115. El extraño caso de un superhéroe
Los primeros veinte años de Wilbor transcurrieron normalmente, hasta el día que, mientras hacía la cola en un banco, quedó en medio de un tiroteo. Entonces recibió tres balazos, cayó muerto y un instante después volvió a la vida. Como el tiroteo aún continuaba, Wilbor atacó por sorpresa al maleante y lo redujo. Luego se escabulló antes de que la policía lo interrogara. Y esa misma noche, tras repasar lo acontecido, tomó la decisión de convertirse en un superhéroe.
A lo largo de su vida, Wilbor murió innumerables veces: acuchillado, a golpes, envenenado… a la par que sacó de las calles a innumerables criminales. Y en el punto más alto de su ya legendaria carrera, se enamoró, contrajo nupcias y fue feliz. O casi. Porque su esposa le pedía de continuo que se retirase, a lo que él siempre contestaba que el próximo iba a ser su último caso. Y ese último caso le llegó un día después de que su mujer le dijera que estaba embarazada. En un asalto a un banco, de tres tiros, Wilbor murió definitivamente. Ignoraba que al procrear había perdido su don en beneficio de su hijo.
Relato original y bien escrito. Los dones muchas veces se heredan, en este caso para desgracia de Wilbor.
Un abrazo de verano.
Gracias, María.
Un abrazo, pero de invierno, que es la estación reinante por estas latitudes 🙂