03. LA GUERRA DE LOS JUGUETES
Con el vaso en la mano se sentó a escuchar las noticias. El locutor hablaba con urgencia para prevenir a la población. “Tenía que pasar, –decía alguien– hemos dejado a los niños mucho tiempo a solas con ellos sin entender las alertas. Ahora es demasiado tarde”. Por lo que siguió a continuación, Roberto comprendió que los juguetes se habían rebelado contra sus dueños e iniciado una guerra de liberación.
Se levantó nervioso a mirar por la ventana. Menos mal que su hija ya era mayor. Vio pasar un ejército de soldaditos verdes y un mono tocando los platillos antes de que un coche de cuerda aparcara frente a su casa. Una rubia pizpireta se apeó de él para dirigirse al portal. Enseguida escuchó el ruido de unas llaves seguido de una voz familiar:
–Ya estoy aquí
–Vete de mi casa, Barbie asquerosa –gritó a la rubia.
–¿Otra vez has mezclado las pastillas con el alcohol? Tranquilízate, por favor. Échate en el sofá y respira hondo, voy a llamar al médico.
Con los ojos cerrados, Roberto escuchó la sirena de una ambulancia Playmobil que se acercaba.
Una guerra divertida y tremenda a la vez, con los objetos más queridos transformados en el peor antagonista. Queda la duda de si todo ha sido fruto de una reacción química, de medicinas y alcohol, o realmente sucede, Quizá el vaso en la mano al principio facilite alguna pista, pero no despeja la duda y es ese final abierto, el beneficio de la duda, lo que deja pensando más allá de la lectura.. Porque ya tengo una edad, que si no me pedía la ambulancia esa de Playmobil.
Simpático y bien contado.
Un abrazo y suerte, Paloma
Relato divertido.
Me gustó la trayectoria que lleva con la energía de los juguetes de toda la vida
Sonrisas mil
Manuela
Suerte
Me ha gustado mucho, muy original.
Suerte.
Una inspiración tan rápida como certera. Y un remate final de podio.
Mucha suerte, melliza, el relato la merece.
Besos.
Muy divertido y original, ese punto final de la ambulancia playmobil te hace sonreír y quitarle un poco de hierro a la tragedia que hay detrás del relato. Enhorabuena y suerte.
Hola, Paloma. Has sabido utilizar todos los elementos para crear una historia: amena, entretenida, fantástica y yo diría que casi divertida, pero en realidad lo que aquí se cuenta no tiene nada de todos esos calificativos tan favorables, porque la situación no es nada de eso, sino más bien todo lo contrario. Genial, un cariñoso abrazo.
Muy bueno, Paloma, pones el listón de la convocatoria muy alto y no hemos hecho más que empezar 🙂
Un beso.
Muy bueno Paloma. Divertido, entrañable y crítico. ¡No se le puede pedir más a 150 palabras!
Enhorabuena.
No os contesto uno a uno porque no tengo palabras, eso y también porque soy un poco vaga. Muchas gracias por leer y por esos comentarios tan gratificantes. Me dejáis con la sonrisa puesta.
Paloma, simpatica y bien contada esta situación tan divertida. Suerte y saludos
Paloma, me parece un micro triste por la historia que lleva detrás. Lo cuentas muy bien y con ese tono divertido que hace que la lectura resulte amable. Muy original.
Un abrazo
Tu relato, una distopía de juguetes que se rebelan, tiene un tono divertido, sin embargo. Es difícil conseguir esta conjunción y más si todo resulta ser fruto de una mente enferma que ha mezclado la medicación con el alcohol.
La Barbie conductora y la ambulancia de Playmobil son geniales.
Muy original, Paloma. Besos.
Qué bueno, Paloma. Muy divertido, muy original… esa ambulancia de Playmobil casi me mata :-). Enhorabuena.
Un abrazo.