34. La fotografía (Mª Asunción Buendía)
Un nerviosismo imposible de controlar se apoderó de mí. Estaba leyendo un artículo en el suplemento semanal del periódico, sin prestarle mucha atención, hasta que al pasar distraídamente una página apareció aquella fotografía.
El reportaje hacía referencia al centenario del que hablaban en todos los medios. Vistosos salones de un lujo imposible que hacían gala de la más ostentosa decoración, de la que los ricos de principios del siglo XX gustaban de rodearse.
Allí estaba, nítidamente la imagen de una cafetería. No cabía duda, era el mismo lugar de la única foto que conservo de mi abuelo. Uno de sus socios ingleses se la envió a mi padre y nunca supimos donde estaba tomada. Creyendo erróneamente que era la terraza de algún café de Inglaterra, donde él se encontraba a causa de sus negocios.
Y de donde nunca regresó, sin que nadie supiera por qué… hasta ahora.
De repente todo cobraba sentido, la anotación desteñida del reverso: Tntnc, 115 cabin, April 1912 .
Muy interesante relato con esa fotografía de fondo. Lástima enterarse de esa forma de la desaparición de un familiar.
Un abrazo
Bueno es una ficción que tampoco sería muy difícil que resultara cierta.
Un abrazo Blanca
Es muy bonita la recreación o la forma de narrar tu cuento. Felicidades y suerte Asun.
Besicos muchos.
Gracias Nani, me alegro de que te haya gustado.
Besos
Buen relato Asun. Muy visual. La historia es triste, como otras muchas, pero su final alienta al protagonista y reconforta al lector.
Buen trabajo. Mucha suerte.
Muchas gracias Alfonso, puede parecer triste, pero en realidad esta historia es un comienzo.
Saludos
Le pudo pasar a cualquiera, por eso suena real.
También yo tengo la sensación de que le puede pasar a cualquiera.
Un abrazo.
Gracias Ana me alegro de que te haya gustado.
Un beso
Asun, me gusta ese enfoque de la fotografía reveladora de un misterio, de una desaparición, de un montón de preguntas sin responder.
Un relato muy bien narrado y con cierre «reparador» que relaja, aun después de la pérdida.
Un abrazoooo grande para ti.
Gracias mi amiguita, muchos misterios empiezan y acaban por una fotografía.
Un beso enormeeeeeee
Seguro que muchos tenemos algún familiar que un día se perdió en el tiempo. Sobre todo en aquellos años en los que sólo el correo y el telégrafo eran las comunicaciones posibles.
El destino, si quiere, trae soluciones.
Un beso.
Por su puesto, si rebuscamos en nuestro pasado, tendremos algún pariente misterioso, a que si?
Un abrazo.
Muy bien narrado, Asun, finalmente no hay secreto que se queda sin revelarse tarde temprano todo sale a la superficie. Me gustó muchísimo como todo lo suyo. Este mes participo con el relato “ En el camarote 666 de titanic encontré mi único y verdadero amigo. Un fuerte abrazo, amiga, Sotirrios.
Hola Soti, gracias, he jugado con la ficción acercándola tanto a la realidad que parece lo más normal del mundo que todos hubiéramos tenido un abuelo que se hundió en el Titanic, ni más ni menos.
Besitos Soti,
Hola, Asun.
Ya me gustó y me vuelve a gustar. Has escogido una fotografía antigua para contar una historia y creo que te ha quedado un micro muy plástico.
En fin, enhorabuena, y que la suerte te acompañe.
Un beso muy grande.
Hola, hola, me alegro de que te gustara, ya me dijiste que lo habías leído.
Pero como soy muy afortunada en amores y en amistades, no creo que la suerte me acompañe.
Buen donde (me ha hecho mucha gracia esta mañana)
Besos.
Asun, aunque ya todo es lejano, reconforta saber el por qué y cerrar conjeturas. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Hola Salvador, se me ocurrió que no era tan difícil perder a alguien en una tragedia tan grande.
Un abrazo
Buena idea y bien tramada. Casi me he sumergido en esa cafetería del buque. A mí me ha gustado.
En cuanto al tercer párrafo, creo que hay una n donde toca un m ¿es posible? y ese final del tercero lo veo un poco raro empezando con el gerundio queda como inconcluso, aunque supongo que esa era la idea.
Mucha suerte, Asun, y abrazos.
Lorenzo eres sin duda el más observador de los lectores, yo no lo había notado. Y nadie me lo ha comentado. Será eso de que el cerebro sustituye las letras que faltan o olas erróneas por las buenas.
Lo voy a corregir, por su puesto.
