. Besos y suerte.
Magnífico relato que estoy segura saldrá triunfante.
Abrazos y felicitaciones.
Qué bien has sabido relacionar esa mezcla de fantasía y realidad, llena de poesía, además, que acaba por anclarte a ese mundo intermedio de las emociones. Qué bien combina, cuando se sabe hacer, la belleza con la tristeza.
Suerte y saludos.
Relato redondo, como el número que le precede. Belleza narrativa en estado puro. Apunta al libro.
Felicidades, Yolanda.
Tu relato no tiene desperdicio. Está logradísimo. Tiene de todo, poesía, amor, desamor, y un especial enganche para su lectura.
Te felicito Yolanda.
Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios, la verdad que animan a seguir, no sé si a vosotros os ocurrirá pero yo nunca estoy segura de si he escrito un desastre o algo decente, recibir vuestra opinión es el mejor de los premios.
Abrazos agradecidos.
😉
No hay nada más poético que un cielo estrellado contra el tejado de tu casa y con aroma a café y si encima la punta de una estrella se cuela por tu ventana e ilumina tu tristeza… ¿Para que quieres buscar a esa estrella fugada?
Muy bueno el relato, está lleno de sentimiento y oficio.
Abrazos
Precioso el comentario.
Gracias!
¡Menudo relatazo, Yolanda! Es una delicia leerlo, y seguro que mucho más cuando lo veamos impreso en el libro enteciano de 2016. Enhorabuena y un beso.
Otro de los que estará en la pomada.
Enhorabuena Yolanda. Fundes, sin que se aprecie rechazo de ningún tipo, la fantasía más idílica con la realidad más cruel. Rezuma poesía, gusto, trabajo, y aún por encima es el número 100.
Sospecho que acabas de dar en el clavo «querida».
A mí me ha dejado atrapado junto a esa estrella de cinco puntas que preside el jardín.
Ton.
Qué fuerza tiene este relato. Magistral. Yo lo voto sin esperar a otros. Gracias.
Cuánta razón!! Cuánta pericia verbal y originalidad expositiva.
Yolanda, te imagino escribiéndolo, rebuscando y creando imágenes con las que sorprender y enamorar… Pues lo has conseguido!!!
Un abrazoooo
Qué más puedo añadir yo a lo que ya han dicho los compañeros sobre esta delicia de texto, Yolanda. Evocador, sugerente, muy bien escrito. Es como un cuadro que, al contemplarlo, lees e interpretas en cada trazo pintado. Me encantan tus imágenes, la belleza de ese caos que veo al leer.
Un beso y suerte, que la tendrás.
El caos, la devastación, más hermosa que puede escribirse.
Unas imágenes que te llegan, te alcanzan y te embaucan. Ese cielo desordenado y con aroma a café, esa estrella que se clava en la misma tierra de la espera.
Fantástico Yolanda.
Un beso grande
Uff, Yolanda, esta vez me quedo fuera, no llego. Me informaré en los comentarios. Suerte.
Leo los comentarios y todos son elogios, luego es problema mío. Releo y me lleva a pensar que es una persona que recibe un informe clínico, posiblemente devastador, y que por más que busca el consuelo o apoyo de Dios, una vez más no está. Pero esto no lo veo en ninguno de los comentarios. En fin.
A Dios no lo tenía yo en mente ni lo incluí para nada en este relato Javier.
Siempre importante tu opinión y si el relato «no te llega» el problema querido Javier es mío, estoy segura, pues a ti no se te escapa nada.
Muchas gracias por opinar. Un abrazo fuerte.
Me ha gustado mucho como tu relato construye un remolino que se lo va tragando todo hacia un epicentro de fatalidad y ausencia. El léxico y las figuras utilizadas solo hacen que subrayar la calidad (ya conocida) de la escritora. Mucha suerte 🙂
Gracias a tod@s los que os habéis acercado a mi propuesta.
Abrazos agradecidos.