103 Hija de la Luna
A nadie confió su procedencia.
Sólo él supo lo que ocurrió aquella noche de luna llena en la que ella cayó del cielo.
Le cautivó nada más verla.
Su pálida tez enmarcada por una cascada de cabellos azabache le dejaron sin aliento, aunque fue, sin duda, su mirada cristalina lo que acabó robándole el alma.
Nunca supo el porqué, ni cómo había llegado hasta él. No quiso saberlo. Es más, nunca se atrevió a preguntar cuando marcharía, aun sabiendo que algún día lo haría.
Noche tras noche se limitó a estrecharla entre sus brazos, mientras que, en aquellas en las que reinaba la luna llena, alzaba la vista al cielo rogando en silencio que no fuera esa noche la que ella emprendiera su viaje de regreso a casa.
¿Y por qué pensé yo en una sirena?
Misterio misterioso.
Que la quiera mucho, quizás así la atracción de la Luna no tenga efecto sobre ella. Jo, qué tensión, ahora que lo pienso un poco.
Felicidades y suerte!
Luisa, todo está escrito en las estrellas. Quien sabe lo que pasará.
Muchas gracias!!
Susana, has conseguido la historia de un bonito romance bajo la proteccion de la luna. Suerte y saludos
No puedo evitarlo, siempe se me cuela un romance…
Muchas gracias, Calamanda.
Hola, Susana,
Ese detalle de la procedencia, no se debe contar a nadie por si te toman por lunática.
Un abrazo y suerte.
Shhh!Hay cosas que no se deben contar nunca 😉
Gracias!!!
Una selenita que le llueve a un pastor, sin duda. Romántico viaje al espacio, desde allí. Está bien. Suerte.
Romántica historia llena de misterio y de magia. Muy bonita tu historia Susana. Mucha suerte 🙂
Que sería de la vida sin una chispita de mágia! Muchas gracias Juan Antonio.;)
Me alegro que te haya gustado Juan, Muchas Gracias!