02. Autumn blues (Eva García)
“Quise ser yo, también contigo: pero resultaste un bocado demasiado jugoso para mí.
Porque quisiste ser tú, también conmigo: pero erraste al tratar de morderme.
Y ahora, cada uno a nuestra manera, quizá nos arrepentimos de no haber hallado un atajo, sin espinos ni precipicios, que nos acercara sin peligro a la amistad.
Quise ser yo porque siempre lo he sido, porque así me conociste.
Quisiste ser tú porque siempre lo eres, porque así te encontré.
Y ahora, cada uno en su camino, sabemos que no hay vuelta al cruce donde una nube oscura empaparía nuestras sombras”
Levanté el lápiz de la libreta. Las hojas caídas habían empezado a llenarse de gotitas y un trueno amenazó con fundir la tarde en negro. Quizá había llegado a la encrucijada, sola con mis letras, y ahora podría comenzar de nuevo. Solo me faltaba encontrar la melodía adecuada para seguir adelante sin ti.
Es precioso; me recuerda a una de tus maravillosas fotografías, y con un relámpago final. Olé, Eva.
Gracias Lorenzo. Realmente sí es una instantánea. Un beso.
Amén.
Obra maestra.
Amén es una palabra peligrosa. No exageremos…
Gracias, Modes.
Me adhiero a Modes y Lorenzo.
Serás copiota…
Gracias Paloma, pero piénsalo bien, tener a estos dos pegados todo el día puede ser, cuando menos, aparatoso.
Lo de la melodía adecuada se la puedes pedir a Ginette, acierta seguro; pero vamos, que escribiendo así no tienes que preocuparte, que se te van a abrir todos los caminos que emprendas.
¡¡Relatazo!! para empezar.
Suerte, Eva.
Hala , maestro, no se pase. A mi los caminos se me suelen convertir en senderos con vericuetos más que en autopistas… Gracias y un beso.
Fundida me quedo yo tras leerte. Lo único que me desafina en ese blues es esa «amistad». Yo leo amor, pero que cada uno llame a las cosas como quiera.
Hola, Reve Lyn, pues yo considero que a veces es tan o más difícil una verdadera amistad que un amor más. Gracias por tus palabras. Beso.
Me ha gustado mucho, Eva. Y en cuanto a la divergencia amistad / amor, yo he interpretado que dejar las cosas en amistad hubiera sido la opción menos peligrosa. Pero que estos protagonistas han ido más allá y eso es lo que los ha llevado a tener que bifurcar sus caminos irremediablemente.
Una lectura personal, lo sé. Pero también tú sabrás que una vez escritos, los textos ya no nos pertenecen…
¡Enhorabuena!
A veces ni siquiera nos pertenecen mientras los estamos escribiendo, Patricia. Pero, sí, una vez liberados, cada cual interpreta lo que desea. Gracias por hacerme esta visita. Un besazo!
Canción triste de otoño, en la que los protagonistas tratan de cruzar sus caminos para seguir siendo los mismos sin perder su esencia, aunque quizá, como en toda negociación, cada uno ha de ceder una parte para llegar a un compendio más grande, algo que no parece haber sucedido.
Una preciosidad con aliento a hojas marchitas.
Un abrazo, Eva. Suerte
Siempre dando en el clavo… Me alegra que te haya gustado, Ángel, Gracias y un abrazo.
Tú serás siempre tú, una maravillosa escritora y fotógrafa. He sonreído al leer lo de las «gotitas», me ha resultado familiar ;o) Felicidades y ¡al libro súbito!
Dejar de ser uno mismo es una distorsión que encierra muchos peligros. Revisa ese concepto que tienes de mi, no vaya a ser que me lo acabe creyendo y me distorsione :P. Gracias Belén, un besazo.
Eva, a tu historia le encuentro ritmo de canción. Esa Fuerza de titanes está condenada a negociar a su manera. suerte y saludos
Eso pretendía ser, Calamanda, la letra de una canción. Los negocios a su manera me parecen una excelente solución, Gracias.
Eva me encanta esta manera de mostrar individualidades tan bien definidas. Algunas veces perdimos por no querer dejar de ser. Aun si saber qué éramos en realidad.
