13. ¡MACHOTE! (Edita N. T.)
Esta cárcel, estos hierros o los muros más inexpugnables no podrán jamás encerrar mi vergüenza, que cada noche de insomnio atraviesa las paredes de la celda y vuela indómita al pasado para torturarme con la imagen reiterativa de tu sangre, de tus gritos, de mi huida… Y a la vuelta, un cólico de humillación me retuerce en el catre al imaginar tus honores; y aprieto con furia los puños que, cobardes, no pudieron quitarte la vida.
Un texto lleno de fuerza, donde cada palabra se alía para lograr retratar a un alma atormentada, en la que parece en un primer momento que es el remordimiento quien manda, cuando en realidad la que fluye es la rabia por no haber consumado su objetivo de terminar con una vida.
Suerte y un saludo
Muy bueno tu comentario de texto. Muchas gracias.
Muchos sentimientos fuertes rodean al narrador, me interesa la vergüenza porque plantea una serie de interrogantes, hasta desde el punto de vista axiológico. Vergüenza por no matar o por no cumplir venganza,purificación,etc? Códigos propios de un maleante o se deja la posibilidad de una historia que no está contada y que se puede unir a la expresión «imaginar tus honores»?
Ese dejar abierto a la imaginación de tu relato, me parece muy atractivo y lograste incorporar los versos muy bien.
Suerte!!
¡Qué bien lo dices! Muchas gracias.
Debe de ser humillante no haber consumado una acción, aunque esta sea el acabar con la vida de otro ser.
Si encima a la victima le dan vítores, entonces la humillación se convierte en rencor, en odio… en vómito que hiere el interior.
Cortito relato pero con fundamento.
Un beso y toda mi mejor energía para tu victoria.
Mi victoria son comentarios como el tuyo. Muchas gracias.
Le doy la vuelta para que se vea mejor la concordancia y no me riñan los profes. 🙂 «Comentarios como el tuyo son mi vectoria».
«victoria» 🙁
Felicidades.No puedo imaginar el odio; pero sé de personas que son así, lamentan haber perdido una oportunidad para hacer daño.Suerte!
Muchas gracias. Sobre todo por no poder imaginar el odio. 🙂
Has atinado. Muchas gracias.
Edita, nos muestras con fuerza una particular vision de quien no se arrepiente, y se mueve por el rencor mas corrosivo. Suerte y saludos
Muchas gracias por tu estupenda aportación.
Hola, Edita.
Un texto fuerte, reflejo de una vida tormentosa. Te ha salido estupendísimo. Los puños apretados del final son muy visuales. Me parece que te quedó redondo.
Un abrazo y mucha suerte.
¡Qué bien, cómo me gusta lo que dices! Muchas gracias.
Ala, machote, ahí estás bien, muriendo en vida por haber querido matar.
Eso, para que aprenda. 🙂 Muchas gracias.
Cuando se escoge odiar lo normal es acabar tan desesperado como tu personaje. Un relato lleno de fuerza y que por su brevedad resulta impactante. Mucha suerte. 🙂
Pues muchas gracias.
Edita, tener vergüenza y remordimiento por no poder matar, un sentimiento muy duro. Creo que esos puños cobardes eran los únicos que tenían un poco de empatía en tu protagonista. Abrazos y mucha suerte.
Tienes razón. Muchas gracias.
Potente, llega, impacta y transmites indignación, rabia malestar y un enorme cabreo por no terminar lo que hay que dar por finalizado.
Abrazos y suerte
Tu comentario también impacta. Muchas gracias.
La vergüenza de ser un cobarde, de huir. La humillación de saberse perdedor y a ella victoriosa.
Y la tortura de tener el pasado atormentándole porque ya no puede hacer nada para volver hacia atrás.
Muy dura agonía la de tu protagonista.
Un gran relato.
Besos
Muy buen comentario. Mil gracias.
Muy fuerte e impresionante tu narración. El protagonista siente la culpa de no haber ejecutado su crimen.
Breve y conciso.
Te deseo suerte.
Muchísimas gracias.
Un relato que creo que nos habla del rencor por no haber tenido el valor de aniquilar a un tipo que recibe honores. Sospecho que el móvil político o de violencia de género. No sé que más comentar.
Has atinado. Muchas gracias.