11. Escurridiza (Susana Revuelta)
Me desesperaba que apareciera por casa cuando le daba a ella la gana, sin avisar; así, claro, siempre me cogía desprevenido. Hace apenas unos días descorrió la cortina de la ducha mientras me estaba jabonando, pero al intentar retenerla me sacó burlona la lengua y se escapó; en otra ocasión me pilló friendo unas croquetas y cuando fui a ver qué quería, casi se quedan pegadas a la sartén; anteayer se plantó a mi lado en la ventana mientras tendía la colada y por su culpa se me cayó al patio un calcetín. Muchas noches incluso me he quedado dormido en esta silla frente a la pantalla encendida del ordenador, esperándola. Qué duros estos destierros.
Pero hoy por la tarde me pareció oír un ruido en el pasillo: era ella, que se acercaba de puntillas a mi habitación. Entonces aguardé paciente a que entrara, aporreé con saña el teclado y por fin pude atraparla.
El caso es que ahora, que son ya las cuatro de la madrugada y llevo escritas varias páginas de mi novela, no me atrevo ni a levantarme para ir al baño. No sea que se escabulla otra vez.
Ohh que bueno !! Ya es difícil escribir una novela para que se ponga de por medio la escurridiza…
Me encantó.
Saludos
¿De por medio? Josep, era la más esperada.
Susana, ya me extraña a mi que se te escape a ti esa musa, la tienes en el hombro derecho como esos loros de los piratas, pirata.
Un beso
Va a ser que soy yo la que en estas fechas no la atiendo.
Espero que no me guarde rencor.
Y vaya que es escurridiza.
Un saludo
Atendiendo al título, eso parece.
Encuentro mucha ternura en tu relato;muestras como la cotidianeidad del escritor/a es interrumpida por la inspiración y también por el mismo ajetreo,ella se escabulle.
Cualquiera de nosotros puede identificarse en ese juego diario para atraparla.
Me gustó su personificación, vivaz, burlona, esquiva.
Un beso.
Nos pasa sobre todo a los que no llevamos libreta y boli para apuntar ideas… ¡y se nos van, como el viento! Y encima cuando he llevado boli, luego no pintaba.
¡Qué agradable coincidencia! He escrito un micro con el mismo tema: http://unchindepalabras.blogspot.com/2015/01/inspiracion.html
Muy bueno el suyo, suerte.
Saludos.
Veo que nos ha visitado la misma musa inoportuna, intentando sacarnos de nuestros quehaceres, ¡¡Ayyy, qué descansada vida la del que descansa!! ¡Enhorabuena por tu selección, Beto!
Ya decía Picasso que la inspiración tiene que encontrarte trabajando. Y es tan caprichosa…Pero contigo ha sido generosa en este relato. Suerte, Susana. Besos.
Es autobiográfico, Luisa, de cuando se te ocurre alguna gilipollez aprovechable en medio de una reunión de trabajo ¡y no la puedes apuntar!
Qué pena más grande.
Ella siempre juega con nuestro tiempo e incluso con nuestros sueños. Pero por momentos nos acompaña solícita y compañera. Es cuando nuestra mente la difumina en letras y sueños.
Me gustó la tuya.
Un abrazo y feliz año.
Así es, Moli. Y qué gratos son esos momentos en que se queda con nosotros. Mucho.
Hola Susana,
Empiezas muy bien el año con ese pedazo de relato. Con él también inauguro la nueva temporada de Melotemía. Espero que te guste la música que le acompaña.
Besos.
Muchas gracias, ya me he pasado por tu sección, ¡muy agradecida!
Hola, Susana.
Si yo la hubiera atrapado no me levantaría tampoco de la mesa.
Me gusta como has introducido el verso en el relato, enhorabuena, porque a mí me parece redondo redondo.
Un abrazo.
Nos ha dejado el jefe unos versos un tanto difíciles de encajar. Sobre todo los cuatro que están en presente, pues condicionan todo el tiempo verbal del relato. Te deseo suerte, Towandda.
Esas musa caprichosa que aparece cuando quiere y no cuando se la espera. Ya sabes aquello de «cuando venga la inspiración que me pille trabajando», pero aunque indudablemente tiene su parte de verdad, sólo es una frase, la genialidad llega o no o no, sin que dependa mucho de uno, me parece a mí, si no fuera así, todos seríamos absolutamente geniales y quizá eso tampoco tendría gracia.
Suerte y un saludo
Sí, Ángel. El problema es que la mayoría de nosotros solo puede dedicar un rato al día a escribir y cuando surge la inspiración y no podemos tomar unas notas (porque p ej estamos en la cama tan ricamente) luego se nos olvida la idea genial que se nos ocurrió. Lo de la genialidad, estoy segura que cada uno lo puede ser en lo suyo, y que muchos ni se molestan en intentarlo.
Ay, esa inspiración, quíen la pillara!!!
Muy chulo Susana
La inspiración es etérea, Blanca. El verdadero arte es dedicarle la atención (y el tiempo) que se merece.
Pero Susana si la que más se queja es esa musa que tienes aherrojada en esa carcel esos hierros de tu prolífica imaginación. Ya le gustaría a ella ser escurridiza o estar ya jubilada como la mía.
Feliz año. Ya estoy curado del premio griposo de Bielva.
