140. PESCADOR DE SUEÑOS
Se le aparecía entre las rocas cada día que iba a pescar. Asomaba su cabeza entre el agua y emergía justo lo necesario para que él pudiera ver sus pechos durante un solo instante. Se acercaba a la roca desde la que él lanzaba el sedal de su caña y charlaban unos minutos, luego ella se zambullía y volvía a desaparecer.
No contaba a nadie sus encuentros, más que nada porque él sospechaba que ella era una sirena. Le gustaba pensar en esa fantasía ¿o no era una fantasía?… al fin y al cabo nunca había visto sus piernas y ella nunca salía del agua cuando hablaban…
Cuando quiso despedirse, ella no apareció.
De regreso, tuvo que parar en el peaje y al pagar, la vio. Era ella.La chica de la cabina era su sirena, estaba seguro, al mirarla a los ojos vio el infinito del océano, pero ella no hizo nada para darse por aludida.
Tuvo el impulso de salir del coche… cuando el de atrás le pitó sacándolo de su ensoñación. Siguió su ruta sin estar seguro de si era ella o no.
Tampoco esta vez le vio las piernas.
Bonito relato Sandra. Me ha recordado en cierto modo los cuentos de los sobres sorpresa que compraba de niña. Suerte.
Besicos muchos.
Muchas gracias Nani. Esta vez el relato lo hice en el último momento y no me convence demasiado pero bueno, por lo menos participo.
GRaciassss y bessooooo
Sandra.
🙂
Esa mujer de sus sueños tiene visos de existir únicamente en su imaginación, igual que las sirenas.
Una historia entre lo real y lo onírico, donde la pura fantasía y lo cotidiano se confuncen.
Un abrazo, Sandra. Suerte
Me alegra que te guste Ángel… yo no estoy muy convencida jeje..
Besosss
Sandra
🙂
Muchas gracias Ana, me alegro de que te guste. Lo hice con prisa y las prisas no son buenas para nada…
Besossss
Sandra
🙂
Jaja, que bueno. La casualidad ha querido que haya dos relatos de sirenas seguidos (vengo de leer el de Piel de Retales), y además dos sirenas que no lo son, ¿o si?
Muy buen relato, Pulga. Suerte.
Cierto Anna! han coincidido seguidos, aunque te diré que el de Raquel es mucho mejor. Me encanta.
Me alegro que te guste éste también Anna, gracias!!
Besos,
Sandra.
Me encanta tu sirena Sandra!!! Creo que él no conseguirá ver sus piernas ni en sueños .
Mucha suerte y un beso grande
Muchas gracias Yoya!!!
Besossss
🙂