104. EL REGRESO (Sandra Sánchez)
Tú: Vamos a decir rápido cosas que sean verdes. Empieza tú, dijiste:
Yo: Vale. Este coche.
Tú: La hierba.
Yo: Ummm… la pared de mi habitación.
Tú: Un lago.
Yo: Unos versos de Lorca.
Tú: La esperanza.
Yo: (¡Tus ojos!… iba a decir; pero me callé al darme cuenta de que esos no eran los suyos.)
Siempre se regresa a aquello que nos marcó. De nada sirve tratar de sepultarlo en el olvido, confiar todo a eso que llaman subconsciente. Si lo he entendido bien, tu protagonista ha estado a punto de que le traicione el suyo, cosas de la rapidez y la ausencia de meditación antes de hablar. El personaje tiene otros ojos y a su portadora en mente. La verdad siempre sale a flote. Al menos, ha sabido callar a tiempo.
Un abrazo, Sandra. Suerte
Lo has entendido perfectamente Ángel. Gracias siempre por tus comentarios. Un abrazo fuerte!
🙂