01. NEGRO SOBRE BLANCO
Don Mateo, seguramente, perfila algún personaje absurdo para otro relato.
Nadia, mientras tanto, pasa el trapo, en silencio, por el fondo del escritorio. Al levantar un papelito doblado junto a la lámpara, un inesperado arrebato de curiosidad la empuja a guardarlo en el bolsillo del mandil. Continúa su labor. Lo leerá más tarde.
Después, mientras pasa el plumero por la librería, imagina las intensas vidas de Karenina, Bovary, Ofelia, Eyre… Y al mismo tiempo, no entiende bien qué hace ella allí, malgastada, cuando es capaz de imaginarse en labores mucho más interesantes: podría ser una gran actriz, o una buena cantante, si alguien la hubiera escuchado alguna vez…
Al final de la jornada, mientras se desviste del uniforme blanco y negro, sus dedos se enredan en la doblez de esa cuartilla que don Mateo debió dejar junto a la lámpara y que ella ha recogido no sabe muy bien por qué razón.
Cuando la abre maldice a su autor, —escritorcillo presuntuoso del tres al cuarto llega a llamarlo—, por, con un cinismo inútil, mostrarle lisa y llanamente cuál es su extravagante papel protagonista mediante esas doscientas palabras que comienzan con «Don Mateo, seguramente, perfila algún personaje absurdo para otro relato».


Jajaja, buen relato circular.
Quizá debería ponerse ella también a escribir microrrelatos.
Besazos, Juan.
Para una vez que va a ser protagonista, resulta que no le hace ninguna gracia, quizá poeque se da cuenta de que nunca podrá escapar del papel que le ha tocado y detesta. Está claro que nunca estamos conformes.
Divertido y original, Juan.
Un abrazo
Ay, me encanta que de mera observadora pase a convertirse en personaje absurdo. ¿Seremos, acaso, personajes de algún escritorzuelo despiadado?
Un abrazo, jefe.
Me quito el sobrero, Juan, por este excelente relato circular donde el blanco y el negro no solo están en el uniforme de la doncella sino también en el contraste entre los sueños de Nadia y la decepcionante realidad.
Enhorabuena y un abrazo.
Este relato, además de circular, yo lo veo ¡redondo! Me ha encantado.
Qué bueno,JAMS, me ha encantado. Y como ya se ha dicho: un relato redondo. Ya se sabe, como enredes en los papeles de otros te puedes llevar una sorpresa. En este caso un buen zasca jaj,ja…
Olé por este relato inteligente y circular. Estupendo.
Hola, Jams. Si hubiera llamado a Nadia solamente «personaje», no habría habido ningún inconveniente; el problema es ese adjetivo «absurdo» con el que la califica y considera… La reacción de ella para con ese «escritorcillo presuntuoso del tres al cuarto» no sólo es visceral; es totalmente comprensible…
Está claro que muchos sueñan con papeles más grandes y mejores que las cuartillas que les han tocado en la vida, y Nadia es prueba de ello (no sólo limpia los libros de la biblioteca; es obvio que es culta y que también los ha leído… En ese sentido, me recuerda a la portera Renée de la novela «La elegancia del erizo»; te la recomiendo).
Un relato en blanco y negro que no sólo es circular; también es redondo, como ya te han dicho.
Realmente me ha gustado.
Un beso grande,
Mariángeles