Me alegro de que estés recuperado. Esas gripes antes se quitaban con miel y orujo. Un día de estos nos tomamos uno.
Así que la tienes atrapada tú. Con razón no la veo por ningún sitio.
Un relato precioso, con chispa. Besos.
Nooo. En este blog hay para derrochar, eso lo demostráis cada día, cada mes. Gracias, Virtudes.
Yo una vez atrapé una, pero se me escapó por entre los dedos casi al instante y nunca más la he vuelto a ver. Enhorabuena Susana y mucha suerte.
Besos.
Esa sí que era escurridiza, jaja, pero no me lo creo Juancho, que te leo por el blog.
El sufrimiento de la escritora. Me ha gustado mucho Susana. Enhorabuena y suerte
Lo que siempre digo es que hay que saber organizarse y que dé tiempo a todo. La inspiración también puede llegar haciendo croquetas o mirando a las musarañas.
Y cuando te vas a dormir y entre vuelta y vuelta te viene una idea, piensas ya la escribiré mañana, que seguro que me acuerdo. Pero ante la duda, enciendes la luz, coges la libreta y garabateas cuatro ideas por si acaso.
Y si la esperas, no viene. Escurridiza y caprichosa, desde luego.
Muy buena historia.
Suerte.
Jo, eso me pasa mucho, lo de la cama. Pero qué pereza da levantarse. Aunque alguna vez era tan insistente la musa que no me quedó más remedio que ir al ordenador porque con el boli luego no me entiendo la letra.
Muy chulo el micro Susana. Hay que estar prevenido. En cualquier momento puede aparecer y debemos tener algún mecanismo para atraparla. Yo guardo en el bloc de notas del movil (es lo que siempre llevo encima) algunas gotas de su esencia. Ideas, frases que oigo en la calle, en la radio, en la tele…luego lo paso todo a una libreta y a partir de ahí, a saber…
Enhorabuena!!!
Yo prefiero esperar a que se manifieste con más nitidez y hacer un ejercicio de memoria. Solo en momentos muy claros apunto algo. Pienso que las frases escuchadas por ahí se quedan en el subconsciente y ya saldrán cuando les toque.
Gracias, Ana, suerte para ti también.
Susana, has jugado bien con la situacion, y la frase elegida. Suerte y saludos
Ay, estas frasecitas cuestan cuestan. Pero si te digo la verdad, me motivan más la imaginación las frases difíciles. Me pasa también en el rec.
Mi comentario es: jajaja. Creo que, si el objetivo era hacer reír, lo has logrado. Una pieza de museo del humor. Enhorabuena.
No te rías, Lorenzo, que da una rabia horrorosa cuando te taponas con una idea o las circunstancias te impiden desarrollarla. El gozo viene cuando luego la consigues sacar adelante.
Susana, genial y divertido. Esa musa que en cualquier parte te tienta, pero que cuando la buscas te ignora; creo que a todos nos suena un poco, jajaja. Abrazos y mucha suerte.
Nos vacila, ya lo creo. Me ha dado una gran alegría ver tu «Precipitación lunar» en el libro, Salvador. Relato por el que luché estando en el jurado. A la mismísima puerta se quedó de la selección. Se lo merece.
Susana, muchas gracias por tu defensa de mi relato, tiene que ser muy complicado ejercer de jurado. La verdad es que me hace mucha ilusión compartir las páginas de un libro con todos vosotros. Saludos y un fuerte abrazo.
Escurridizas si lo son, desde luego. Y es que vivimos a merced de sus caprichosas visitas. A ver si las que te han llevado a escribir esto te traen suerte. Has tocado un tema que nos coge muy de cerca. Mucha suerte 🙂
Gracias, Juan Antonio. A ti sí que te rondan, y hacen muy bien, porque vaya cuentos que nos ofreces por aquí y por allá. Enhorabuena por tantas menciones. Tu micro del suicida y el móvil es que me chifla.
Esas musas caprichosas que cuando estás preparada se niegan a trabajar… Y cuando atiendes a otros menesteres, celosas te buscan hasta que logran que les prestes atención, y si no te castigan con el olvido de la idea.
Un relato que me ha encantado, bueno tus letras ya saben que siempre para mi son un gusto leerlas.
Un besito Susana.
Se agazapan, juegan a esconderse, asoman, huyen… Vamos, que tienen su propio ritmo. Son eso, escurridizas, pero hay que quererlas igual.
Gracias, Belén.
Buena musa te inspira en este relato.
Felicidades.
Me faltaba dedicar un micro a la luz que nos alumbra.
Un abrazo, María.
La atrapaste y la exprimiste bien. Un relato genial. Felicidades, Susana.
La atrapé pero luego se escapó, como siempre. Habrá que seguir atentos.
Gracias, Belén.
Hace bien el personaje que no se mueva, la inspiración y ese momento en el que se ve la luz narradora no puede dejarse escapar.
Buena apuesta Susana muy original
Abrazos y suerte
Ay esa musa, qué juguetona. Y que solos nos encontramos sin ellas.
Me ha gustado mucho.
Besos
Estas musas, cómo son. Ojalá cazarlas fuera tan solo cuestión de paciencia y estrategia, Susana. Un buen micro.
Abrazos