1. MEDALLA DE HONOR (JAMS)
Desmantelado por el tiempo y las explosiones, era un edifico de supervivientes. Un mecánico de motocicletas, su mujer y cuatro críos; el mayor presumía con una camiseta deportiva con el numero 5 y el nombre sobreimpreso de Zidane. Un barbero retirado, viudo, que andaba peleando con una erisipela por un corte fortuito con los cristales reventados de las ventanas. Su sobrina y un hijo ilegítimo de pocos años. Un vagabundo, medio cojo, que ocupó el piso más bajo; vivía de trapichear con los enseres de las viviendas abandonadas durante el conflicto. Dos mujeres mayores que vivían de la limosna que generaba la pierna amputada de una de ellas. En la terraza se habían escondido cuatro milicianos con un lanzacohetes sin munición y un equipo de radio; les habían ordenado que vigilasen y esperaran.
La especialidad de los misiles Hellfire son los carros blindados, pero una emergencia por la emisora del helicóptero le advirtió de movimiento enemigo en la terraza de un edificio desvencijado. Once enemigos abatidos y media docena de heridos. Su mejor disparo.
Cuando terminó la guerra le condecoraron; el mismo día que su esposa salía de cuentas de su tercer hijo. Es un buen padre, un buen tipo.
Me ha entretenido y gustado tu relato. Dejas caer muy bien el sentido absurdo de una batalla. Personas contra personas matándose. Terrible.
Así es, tras la batalla hay victimas y héroes, o lo que es lo mismo, personas que sobreviven y personas que ya no vivirán. Muy bien, me ha gustado el enfoque y la habilidad en secuenciar el relato. Un beso artista.
Perfecto relato para abrir fuego. Es un disparo que dá en el blanco.
Le has dado muy bien la vuelta a la guerra, dejando ver que hay personas a ambos lados de las balas.
Muy bien narradas las ¿vidas? de ese edificio.
Un saludo.
Así es la guerra, puede parecer que al final perdemos todos, pero no es así, hay quien se forra con este negocio, esa es la realidad, pero sin mancharse las manos.
Un abrazo.
Muy buen relato.
Muy buen contraste entre este «buen padre de familia» y sus hazañas en la guerra. Para que existan héroes deben exisitr derrotados, siempre fue así y será.Esas personas que mueren y ese hijo que nace: no puede haber mayor contraste entre vida y muerte.
un saludo
Rosa
Suerte!
Juan, me ha recordado mucho la frase de tu relato al maestro Aldecoa. Esa precisión léxica, esa insinuación poética… Y ese realismo sin concesiones, pero también esa humanidad en la mirada. Aunque, con la guerra por medio, la humanidad no pueda quedar bien parada. Gracias por compartir tu buen hacer.
No cambiaremos nunca, en un lado el infierno, en otro la prosperidad, estar en uno u otro depende del azar. Muy buen relato, JAMS.
Los buenos padres, los buenos tipos, todos en la guerra se transforman. ¿O lo hacen en la paz? Felicidades.
Un saludo
JM
Iba a poner un comentario: «…un buen padre, un buen tipo…» pero yo soy más lento que Juan Manuel. En fin, coincido en que es ahí donde está la carga desgarradora del relato, y aunque queden en blanco añade cientos de páginas para pensar en ellas. Escalofriante y estupendo, Jams.
Juan, tu relato contiene una clara sippnosis de cualquier día de guerra y sus daños -colaterales-. Abrazos.
Triste trofeo, claro que teniendo en cuenta que a sus jefes les darán el Nobel de la Paz. Todas las medallas militares son de sangre inocente.
Tremendo relato de una guerra, que como en todas, hay vencedores y vencidos.Quien gana una medalla y quien cae muerto o herido por ella.
Me gusta la descripción de la vecindad, todos tratan de reponerse de la batalla sin saber que sus días están contados.
Gran final con el contraste entre la vida y la muerte.
Como siempre genial.
Un abrazo jams
Las vidas humanas no valen nada. Lo importante es que el misil dio muestras de su eficacia; lo cual va a significar que se aumente su producción. En el mundo de hoy, las guerras se producen, principalmente, por motivos económicos.Buen relato. Saludos.
Me gusta JAMS la visión del hombre normal padre con quehaceres cotidianos y buen esposo al que no le tiembla la mano a la hora de disparar. La sinrazón está escondida en muchos lugares de nuestras entrañas, solo hay que apretar el gatillo.
abrazos.
Yo siempre me he preguntado qué esconde en realidad la palabra honor, por qué son tan importante para algunos determinados honores, qué eso del honor de una mujer, del honor de un soldado, ser un hombre de honor. Sinceramente, me parece una de las palabras más falsas, vacías y feas que existen. Y tú lo has explicado a la perfección. Un beso.
Vaya comienzo, abran fuego, de los que más me han gustado para inaugurar el tema.
Estoy con Eva.
Honor, Patria, Banderas, Medallas…
Guerra.
Negocio, pasta, tela, money…
Y punto.
Y si para que la rueda siga girando hay que cargarse a miles de vidas inocentes y anónimas, lo llamamos daños colaterales y a otra cosa…
Que puto asco, joder.
Jams, cuánta barbarie en nombre de una bandera, guerras que nadie entiende. Cuando un soldado se despoja de su uniforme queda lo que tú tan bien has reflejado, un hombre con sus defectos y sus virtudes. Muy bueno. Abrazos.
Conciencia de impunidad. Eso es lo que está detrás de torturadores y asesinos de guerra. Yo haría una película expresionista con tu crudo y magnífico relato. Gracias por tu mirada.
La impunidad que da el no saber el resultado del disparo hace que el soldado siga durmiendo. Por eso en los fusilamientos, de las balas que se reparten, una es de fogueo y así pueden pensar que era la suya.
La televisión y las películas nos deshumanizan a base de imágenes terribles y constantes.
Un abrazo Jams
Gracias a todos. Creo que habéis resaltado todo lo que quería guardar en esa historia: el honor, el soldado, el enemigo… son palabras sin sentido, porque detrás de todo eso solo hay… personas corrientes
Me gusta el enfoque que le has dado a la consigna. Muy bueno el relato. Por cierto Jams… si puedes revísate el correo que tenemos pendiente lo del 40 plumas y pico. Supongo que se te habrá vuelto a traspapelar. Un abrazo 🙂
Es que la guerra es necesaria para la paz, manda narices. Y tan inherente al ser humano que parece increíble. Me gusta sobre todo como «escribes la historia oficial» que quedará impresa en los libros. Y el empezar describiendo a las víctimas muy bueno.
Saludísimos.
Así son las guerras en realidad nadie gana, aunque haya condecoraciones de por medio.
Buen inicio para este mes.
Abrazos
Realidades de lo contradictorias que son todas las guerra. Buen relato.
Abrazos.
Me gusta la intención del relato, humanizando el sinsentido de la guerra. Y me encanta lo visual que resulta. Un abrazo
Me recuerda a El pan de la guerra. Saludos.
La guerra es terrible porque nos convierte en buenas personas que matan. Triste, casi desgarrador y muy acertado para el tema.
JAMS, qué certero tu relato. Les llaman «daños colaterales». No importa si son personas mayores, jóvenes, chicos, productivos o no. Esa gente no existe. Existen los vencedores de un rato, porque a la larga, todos salimos perdiendo. Así es la guerra. Batalla tras batalla en pos de esa medalla de honor… Un saludo.