En cuanto a la otra apreciación también es posible que lleves razón. Te confieso que este relato lo tenía escrito desde abril de 2012 cuando el centenario del hundimiento. Ahora lo he resumido un poco.
Gracias por tu comentario enriquecedor.
Besos
Me encanta ser tu madrileña predilecta, y no sabes lo que me encantaría que me contaras eso que os pasó en la fontana de Trevi.
Un placer provocar tantos sentimientos.
Besos
Toda una experiencia, si señor, me encantó.
Besitos
Buen desarrollo de tu historia. Nos describe con detalle uno de los casos que pudieron ocurrir.
Mucha suerte.
María Jesús nunca llegamos a saber todo de quienes nos rodean, así que como bien dices algo que pudo ocurrir.
Besos
Un principio muy original, eso de ver la fotografía en el suplemento. Ávida leo tus palabras, una detrás de otra, como si no supiera el final. Y al final, el final, perfecto.
Un beso Asun.
Gracias Isabel, esto del Titanic con tanta gente anónima que se hundió con él, puede dar mucho juego.
Besitos
Asun, muy visual y con una interesante historia, da para un relato más largo. Buen desenlace. Un abrazo
Así es Concha, de hecho era algo más largo. Y muchos me dijeron que tenía que continuarlo, bueno como casi todo lo que escribimos aquí es apenas un esbozo que podría ser mucho más.
Un beso grande.
Asun, me gusta la idea de asociación que has creado, cómo se cierra un círculo. Y ocurre en ocasiones que es así. También me gusta el lenguaje sencillo que has utilizado. Suerte.
Gracias Ximens, es una historia tan cotidiana que seguramente puede suceder en cualquier momento.
Un abrazo.
Mª Asunción, coincido con Ximen, tu relato es sencillo y fácil de leer. Suerte y saludos
Efectivamente esa es la idea, algo tan natural como extraordinario. Tener un familiar desaparecido y averiguar que lo hizo en el Titanic.
Un abrazo.
Te ha quedado un micro lleno de realismo y naturalidad.
y es que las fotos muchas veces nos dicen más de lo que parece. Creo que pasado un tiempo, verlas de nuevo nos hace notar en ellas detalles diferentes.
suerte, un beso Asunción
Mª Belén tienes toda la razón, yo últimamente soy una apasionada de las fotografías y de salir en ellas y hacérselas a todo el mundo. Es porque me da mucho miedo perder la memoria. En las fotos queda parte de nuestra vida.
Un abrazo.
Mmmm tintes realistas para un suceso inventado. Delicioso. Me ha gustado mucho el giro final.
Suerte
Gracias Izaskun, después de todo el hundimiento del Titanic fue un hecho real. Quién sabe si un familiar nuestro no pudo ir por desgracia en él.
Un beso
Has ideado un buen relato que daría para una interesante película. Resulta tan creíble que parece que pasó realmente. Las fotos dicen mucho más de lo que aparentan. Me ha encantado, Asun. Felicidades y suerte.
Bueno no es tan difícil que ocurriera, en el Titanic se hundieron miles de personas.
Por otro lado no es la primera vez que me comentan que alguno de mis relatos es casi un guión cinematográfico, voy a tener que planteármelo…
Bromas aparte, muchas gracias Juana.
Besos
Me encanta por su naturalidad, Asun. Es francamente bueno. Grandes tragedias, misterios sin respuestas que se resuelven en cualquier vuelta de esquina, como suele ocurrir con las cosas verdaderamente importantes. Gracias por este ratito y suerte.
Bsss
Hola Luís, gracias por tu comentario tan alentador. Que mi relato parezca tan real no tiene tanto mérito, el Titanic existió realmente y por tanto la historia está servida.
Un abrazo
Un buen relato, bien contado.
Abrazos.
Muchas gracias por leer y comentar María
Un abrazo.
Me olvido de que es un cuento. Me lo he creído. A ver si va a ser que está muy bien contado… 🙂
A lo mejor es que es cierta y mi abuelo… ya se sabe la realidad supera a la ficción.
Mas de uno me ha preguntado por ese abuelo que perdí en aquella tragedia.
Pero nada es cierto, ficción total.
Me alegra dar esa sensación de realidad y que te gustara.
Besos
Unos desaparecen por deseo propio y otros por avatares de la historia. Lo has vestido con tanto realismo que parece totalmente creíble, y ahí radica el principal mérito de este breve, en que cualquiera que lo lee piensa que pudo muy bien pasar así.
Suerte y abrazos
Gracias Anna, quise hacer algo real porque el Titanic fue real, a pesar de que ahora lo veamos como leyenda.
Un abrazo.