Muy bueno.
Un abrazo y suerte.
Gracias Moli: así es, por no querer dejar de ser no se sabe mu bien qué 😉 Un abrazo y gracias
Cuántas gotitas sobre cuántas hojas, y no solo en otoño, son capaces de hacer derramar los blues. Luego llega Eva, les pone letra y de pronto oyes tonos de azul que no podías o sabías escuchar. Besos, suerte y al libro.
Hola Ana. Te quiero.
Gotitas y azul forever.
Besos.
Nuestra individualidad traicionada nos abocaría a la infelicidad. Una amistad leal y auténtica,¡qué difícil y qué valiosa! Precioso relato, Eva. Abrazos.
A veces es egoísmo, otras pura supervivencia. Cuando se vislumbra que el conjunto puede funcionar, merece la pena intentarlo sin dejar de ser por el camino. Otras veces es tal el abismo que ni con la mejor de las voluntades… Gracias Salvador, un abrazo.
Qué bonito Eva. Me ha gustado mucho esta canción triste tan sugerente y tan fotográfica. Mucha suerte 🙂
Gracias Toni. Besos 😉
Al leerlo he pensado que era muy acertado en el texto decir: «solo me faltaba la melodía adeucada», pues a mi parecer estaba leyendo una canción de amor (de desamor, mejor dicho).
Después de leer los comentarios, veo que acerté! 😉
Muy melancólico y otoñal.
Espero que no se le funda en negro la tarde, ni la esperanza.
Un saludo,
Carme.
Era la idea, Carme, acertaste, sí, que se lea como la letra de un blues. Gracias por pasarte y comentar, un abrazo.
Un relato bellísimo que da calor al otoño.
Abrazos
Muchñisimas gracias por tu comentario, María. Un beso.
Wow, Eva! Qué manera de resolver la tarea. Me ha encantado. Muchas felicidades!!!
Gracias María. Un beso grande.
Enhorabuena Eva. Me ha gustado mucho.
Precios relato, cargado de pinceladas que rebosan ternura, reproches, melancolía y romanticismo.
Quién da más.
Suerte y un abrazo,
Ton.
¡Gracias Ton! Buena disección de los ingredientes. Un abrazo.
Triste melodía la que nos has hecho escuchar. Yo creo que esta pareja se merece una segunda oportunidad.
Un beso
Hola Asun. A veces no es cuestión de oportunidades, sino de incompatibilidad, y hay que aceptarlo. No todo tiene final feliz, pero eso no significa que los finales alternativos sean infelices. Un beso guapa.
Querer ser uno mismo, querer al otro y querer seguir siendo el mismo. Difícil cruce de sentimientos y complicada amistad o amor. Cada uno a su manera vive y no han podido de dejar de ser un poquito ellos para formar un nosotros.
Esas gota que comienzan a caer es una bella imagen, la melodía seguro que al final la encuentra en otro latir.
Me encanta tu relato, hace sentir una realidad.
Un beso preciosa Eva.
Belén, y en realidad, ¿no significan el amor y la amistad aceptarse mutuamente? Solo que a veces esa aceptación quizá no sea sincera o en un momento dado, la balanza se incline del lado de los contras. En fin, las relaciones humanas son complejas y los individuos, más aún. Un beso, guapísima.
Hola Ana. Gracias por pasarte. Yo tampoco escribo todo lo que quisiera a todos los que lo mereceis, pero las personas tenemos limitaciones, ojalá se pudiera tener el don de la ubicuidad y el manejo del tiempo. Un beso enorme, me alegra leerte.
Cuando llega el tiempo de las justificaciones es señal que dónde hubo amor ya sólo queda tierra quemada.
Bellísimo relato, Eva.
Beso.
Hola Carles. Excusatio non petita, acusatio manifiesta, pero tú lo dices mucho más bonito. Gracias por tus palabras, a veces, cuando apetece tirar la toalla, llega alguien que te regala una margarita para que la deshojes y lo pienses mejor, o simplemente para que la contemples y se te ensanche el alma.
Un besazo.